¡✰彡˚ ༘ ; ʙᴀʙʏ ᴀʟᴘʜᴀ 2 (ᴊᴋ)

彡˚ ༘08¡✰

Más comentan más actualizo 👀

El primer golpe duro que separó el "juego" que llevaban fue dado por parte de los kims, luego de tantos días con rebeliones entre ellos, gruñidos, regaños y contradicciones rebotaban en esas paredes hasta llegar a ese momento.

Como todos los viernes la gran familia Kim y sus conexiones comenzaba el día juntos, la casa de llenó y las personas paseaban de un lado a otro hablando y molestando a el cachorrito más consentido, Kim Jeongguk el niño ya acostumbrado a los mimos, atención y voces chillonas de todos los invitados, hasta ahora todo seguía igual, sus abuelos en la sala le abrazaban mientras uno que otro amigo de la familia le entregaba juguetes como regalos, pero él no estaba como en otros días, no sé estaba quejando o escapando, estaba allí distraído mirando a un punto fijo, sentía sus orejitas peludas asomarse, sus colmillos picar y sus gimoteos hacerse cada vez más ruidosos al ver esa bola de brillos y listones reír y jugar entre esos brazos tan familiares, cosa que le enfurecía por ser específicamente brazos de sus padres, ambos estaban tan tan atentos a esa chillona, riendo y jugando con ella que nisiqueira atendían a su llamado, sabía su razón y objetivo, celos para doblegarlo, pero no les daría la razón, no sé rendiría.

O al menos intentaría resistir.

—Oh Lili, eres tan tierna ¿Cómo puedes ser hija de mí hermana? —escuchó a su mami.

Su lobito se removió inquieto y aunque intentaba callarlo no podía, estaba molesto, frustrado y triste, todo un revoltijo de sensaciones que comenzaban a hacer estragos en él, ver a Lalisa siquiera cerca de sus padres le ponía los pelos de punta, esa niña de tan solo 6 años junto a su hermana de 7 sin dudas eran sus mayores enemigas, desde que las había conocido le parecieron insoportables y al parecer el disgusto era mutuo, de nuevo él estaba en una guerra silenciosa con ambas mocosas, siempre luchando por quién era el más mimado de sus abuelos, debía recordarles en sus pequeñas narices que estaba como ganador invicto.

—¡Nini ven con el tío Nam! —y ahí estaba papi, perfumando otro cachorrito que no era suyo, y dejando que su verdadero cachorro fuera descuidado en ello, ya con mucha exageración podía decir que no recordaba que se sentía ser perfumado con esas feromonas, ni hablar las de su madre. —¿Qué tal si vamos a jugar al patio? —

Era a él quien siempre insistían para eso...

De pronto sus ojos se llenaron de lágrimas y el nudo en su garganta ya no pudo contenerse cuando estalló en gritos, con ferro es llantos que casi que podían romper sus cuerdas vocales, sus piernas y brazos se descontrolaron y su rostro era un lío húmedo.

A la mierda, sentía que los estaba perdiendo y no quería eso, se supone que eso no sería así, no que por la primer simple rebeldía que hacia ellos lo dejarían de lado e irian por alguien más así de rápido.
Sus abuelos se desesperaron y junto a mas personas intentaron calmarlo, no les tomó nada de importancia, solo apretó más sus manos a la tela de mezclilla de su overol y siguió y siguió.

A pesar de las lágrimas, vió a lo lejos a los mayores ya dispuestos a acercarse a ayudar, sintió cierta calidez crecer en su pecho y ansioso extendió sus brazos.

—¿Qué sucede koo? —

Cuando esas grandes manos lo sujetaron ya no fue lo mismo, la tristeza que antes lo consumía fue sustituida por la molestia absoluta, las lágrimas no se detuvieron pero los sollozos cambiaron a gruñidos y gritos casi inentendibles por el llanto.—¡N-No! ¡Suelta! ¡S-Suelta m-me! ¡No q-quiero! ¡No quiero! —, el cuerpo más pequeño se removió reacio a estar un segundo más cerca de ellos.

—koo espera —

—Cachorrito calma —

—Bebé por favor —

Como gusano se removió hasta escaparse de esos brazos fuertes entre quejas de los otros dos y bajo la mirada sorprendida de todos los demas. Su respiración era tan rápida que le asustaba, miró a todos y nadie le llamaba, necesitaba algo, no sabía el que, requería de algo con urgencia, miró a un lado, la otro y nada, hasta que, de manera instintiva su lobito lo guió a una ‘zona segura’ cayó entre la seguridad y protección de cierta alfa algo apartada de los demás, con sus ojos serios pero igual sorprendidos por lo que acababa de pasar, en poco tiempo la pequeña bolita temblorosa y llorosa fue abrazada y perfumada, era un cachorro en peligro o al menos así lo demandaba esas fuertes feromonas de aroma a leche, le acarició el cabello al escucharlo sollozar bajito contra su ropa y no pudo evitarlo, con ese ambiente tan tenso y tantos aromas, tantas personas cerca de un bebé en peligro gruñidos y órdenes fueron para todos, esos orbes amarillos miraban amenazantes a cualquiera que se atreviera a estar en el radio de dos metros cerca de su nieto, todos recibían gruñidos poderosos e incluso de su cabeza se asomaron un par de orejas para estar doblemente alerta.

—Quiero que alguien me explique, ¿Que rayos sucedió aquí? —

Ante esas palabras el silencio volvió, nadie contestó al estar en una especie de transe, cada uno quería saber.

¿Que acababa de suceder?

×|×|×|×

Holap :D

Cómo dije tomaría algunos temas y les daría la forma de la historia, la verdad casi lloro(?) No sé porque 🤸

En fin, escribo ésto desde el medio de la nada, sin internet y apenas con luz, espero poder publicarlo cuando vuelva a casa 😿

Asique espero les haya gustado lo que sugirieron :D ésto obvio tiene continuación

Tkm <3 bai 🌱