¡✰彡˚ ༘ ; ʙᴀʙʏ ᴀʟᴘʜᴀ 2 (ᴊᴋ)

彡˚ ༘09¡✰

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Las personas comenzaron a retirarse luego de varias horas, la reunión había terminado y por fin la casa comenzaba a despejarse, los únicos que habían quedado era la pareja Kim, un pequeño cachorrito dormido y una anciana alfa que sólo suspiraba de frustración, sus manos no habían dejado de mimar esos cabellos revueltos y sus feromonas cubrían completamente al otro, una y otra vez intentó calmar a su lobo, pero éste simplemente no podía dormirse, estaba enojado y no podía hacer mucho contra eso.

La sala estaba completamente silenciosa, mientras ella miraba a la pareja sentada en otro sillón, la mirada baja y ojos tristes, ¿Cómo se había metido en éste problema? Cierto, por el capricho de esos dos adultos con alma infantil.

—Todavía no entiendo porque lo hicieron —dió un sorbo a su té y miró a ese pequeño a su lado, estaba aferrado a su ropa y no se quejaba, pero ya no tenía la edad niña paciencia para cuidar de un cachorrito como ese, mimado, caprichoso y muy tierno, que sabía muy bien como controlar a los demás con solo un puchero y ojitos brillantes. —Aunque tengo algunas teorías —

El Omega volvió a jugar con sus manos como lo llevaba haciendo toda la tarde, sin dudas que un cachorro rechace a su padre Omega era el doble, sino el triple, de doloroso, se notaba a millares como el lobo de seokjin con cada minuto que pasaba lejos del cachorro se volvía más loco, incluso su hijo, estaba igual, nunca lo había visto tan destrozado ni siquiera cuando intentó por primera vez un descendiente.

—Nosotros solo...queríamos que Jungkookie nos extrañará un poco —el alfa con sus dedos mostró cuan poquito —¡Solo un poquito! —

—Para que no quisiera irse nunca —al Omega se le pintaron las mejillas de rojo por vergüenza —No pensamos ni medimos las reacciones que podría tener —

—Veo que no, Jungkook estaba desprotegido, normal en cachorros que se sintieron abandonados —pensaba tener un poco de control en sus palabras, pero no encontro otra forma de decirles eso aunque les doliera, y sabía que lo hizo cuando su hijo bajo más la mirada y el omega parecía querer llorar —No es una enfermedad terminal, no sé preocupen, todo depende del cachorro y como quiera solucionar las cosas —

—¿Cómo lo solucionamos? —

La alfa se agarró de la barbilla pensando, si bien éste era un claro caso de celos, muy común por cierto, el cual se soluciona fácilmente no creía que los trucos de antes sirviera ahora, además de celoso su nieto es un caprichoso de primera, y sentía que esa pareja no la tendría fácil.

—Eso solo lo sabremos mediante Jungkookie —y dicho eso se removió algo incómoda luego de tanto tiempo en la misma posición, con eso se ganó unas pequeñas quejas y el pequeño alfa se despertó, levantó la cabeza con sus ojitos apenas abiertos de los hinchados que estaban junto a un puchero molesto —Hablando del rey de Roma ¿Dormiste bien bonito? —el niño asintió y se volvió a acurrucado aunque ya no tuviera sueño.

—Abuela, no quiero que te vayas —pidió, la mayor asintió y acomodó su cabello, sin dudas la tendrían difícil.

—¿No quisieras hablar de las cosas? —preguntó, pero recibió gruñidos en protesta —Pequeño malcriado tu si sacarás provecho de esta situación ¿Verdad? —con eso se ganó una sonrisa parecida a la de un conejito, porque el lobito estaba ofendido pero el humano estaba feliz.

—Hablemos Jungkookie, por favor, mamá y papá lo sienten mucho —el Omega intentó acercarse, pero el cachorro se escondió entre los brazos de la alfa y no le quedó más que retroceder.

—¿Qué hacemos Jungkookie? ¿Qué quieres cachorro? Dile a papá lo que quieres ¿Una disculpa más grande? ¿Un tiempo? Dinos que hacer y lo haremos —el alfa también se cambió a un sillón más cerca, con eso dicho el menor se asomó a mirarlo algo indeciso.

