Capítulo 27

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Jaemin sentía que caminaba bajo el agua.

Todo alrededor de él parecía más lento y silencioso, atrapado como estaba en su propia mente, con el corazón latiendo dolorosamente en su pecho mientras intentaba procesar como era que todo se había volcado la última media hora (¿En realidad solo ha pasado media hora?) Estaba consiente que Jaehyun y Jeno lo flanqueaban, dos manos cálidas en su espalda eran el único punto de contacto, lo que lo mantenían sobre la tierra cuando creía que quizás prefería flotar lejos.

Estaban hablando, pero no estaba seguro si era de él, así que no importaba que sus voces solo sonaran como estática sobre el ruido blanco de su cabeza. No estaba pensando demasiado como para existir, y todo lo que quería ahora era estar en su cama, atrapado en la oscuridad. Todo lo que quería era dormir, que este terrible día terminara, así podía seguir adelante para procesar, ordenar su mente y superarlo. Estaba agradecido de este atontamiento, era mejor que el dolor y la preocupación de los minutos anteriores.

"¿Jaemin?"

Su nombre atravesó la niebla y Jaemin se volvió hacia la voz, encontrando a Jeno mirándolo con preocupación grabada en su rostro. Sintió la urgencia de aliviar esa preocupación, pero no tenía la energía para averiguar cómo. Así que solo lo miró.

"¿Jaemin? ¿Vas a... quieres entrar?"

Jeno hizo un gesto vago y Jaemin siguió su mano con los ojos, para descubrir que estaban en el estacionamiento (no recordaba haber caminado, solo recordaba 'Quiero ir a casa'). El Mustang de Jeno estaba estacionado frente a él, el motor estaba en marcha silenciosa y la puerta del pasajero estaba abierta.

"Oh," Jaemin dijo, y su voz sonó lejana. Jeno se mordió un labio y los dedos en su espalda se aferraron más ligeramente. "Me gustaría ir a casa ahora," Jaemin dijo, tuvo la idea de decirlo ante la mirada de Jeno, pero Jeno no dijo nada, solo asintió hacia la puerta.

"Te llevaré a casa," dijo y Jaemin pensó que su voz sonaba dolida, no sabía porque. No podía pensar, no ahora.

"Okay," Jaemin estuvo de acuerdo y entró, se colocó el cinturón de seguridad automáticamente y recostó su cabeza contra el apoyacabezas, cerro sus ojos mientras una ola de cansancio caía sobre él. Oía a Jeno decirle algo a alguien (¿Jaehyun? ¿No había estado Jaehyun con ellos hace unos minutos atrás?) y entonces Jeno se deslizó por el asiento del conductor y cerró la puerta, con las manos aferradas fuertes contra el volante por un momento antes de suspirar y dar los cambios para la marcha, alejándose del club de campo. Los ojos de Jaemin parpadearon y recostó su cabeza a un lado, observando las luces titilantes que se desenfocaban en el camino mientras Jeno tomaba velocidad.

El viaje fue en silencio. Jaemin podía sentir los ojos de Jeno en él, alejándose del camino cada pocos minutos pero no podía encontrar la manera de responder la mirada, en vez de eso se enfocó en la oscuridad de la ventana, en los focos y la ocasional sombra que cruzaba su visión antes que todo se bloqueara. Sabía que había mucho que necesitaba decir, explicar. Demonios, Jeno probablemente ni siquiera sabía que había sucedido aún, pero Jaemin se sentía demasiado cansado.

No podía hacerlo ahora, no podía encontrar las palabras o la energía para explicar, para exponer su reciente herida abierta. Recordaba muy bien la rabia de Jeno con Sungchan, el filo que parece agudizarse cada vez que en sus interacciones Sungchan aparece, y Jaemin no era capaz de manejar más dolor esta noche. Así que solo evitó la mirada de Jeno y sus propios pensamientos y observó el oscuro camino.

Se dejo caer a la deriva en algún momento porque lo siguiente que supo era que había una gentil mano intentando despertarlo. Su frente estaba presionada contra el frío vidrio de la ventana del auto y cuando pestañeo para abrir sus ojos pudo ver su casa, oscura excepto por la luz de la entrada – una corona cálida a través de la noche. Mark debió recordarlo.

𝐔𝐍 𝐂𝐀𝐌𝐁𝐈𝐎 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐂𝐋𝐈𝐌𝐀 - 𝐍𝐎𝐌𝐈𝐍Where stories live. Discover now