Capitulo 1.

12K 848 34
                                    


Aegon II Targaryen.

Él no quería la corona, siempre se lo ha dicho así mismo. Incluso cuando su madre le decía que era su derecho, él sabía que no lo era y que era algo que no le pertenecía. Pero los abusos de su madre y la constante presión de su abuelo le hicieron luchar contra su hermana por un trono que no deseaba.

Al final él ganó, asesino a su hermana y se quedó con el trono, pero perdió mucho más por un cargo indeseado. Él perdió a sus hermanos, perdió a su hermano, su hermana-esposa, sus hijos y nietos. Entonces él se pregunta, ¿Todo esto para qué? Perdió todo y murió solo luego de haber reinado unos pocos años.

No hubo felicidad en su vida mientras reinaba, solo hubo soledad, dolor y odio. El odio de Aegon III, el hijo de su media hermana, Rhaenyra. La misma que asesino con su dragón. El pobre Aegon III tuvo que ver cómo Sunfyre quemaba y devoraba a su madre enfrente de sus ojos, él no pudo hacer nada y solo se quedó aterrorizado mientras veía como pasaba.

Era horrible saber que había obligado a su pequeño sobrino a presenciar tal acto. Era horrible saber que eran familia, sangre de su sangre, asesinadas entre ellas mismas. Toda esa masacre por un trono que no aportaba en nada, solo eran una roca en la cual sentarse.

Es verdad que él era una víctima más de su madre, pero ya no lo era de la historia. Él eligió luego ese camino y se arrepentía mucho de hacerlo. Se arrepentía por el dolor y sufrimiento de sus hermanos, hijos y nietos. Todo este sufrimiento por un cargo que no era suyo y que, de igual forma, cuando él muera, el hijo de Rhaenyra tomaría lo que le pertenecía a su madre y a sus antiguos hermanos muertos.

No veía el porqué sacrificar tanto para saber eso. Que el trono igualmente lo tomaría uno de los hijos de su hermana, entonces se vuelve a preguntar, todo lo que pasaron, ¿Para qué fue?.

Él desearía tener una segunda oportunidad para poder hacer todo bien, ser la persona que debería de haber sido en ese momento. Un buen hermano, un buen tío y un buen hijo.

Desea a los antiguos dioses que le den una segunda oportunidad.

_Si te la damos, ¿Harías todo de nuevo?.

<No, haría las cosas diferentes. Sería diferente.>

_¿Tomarás lo que no es tuyo? ¿Lo vas a codiciar?

<No, no tomaré lo que no me corresponde, no voy a codiciar lo que no me corresponde, no lo haré. Haré algo diferente, seré alguien diferente, no un Rey codicioso, no un asesino de mí misma sangre. Seré alguien que protege a los demás, una persona que no caerá ante las rabietas de su madre y que no dejará morir a nadie. Seré lo que siempre quise ser, un caballero.>

_Que así sea, Aegon II Targaryen. Revierte lo que tu familia ha hecho, y has que la verdadera heredera se siente en el trono que es suyo. Protege a los que amas y a tu sangre misma, y no dejes que nadie los lastime.

<Lo haré...>

‹›

Despertar es lo primero que hace y lo hace con un pequeño grito. Su respiración es frenética, hay sudor por todo su cuerpo y lágrimas saliendo de sus ojos. Lleva su mano hacia sus ojos lagrimiantes y mira hacia su alrededor, todo se veía como hacía años atrás.

-¿Qué...- se detuvo en cuanto su voz salió más aguda, cómo el de un adolescente. Frenético ante esa observación va hacia la vidriera de su ventana, es ahí cuando lo ve; Él de adolescente, con piel suave y rejuvenecido. Era como si no hubiera estado en constante estrés para que su piel se volviera opaca y las ojeras de su rostro se marcarán mucho. También tenía su cabello blanco como la nieve, aún largo y rebelde, no como el corto que su madre le había obligado a llevar.

El que estaba viendo ahora mismo, era él de adolescente. Él antes de todo la masacre que estaba por pasar.

No pude evitar vomitar por eso. No estaba listo para verse así mismo tan inocente, no cuando había hecho tantas cosas horribles que ni siquiera puede decir en voz alta. Pero luego de que se calmara un rato, ya había comenzado a idealizar planes para evitar aquel futuro espantoso.

<Esta vez nos salvaré a todos. Seré un buen hermano y tío, y no dejaré que nos destruyamos entre nosotros. Estaremos vivos hasta el final de nuestras vidas.>

Juro mientras miraba su rostro en el vidrio, ahí había algo que nunca había tenido; Pasión y convicción absoluta.

Él lograría que todos sean felices.

Hacerlo bien.Where stories live. Discover now