34.- Esperar por ti

8.2K 946 144
                                    

Antonella.

Observo a mi tío con incredulidad. Tiene una pequeña sonrisa en los labios, como si se esperara mi reacción.

—¿Hablas en serio?

—Completamente —mueve la cabeza en un asentimiento —creo que es hora de que comiences a formarte como la siguiente directora. El casino de Francia será estupendo para ti.

Parpadeo como si de esa manera pudiera salir del trance que me ha producido su propuesta.

—Elegante, sofisticado, estarás en París —sonríe —¿qué opinas?

—Es...Francia está demasiado lejos —murmuro en un hilo de voz —es estupendo, pero tendré que mudarme y no sé en realidad si estoy preparada.

—No estarás sola, tu tío Antoni estará ahí para ayudarte por un tiempo, junto con tu tía Sally y los mellizos, en realidad...hemos planeado esto por algún tiempo, queremos expandir los casinos fuera de Italia y creo que este es el mejor comienzo. He pensado que con todo lo que ha ocurrido, tal vez deseabas un nuevo aire.

Recuerdo las palabras de la terapeuta a la que he empezado a visitar, como dijo que tener un nuevo aire podría ayudar, conocer cosas nuevas, personas distintas. Esta parece ser la oportunidad que he estado esperando, solo que no consideré que pudiese presentarse demasiado rápido.

—No quiero que me des una respuesta ahora —habla de nuevo —tampoco tienes que aceptar, si decides que no deseas hacerlo, no pasa nada. Enviaré a alguien más. Solo consideré que teniendo uno de los casinos bajo tu cargo, podrías averiguar con mayor facilidad si esto es lo que deseas hacer.

Sé a lo que se refiere, parece que no ha olvidado el pequeño detalle sobre que no estoy segura sobre ser la siguiente "directora", al menos, no de una forma permanente.

—Creo que es una buena oportunidad, pero tengo que pensármelo, ¿puedo hacerlo? Es decir, no significa que deseo rechazarlo solo...solo necesito pensarlo un poco.

—Por supuesto —asiente levemente —tómate el tiempo que necesites, ¿de acuerdo? No quiero que te presiones.

Me incorporo del asiento cuando decido que no hay nada más que me retenga en el estudio, hoy es uno de los días que no requiero ir a los casinos así que opté por venir a casa de mis tíos a tratar de despejar un poco mi mente.

—Te informaré cuando tenga una respuesta, ¿de acuerdo? —asiente satisfecho.

Salgo del estudio y sonrío cuando reconozco los gritos y las risas en la planta baja.

Es imposible que la casa esté en silencio, antes Bella y Jacob eran los encargados de darnos dolores de cabeza, pero ahora, los trillizos junto con Dante hacen la función de pequeños torbellinos, y próximamente, los mellizos, hijos de mi tío Antoni también se unirían.

Voy hacia la planta baja, reconozco a mis tías sentadas cerca de los camastros alrededor de la piscina, las risas no venían de la planta baja sino del jardín trasero, en donde todos parecen haber decidido pasar un buen rato.

No dudo mucho en salir hacia ahí, me recojo el cabello en una coleta mientras avanzo hacia la piscina y considero el volver dentro por un traje de baño porque el agua de la piscina se ve realmente deliciosa.

—¡Anto! —el grito emocionado me hace sonreír un poco más.

—¿Te unirás a nosotras? —inquiere la tía Sally.

—Es una idea demasiado tentadora —expreso llegando hasta donde se encuentran.

Me coloco en el borde de un camastro, entrecierro los ojos dirigiendo la mirada hacia la piscina en donde mis hermanos y primos juegan, lanzan el agua hacia nosotras y nuestras risas se combinan con las de ellos.

De una boda y otros desastres. (SL #3)Where stories live. Discover now