¡✰彡˚ ༘ ; ʙᴀʙʏ ᴀʟᴘʜᴀ 2 (ᴊᴋ)

彡˚ ༘15¡✰

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Otra mañana bonita, donde el sol ni siquiera salía y el fresco ambiente hacía el dormir una cosa majestuosa, entre grandes mantas que lo mantienen caliente, y el olor bonito de sus padres en las almohadas solo le hacía suspirar para seguir en el mundo de los sueños, sino fuera que al estirar su brazo no encontró nada, extrañado extendió el otro y tampoco encontró nada.

—No están. —su lobito le hizo levantarse de un golpe y con sus ojos somnolientos miró hacia todos lados, el pequeño lloriqueo pasó de su pecho a su boca como un verdadero cachorrito, salió de la cama y corrió por las escaleras hasta la cocina donde se encontró a ambos adultos. En ese momento pudo respirar profundamente.

—¿Que hacen? Vamos a dormir —sus pies se removieron inquietos mientras sus manos iban hacia sus ojos dormilones, apenas sintió cuando el alfa lo cargó y con palabras suaves lo llevó de nuevo a la cama —Quiero dormir —se quejó.

—Sigue durmiendo Jungkookie, todavía es muy temprano —cuando lo arropó e intentó levantarse, esas manitas agarraron su ropa especial para trabajo y eso le extrañó —Volveremos más tarde, mejor duerme —

—No quiero~ —el menor se removió y con pequeños gruñidos volvió a hablar —quiero dormir con ustedes —

El líder sonrió y con delicadeza acarició esos cabellos azabaches —¿Qué te sucede hoy? ¿Por qué tan berrinchudo? —

—Quiero dormir, y ustedes se van —intentó no caer dormido, y peor fue cuando el Omega apareció y con su aroma tranquilo intentó arrullarlo, pero nada parecía funcionar para el pequeño cachorro hoy —¿Por qué~? —

—No podemos llevarte hoy bebé, y tampoco podemos faltar —seokjin intentó levantarse, pero el menor de nuevo lo detuvo aferrándose a él. —Prometemos terminar y volver rápido —

Ante eso un lloriqueo más fuerte que amenazaba con empezar un fuerte llanto que no pararía, no le quedó más que cargar al menor que con su cara en su cuello y sus piernas en sus caderas se dejó hacer, al parecer hoy por alguna extraña razón el menor estaba más que decidido a no separarse, casi que lo escuchaba roncar, pero ante el mínimo movimiento de alejarse volvía a despertar, eso podría durar todo el día. Por lo que no les quedó opción más que llamar a sus armas secretas, que todavía con el pijama aparecieron e hicieron un buen trabajo en ser perfumados y dormir con el menor.

Un buen señuelo.

—Me siento un poco mal ¿Que haremos si despierta y se da cuenta? —Namjoon se cruzó de brazos mientras veía su cama ser ocupada por dos intrusos y su cachorrito, debía aguantar con mucha fuerza el gruñido que se quería escapar.

—Iremos a terminar rápido y volveremos, Jimin y Tae se encargarán por estas horas —y así se fueron no muy convencidos, solo les quedaba confiar en esos dos. Pasaron las horas y Jungkook no sabía cómo sentirse, estaba envuelto en una manta con mucho olor bonito, en el sillón mirando como dos personas que brillaban en felicidad saltaban y casi gritaban intentando llamar su atención, eran como dos pequeños perros felices yendo de un lado a otro con grandes sonrisas y movimientos tontos que sólo le extrañaban más.

—¡Mírame Jungkookie, soy yo, mírame! —

—¡No, mira aquí kookie, mira aquí! —

Ambos rubios siguieron riendo mientras el menor solo quería escapar, según lo poco que los había escuchado es que ambos padres debieron salir a adelantar todo su trabajo acumulado, se lo explicaron varias veces, pero su lobo seguía inconforme, por lo que sin poder evitarlo sus labios formaron un puchero y sus ojos se aguaron provocando un pánico en los otros dos

—¡No llores! ¡Mira esto, mira las luces kookie! —Jimin de nuevo y sin siquiera, poder recuperar el aliento completamente, volvió a bailar y saltar mientras Taehyung intentaba seguirle —¡Mira a tus tíos kookie! —

—¡No llores, no llores, no llores! —y a pesar de la ridícula coreografía de Taehyung, la avalancha de gritos y lágrimas volvió a salir y a penas eran las 10 de la mañana —¡No~! —

—¿Como se supone que tu hermano y seokjin pueden hacer esto? —de nuevo ambos corrieron hacía el armario buscando ropa con aroma de los líderes, solo para cubrir al menor completamente, Jimin podía ver esos grandes ojos húmedos y sentir un poco de lástima al verlo tan inquieto —Aish Kookie, siempre andas de berrinchudo con los líderes, pero ahora no puedes ni separarte de ellos —

Taehyung se acercó también y jugó con esas gorditas mejillas húmedas calmando un poco el llanto —Eres tan caprichoso que no me imagino que pasaría si tus padres tuvieran otro bebé —ante eso el llanto se detuvo por completo dejando ahora un ceño fruncido y gruñidos pequeñitos.

—No —fue lo único que dijo, que fue un alivio para los otros dos que no le escucharon ni una palabra desde que llegaron, sufrimiento para sus orejas por tanto llanto.

—¿No? —taehyung le apretó más las mejillas, tanto que parecía una masita de pan molesta —Pero ellos podrían tener otro cachorro, así como tu —

—¿No quisieras un hermano o una hermanita Jungkookie? —los rubios no pudieron evitar reír ante lo molesto que se veía el otro, y es que era adorable —Podrás ser el 'grande' que siempre quieres ser —

Ante eso Taehyung le miró asustado al ver de nuevo esa carita cambiar a una preocupada, sin darse cuenta esas palabras habían cavado en lo más profundo y el efecto que causaba mezclado con la tristeza de antes solo se transformó en desesperación y una inseguridad que creció como raíces dentro del menor, todo eso se podía ver en su expresion y cuando el rubio intentó retractarse ya era tarde, los llantos volvieron más intensos que incluso un par de orejas peludas se aparecieron, fue cuestión de segundos para que el menor corriera hacía la puerta y saliera bajo los gritos y el pánico de la pareja, que no alcanzó a verlo transformarse y correr hacia el pueblo.

Y al ya no tenerlo con ellos, dentro de la seguridad de la casa, su cerebro reaccionó recordándoles algo.

—Nos van a matar —

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hOla

Tmk <3 bai 🌱