Capítulo 29

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Confesiones bajo las luces del porche.

Tan pronto como las luces traseras del auto de Jeno se desvanecieron en la oscuridad Jaehyun suspiró y se volvió hacia su propio auto. Sabía lo que tenía que hacer, porque tenía que hacerlo, pero no lo hacía más fácil tener el objetivo en mente.

El camino a la casa de los Jung lo recordaba muy bien a pesar de haber pasado casi una década. Jaehyun pensó en el primer verano después de que Taeyong liberó su servicio militar, como había manejado hasta la casa al menos una vez al día para poder tener alguna visión de Taeyong, con la mente en rescates y encuentros era difícil no dejarse llevar por las fantasías. La casa había permanecido a oscuras todo el verano, ningún Jung a la vista las cientos de veces que hizo el camino hasta allí, y Jaehyun finalmente se dio cuenta, a comienzos de Septiembre, que Taeyong no iba a volver. No por él, al menos.

Pero ahora que Taeyong regresó, no por él por supuesto, Jaehyun se sentía de 19 años otra vez mientras giraba alrededor de la cuadra tres veces antes de sentirse lo suficientemente valiente como para estacionar. Había luces encendidas en la casa y en la entrada – una brillante luz roja que casi gritaba Jung Taeyong. Mientras se aproximaba a la puerta principal, deslizándose entre las sombras como si no quisiera ser encontrado cuando realmente no quería estar ahí, Jaehyun la vio a través de la ventana. Estaba sentada en el sillón de la sala de estar, parecía estar sumida en una discusión con alguien aún escondido desde su visión y Jaehyun tragó la bilis de celos que subió a su garganta. 'Esperaba verte', sí claro, pensó, se odio un poco por haberle creído aunque sea un poco. Por supuesto que estaba aquí con Tiffany, por supuesto.

Recordó la semana hace cerca de cuatro años atrás como si fuera ayer. Recordó esperar encontrar a Taeyong para darle una oportunidad – la última, desesperada oportunidad – y encontrar a una chica en la casa con un anillo en la mano en cambio. Esa fue la última vez que se dejó pensar en reencuentros y feliz-para-siempre, al menos fuera de sus sueños.

Y ahora Taeyong estaba de vuelta, luciendo mejor con los 8 años más en su cuerpo que lo que Jaehyun creyó que tenía el derecho de lucir. E incluso ahora, ya maduro y ya sin ser el niño que había conocido, besado y amado, Taeyong seguía teniendo el poder de hacerlo sentir como un adolescente enamorado y Jaehyun pensó que ahora que ambos estaban más cerca de los 30 que de los 18 ya no era justo. Especialmente cuando él estaba de regreso aquí con Tiffany, mientras Jaehyun seguía siendo lo suficientemente estúpido como para seguir amándolo.

A la mierda todo, Jaehyun pensó con un suspiro, y golpeo la puerta.

Hubo un sonido de pies dentro, y pensó oír a alguien maldiciendo a través de la madera, antes que la puerta se abriera y Jaehyun tuviera su primera real visión de Taeyong, ya no rodeado de oscuridad y sombras como en el club de campo sino completamente expuesto, iluminado por el pasillo detrás de él y la luz del porche brillando suavemente sobre la cabeza de Jaehyun. Lucia nervioso, con el cabello todo torcido como si hubiera estado recorriéndolo con los dedos por horas, sus ojos estaban brillantes con algo que hizo que el corazón de Jaehyun diera un gran latido, y dios Jaehyun lo había extrañado.

"Viniste," Taeyong dijo, sonando sin aliento y sin poder creerlo. Sus ojos recorrían a Jaehyun como si fuera difícil creer que fuera real, y cuando dio un paso hacia adelante, como si necesitara estar más cerca, Jaehyun casi se perdió - en el olor y el calor y en la necesidad de Jung Taeyong, la necesidad de estar más cerca de lo que habían estado en años. Casi olvidó porque había venido, casi olvidó el tiempo y la distancia entre ellos ahora, pero luego hubo un destello de pelo rubio en el pasillo detrás de Taeyong y Jaehyun volvió de un golpe a la realidad.

Dio un paso hacia atrás, colocando un necesario espacio entre ellos y aparto la mirada. "Necesitamos hablar," dijo, con la voz tan fría como pudo. Era difícil mantener el tono cuando el rostro de Taeyong cayó, el instinto le gritaba que le devolviera la sonrisa a esa cara después de todos estos años, pero la presencia de Tiffany ayudó a Jaehyun a contenerse.

𝐔𝐍 𝐂𝐀𝐌𝐁𝐈𝐎 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐂𝐋𝐈𝐌𝐀 - 𝐍𝐎𝐌𝐈𝐍Where stories live. Discover now