彡˚ ༘06¡✰

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Más comentan más actualizo 👀

—¡Pero papá! —

—No, eh dicho que no y así se queda —

En aquella gran casa los reclamos y regaños comenzaron a abundar con el pasar de los días, luego de esa bonita mañana y pasar el día, los siguientes fueron de puros berrinches del niño y suspiros cansados de parte de ambos padres, sin dudas ese tema parecía prohibido para los mayores quienes gruñían con solo imaginarlo.

Ahora en aquella mañana de martes, el pequeño alfa de la casa volvía a insistir sin cansarse luego de que le habían dicho ‘no’ miles de veces, y es que claro, no había argumentos o justificaciones solo negaciones a algo tan simple.

—¿Por qué no? —sus ojitos profundos se conectaron con los del mayor quien se preparaba para salir a echar un vistazo a la manada, el Omega por otro lado intentaba meter esa cuchara con comida en la boca de su cachorro pero éste por estar discutiendo no se dejaba —¡Dime al menos la razón!~ —

—Es peligroso, un cachorro como tu no puede entrar ahí —con eso dicho le beso la frente a su Omega e intentó ayudarlo con el desayuno de su hijo mientras el otro se iba a preparar, sostuvo entre su mano la mandíbula de su hijo suavemente, escaneado sus facciones molestas, sus cejas fruncidas, puchero y nariz arrugada, sin dudas una ternura —Es un lugar muy duro cachorrito, no pienso dejar que te hagas daño allí, no lo sueñes —

—Pero yo-mh —la cuchara entró entro a su boca y tragó lo más rápido posible —Puedo hacerlo, todos los chicos de mí edad van —

—Lo pensaré —

De nuevo otro pequeño gruñido amenazante.

—Lo pensaré, enserio —repitió, pero cuando ya los tres estuvieron en la puerta de la casa y él iba pegado a su madre, quien hablaba con algunos guardias, mirando desde atrás como el alfa se encargaba de algunos problemas, lo supo.

No lo pensará.

—Mamá —llamó, sus manos estaban enlazadas ya que "dejar a un cachorro libre era muy peligroso" asique en esas salidas matutinas los tres se paseaban y también los mayores resolvían algunas cosas, como en ese momento la luna hablaba sobre las preparaciones de las festividades que estaban por llegar, mientras el alfa se encargaba de solucionar problemas de los demás habitantes, era tan aburrido pero si era la única forma para estar juntos lo soportaría, aunque ese día no estuviera de humor —Mamá~ escúchame —removio el brazo del otro hasta detener la charla y ganarse esos ojos preocupados.

—¿Qué sucede cachorrito, tienes hambre? ¿Quieres ir al baño bonito? —sus mejillas fueron acariciaras y se volvieron rojas al instante al notar como el guardia con el que hablaba seguía allí, con una expresión neutra, pero podía apostar que estaba escuchando —Dime Jungkookie —

—Papá dijo que lo pensaría, pero no lo está haciendo —se quejó.

—Jungkookie ¿Para que quieres ir a un lugar como ese? No es necesario, no serás más o menos por ir allí —un beso fue dejado en su frente y cuando vió que el Omega estaba por volver a sus asuntos gruñó, con sus cejas fruncidas miraba directo al mayor, advirtiéndole que no pensaba dejar esa conversación con un simple ‘no’ —Cachorrito, no queremos que vayas a un lugar tan pesado y exigente, eres nuestro niño, mí bebé, y no pensamos mandarte allí —

—Pero quiero ir, quiero hacer eso, todos lo hacen —una gran mano se posó sobre sus cabellos removiendo estos, era el alfa Kim que suspiró al ver su semblante molesto. —Papá, quiero ir —repitió, ambos padres se miraron y quedaron en un silencio momentáneo hasta que lo miraron de nuevo.

—Iremos a mostrarte la zona, no significa que te unirás, solo vamos a mostrarte porque no puedes ir —le explicó el Omega, pero con solo ver aquello más de mil ilusiones se creó.

La zona de entrenamiento era una gran bodega con distintas hectáreas, algunas estaban sin techo, otras tenían rejas que separaban y hasta había unas mesas con armas y campo de tiro, él miraba todo emocionado, sus padres estaban a su lado mientras frente a ellos quien hacía el recorrido era un hombre serio y con la edad cercana a la de su padre.

—Vuelvo a repetir, en un honor tener a la Luna y al cachorro de la manada aquí, claro que también nos alegra que el líder Kim nos visite y esperemos vuelva pronto a instruir clases —

El líder rió un poco y abrazó por los hombros al que parecía ser su amigo y compañero.

—Lamento haberte dejado solo con esos integrantes primerizos, pero tengo un cachorrito ahora y no puedo dejar a mí Omega solo —la sonrisa resplandeciente fue contagiada a el otro, que lo abrazó igual.

—Te felicito, eres padre como tanto lo deseabas —

Su madre por otro lado todavía no le soltaba la mano, mientras hablaba con una guardia, quien al ver cómo los alfas mayores se ponían al día, ella se encargaba de explicar las funciones y cosas de cada lugar. El primero fue el campo abierto con distintas funcione de fortalecimiento, donde como muentras unos soldados se arrastraban por el lodo, mientras unos oficiales los vigilaban y con gritos le exigían más y más.

—Mira Jungkookie, ¿No es bonito verdad? Yo no quiero que le griten así a mí cachorrito —solo pudo rodar los ojos de lo exagerado que sonaba, no parecía tan difícil.

La segunda fue el campo de tiro, con flechas, hachas, cuchillas e incluso armas pero con balas de goma "más seguras" según ellos—Aqui se incrementa la puntería e incluso a veces se hace lucha cuerpo a cuerpo —mostró un improvisado escenario, pero él solo estaba concentrado en esa mesa y en lo divertido que sería estar allí en las tardes apostando quien pega más al blanco con sus amigos.

Un fuerte gruñido corto el habla de la joven y él volvió a gruñir de vuelta, ambos ojos de madre e hijo se encontraron.

—Ni se te ocurra tocar nada de eso Kim Jeongguk —rápidamente alejó su mano, de mala gana, de la flecha tan tentadora y bonita.—¿Ves? Todo es tan filoso, podrías cortarte alguno de tus deditos —gruñó avergonzado por esas palabras y solo apuró a la joven para que siguiera el recorrido.

Cerca de ese lugar había un círculo de jóvenes, todos eran primerizos por el uniforme verde oscuro característico, en el medio había una improvisada cancha de lucha, con una joven alfa y una Omega, ambos dando todo de si con golpes y esquives, su madre seguía mirándole con esa expresión de ‘te lo dije’ pero él solo prestaba atención a la emoción de los otros y los halagos que les gritaban.

Para finalizar la Omega había derivado a su contrincante con un golpe, quien en el suelo escupió la sangre que se le había acumulado y reconoció su derrota, felicitaron a ambas y cada grupo fue con una para animarla, ese compañerismo y emoción lo atrapaban, era imposible que odiara pasar sus tardes así.

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Hola :D

Casi llegué a las 2mil palabras. Pero mejor pasé la mitad para el caso 7 xd

Aquí un poco más de contexto de por q las discusiones de si JK debe o no entrar a eso.

Actualizaciones una vez por semana, lo estoy intentando, asique paciencia 👺👺

Tkm <3 bai 🌱

¡✰彡˚ ༘ ; ʙᴀʙʏ ᴀʟᴘʜᴀ 2 (ᴊᴋ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora