Capítulo 13

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"Despierta dormilón."

Jaemin pestañeó y abrió los ojos lentamente. El auto estaba detenido y por un momento se sintió desorientado en la oscuridad. Sin embargo al levantar la vista vio a Jeno sonriéndole, sus ojos cafés brillaban ante la tenue luz del panel de control del auto mientras el motor se enfriaba.

"Hey," dijo medio atontado, sentándose completamente y frotándose los ojos mientras trataba de despertar. "Lo siento, me quede dormido."

"Esta bien," Jeno se encogió de hombros, "No tuve que discutir por las estaciones de radio esta vez."

Jaemin se rió un poco, sobre todo porque sorprendentemente no peleaban por las estaciones de radio.

"Vamos, vi una luz en la sala de estar cuando llegamos. Estoy seguro que mi mamá nos esta esperando."

Se desabrocharon el cinturón y salieron. Jaemin sentía los pies flojos mientras trataba de mantenerse de pie, pero Jeno esta vez no lo adelanto así que fue fácil caminar lado a lado hacia la puerta principal. Los ojos de Jaemin no paraban de observar la casa mientras se acercaban, porque era la primera vez que la veía en la oscuridad sin las luces encendidas. Siempre había pensado que sin el calor de las luces iluminando podría parecer imponente y fría, pero seguía pareciendo la misma casa acogedora de siempre. Tal vez eso tenía que ver con la familia que sabia se encontraba dentro.

Hye-eun no estaba esperándolos en la puerta o espiándolos a través de la ventana, como su propio papá lo habría hecho. De hecho, tuvieron que buscarla, la sala de estar estaba iluminada pero vacía, terminaron encontrándola acurrucada en un sillón en el estudio de Woo-sung, solo una pequeña lámpara en la mesa de al lado iluminaba el espacio alrededor de ella así podía leer. Jaemin reconoció el libro como uno de los que Ji-min le había recomendado para las festividades lo cual lo hizo sonreír.

"¡Oh chicos!" dijo, colocando el libro boca abajo y parándose para unirse con ellos una vez que se asomaron en el marco de la puerta, "Dios, me alegro que hayan vuelto a salvo."

"No es como si hubiéramos ido a la guerra o algo así mamá," Jeno le dijo cariñosamente, inclinándose para dejar que ella le bese la mejilla cuando ella intento alcanzar su rostro, "Eran solo clases de baile."

"Habla por ti," bromeó Jaemin, sonriendo un poco avergonzado cuando Hye-eun se acercó para besarlo también, "Yo soy el que viene caminando todo herido."

Flexionó los dedos de los pies haciendo una mueca adolorida y Jeno le frunció el ceño, haciendo reír a Hye-eun.

"Oh cariño, ¿sigue tan mal?" preguntó, colocando un brazo alrededor de su cintura.

"¡Mamá!" Jeno se quejó, "Deberías estar de mi lado. ¿No se supone que la visión de una madre hace que automáticamente su hijo sea el mejor bailarín sin importar nada?"

"Hmm, entonces creo que debería ir a ver al oculista," bromeo de nuevo, pellizcándolo y haciéndolo chillar indignado.

"Deberías haberlo visto lo terrible que era cuando tenía 13," ella le susurró con complicidad a Jaemin, "La profesora de su clase tuvo que excusar a Jeno de su salón porque Jeno había pisado los pies de todas las niñas haciéndolas llorar."

"Quizás era porque yo no quería bailar con niñas," Jeno gruñó.

Jaemin les sonrió a ambos, pero por dentro se preguntó (como solía hacer cuando veía interactuar a Mark y Ji-min) si así sería si su madre estuviera viva, con este cálido y fácil afecto y amor incondicional incluso cuando es bromeando. A veces echa de menos la idea de una madre, en una extraña manera de extrañar algo que realmente nunca has tenido.

𝐔𝐍 𝐂𝐀𝐌𝐁𝐈𝐎 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐂𝐋𝐈𝐌𝐀 - 𝐍𝐎𝐌𝐈𝐍Where stories live. Discover now