¡✰彡˚ ༘ ; ʙᴀʙʏ ᴀʟᴘʜᴀ 2 (ᴊᴋ)

彡˚ ༘29¡✰

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Su corazón se siente lleno, las risas escandalosas recorren los arboles a su alrededor, era el bosque detrás de la gran casa principal donde había decidido reunirse con sus compañeros, por fin su grupo de amigos tenia un mes de descanso luego de tanto entrenamiento y es obvio que no dudó ni un segundo en chillar para conseguir permiso e ir con ellos. Les encanta bromear y hablar de cualquier cosa, se habían conocido por pura casualidad en una de sus tantas escapadas al centro del pueblo donde se sorprendió al verlos hacer una que otra maldad haciendo a los lugareños gruñir de enfado, sin dudas prefería eso a las tantas preguntas que le hacían al verlo vagar solo, sin contar la forma en la que le hablan.

-¡En la ceremonia juKim cayó de cara con las menciones especiales! -la historia no parece tener mucha coherencia, menos cuando la mitad de las cosas salen de la boca de Sung son risas intentando ser amortiguadas. -Todo el mundo la vió -

-¡Ya basta! Por eso me gané una semana de castigo, tenía que hacer flexiones en medio de la madrugada -su puchero saca más risas a los demás y ella no duda en atacar a cualquiera que tuviera a su alcance.

-¿Que tal tu kook? Saliste repentinamente -por culpa de Chae de pronto tiene la atención de todos ¿Que puede decir? ¿Que su lobo no le permite estar mucho tiempo lejos de sus padres y que sin dudas si eso pasa llorará hasta desmayarse? Claro que no, mucho menos cuando se supone que es un chico cool con ellos -Te permitieron entrar y salir tan facil solo por ser el hijo de los líderes, suertudo -

-B-Bueno...pues es complicado, y-yo no podía defender, sino que los guardias me defienden a mí, según los líderes -se encoge de hombros y sus amigos ya estaban preparando sus burlas -Fui de prueba y no me gustó, prefiero estar afuera y comer mejor que en esa cafetería -

-¡Tienes razón! No puedo ver ni un tazón de avena más, es mi trauma de por vida -Chilla Sung simulando vomitar recomponiendose rápidamente -Sigue siendo injusto, saliste sin ninguna sanción o reprimienda -

-Bueno, ser hijo de los Kim trae muchas ventajas -admite y les refriega en la cara eso, pues es cosa que le enorgullece y se aprovecha en algunas ocasiones -De todas formas, puedo ir a visitarlos más seguido cuando esten de servicio -

-esa es buena idea -Mingyu toma otra nueva lata que habían llevado con ellos y la abrió, disfrutando del amargo sabor de la cerveza fresca y que hizo pasar hacía los demás -Mi padre es encargado en jefe allí, y ni aún así me ayuda cuando estoy de guardia -

-Oh nuestros padres son muy amigos -le recuerda jungkook ahora tomando la lata entre sus manos y decide disfrutar un poco con ellos, así que bebe unos sorbos -Mi padre me dijo que le prometió al tuyo ir a entrenar, podré ir con él a verlos -

De pronto un jadeo colectivo casi le hace escupir la bebida dorada.

-¿¡Qué!? ¡Pero si ya no estás allí! N-no necesita volver -se queja la omega.

-Mierda- tienes que hacer que no vaya, lograste alejar a tu padre de la zona de entrenamiento una vez- ¡Hazlo otra vez! -sung simula desmayarse esperando que alguien lo atrape a pesar de que fue inutil.

-Mi papá no es malo, solo tiene una mala reputación -se excusa intentando tranquilizar los dramas que estaban armando, aunque debe admitir que le causa algo de gracia sus rostros asustados -mm~ me pregunto si los reconocerá como mis amigos problematicos...-enseguida con su burla llegaron lloriqueos y súplicas mientras él ríe malvado.

No es secreto para nadie que ese grupo de "maleantes" eran quienes arrastraban al cachorrito dorado a travesuras malvadas, sus caras ya eran muy conocidas para los líderes.

-¡Koo tienes que hacer algo! Mi cuerpo no soportaría un solo entrenamiento con él -chae simula llorar.

-No prometo nada, escuché que mi padre está comprometido, no creo lograr mucho -miente. Y lo hace muy bien, pues es totalemnte conciente de la gran debilidad del alfa por su cachorro y que cuando están en buenos terminos sus palabras son cumplidas sin chistar. Deja la lata vacía en la bolsa de basura donde estaban juntando las demas y mirá el cielo perdiendo sus colores celestes para pasar a unos amarillos y naranjas, el tiempo pasa volando cuando disfrutas del momento y a él le encanta hablar con sus amigos, son buenos compañeros a pesar de tener ideas locas de diversión, son buenos a su manera y enserio los quería como si fuesen amigos de la infancia; compañeros fieles que lo apoyarían en lo que fuera.