—Saquense ese olor —fue lo único que pidió, la pareja volteó a la alfa quien se encogió de hombros.

—afronten las consecuencias, el perdón de un cachorro se consigue así, cumpliendo sus mandatos —suspiró cansada —Desde el primer día que noté como Jungkookie los controlaba se los dije “son sus padres, recuerden su lugar” ahora deben lidiar con el pequeño monstruo que formaron —

Y así fue como la pareja fue a bañarse y sacarse todo el aroma del cachorro ajeno, sus pensamientos solo podían maquinar miles de cosas malas que podrían afectar a la relación con su cachorro. ¿Y si pedía tener una casa propia? ¿Tratos no infantiles? ¿No más “mamá y papá”?

¿Cómo podrían cumplir algo así? O peor ¿Cómo podrían vivir sin su pequeño Jungkookie?

Eso solo les dolía más y más al ya estar de nuevo en la sala, recién bañados y con solo su aroma en su cuerpo, el niño estaba parado frente a ellos con los brazos cruzados y las cejas fruncidas, serio y expectante, pensando que hacer.

—Koo creo que tus padres lo sienten mucho cariño, no quisieron lastimarte —la abuela le acarició las mejillas y el otro asintió, ya le había quedado claro eso, sin dudas el alivio fue grande cuando escuchó que los celos fueron provocados a propósito, pero sin querer hacerlo sentir mal, y aunque entendió eso y no estaba molesto, debía sacar provecho.

Una única petición.

—Quiero...unirme a la armada, y ustedes me dejarán —los apuntó con el ceño fruncido, no era pregunta ni sugerencia, era una orden que bien le había llegado a ambos lobos, por instinto los lobos dominantes mandaban, no cumplían órdenes, pero por alguna razón miraban a ese lobito molesto y no podían evitar incluso mostrar la pancita por él. —Iré y vendré, podrán ir a verme y todo lo que quieran, pero quiero ir —

La pareja se miró con la cara totalmente neutra, como si las expresiones de antes hubieran sido borradas, su charla interna duro varios minutos hasta que los escuchó suspirar, con sus rostros afligidos y ojos preocupados asintieron.

—Si con eso conseguimos tu perdón aceptamos —el alfa Kim se levantó, entrando en el papel de líder en esos momentos, con su gran estatura y seriedad junto a su Omega quien igualmente tenía una gran aura, en esos momentos no eran papi y mami, sino los líderes y jefes de una gran manada —siempre y cuando no estés expuesto a ningún tipo de peligro —

Buena condición, bastante simple para ser ellos que si fuera otra situación ya se habían creado más de mil, la mano del alfa fue extendida esperando cerrar el trato, pero él no aguantó y se tiró a ese par de brazos, refrego su cuerpo contra el de los otros dos bañándolos en feromonas feliz con aroma a leche, el abrazo fue tan reconfortante que se sintió como volver a nacer.

—Que bueno que ya hayan arreglado ese problema —la alfa mayor que antes estaba fuera de margen se encontraba parada casi en una esquina con su gran aura molesta, se le podía incluso escuchar gruñir pequeño y el par de orejas peludas en su cabeza les hizo preocupar ¿Por qué tan molesta? —Pero...¿Cómo es eso que mí nieto irá a ese lugar? —y con eso la brillante mirada de dorado les hizo saber que calmar a ese viejo lobo sería todo un desafío —No pienso permitirlo —

—¡Abue! —se quejó el menor.

—No, ya eh dado mí palabra, ustedes ¿Cómo podrían permitir algo así? —esos ojos brillantes fueron a los adultos quienes tragaron el nudo que se les había formado en el medio de la garganta.

—eh...los celos fueron por eso desde un principio, y prepárate para resistir ojitos brillantes y pucheros, porque Jungkookie te atacará con todo lo que tiene —

—No hay nada en éste mundo que me haga retractarme. —suaves sollozos comenzaron a sonar, y eran bastante obvios de dónde provenían —...o talvez si —

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Holaaa

Aquí intentando actualizar seguido, bastante fácil con algunas historias no tanto con otras, pero se hace lo que se puede 🤠

Ya mañana es 31 y lanzaré otra historia inspirada en una de mis películas favoritas que estará bastante interesante :D

Tkm <3 bai 🌱