Capítulo 10.

6.3K 775 118
                                    


Aegon II Targaryen.

Han pasado tres meses desde que ha llegado al pasado, tres meses desde que sus hermanos y sobrinos se habían vuelto unidos, y tres meses desde que un cuervo llego diciendo que Laena Velaryon había dado a luz a un niño perfectamente sano y que ella se encontraba estable; Eso lo había dejado estupefacto, ¿Qué había pasado? Su prima tendría que estar muerta junto con el bebé, entonces, ¿Por qué estaba viva?. Piensa que no cambio mucho para que este gran giro haya pasado, pero realmente no está seguro, aunque no se queja, cree que es bueno que Laena Velaryon siga viva.

Después de todo, Aemond no tendrá que perder un ojo por un dragón al cual no tiene poder de reclamar.

La familia fue invitada a conocer al nuevo miembro, así que estaban destinados a ir a Marcaderiva para ver al tercer hijo de su tío y prima. Después de todo, Rhaenys Targaryen y su esposo Corlys Velaryon no dejarían ir a su hija hasta el momento. Laenor quería ir a ver a su hermana lo más rápido posible, así que toda la familia comenzó a prepararse para ir.

Cuando llegan lo primero que hacen es integrarse en el banquete de celebración, porque después de todo es una celebración por el nuevo niño y por qué los dioses habían dejado que Laena Velaryon viviera.

Él se encontraba agarrando unos bocadillos y mira cuidadosamente a sus hermanos y sobrinos, están jugando juntos hasta que aparecen Rhaena y Baela Velaryon, las hijas mayores de Daemon y Laena. Las niñas se ven inseguras de acercarse a sus otros primos, eso es hasta que Jacaerys las comienza a integrar y poco a poco los niños comienzan a relajarse y a conversar entre ellos; Estaba tan concentrado en los niños que no se dio cuenta cuando una doncella de otra familia se le acerca cuidadosamente hacia su lado, hasta que esta misma tiene el atrevimiento de tocar suavemente su brazo.

-Disculpe mi atrevimiento, príncipe Aegon, pero quería preguntar si le apetece una copa de vino.- aunque era claro que su intención no era solamente eso, para no armar un alboroto apenas llegar rechaza la copa con una sonrisa falsa.

-Lo siento mucho, pero es temprano y no se me apetece alcohol en este momento.- la doncella parecía realmente disgustada con su rechazo y comenzó a seducirlo de otra forma, tratando de que sus pechos tocaran su brazo un poco o rodando sus dedos con su mano. Algo incómodo trato de poner sus manos en una copa y evitar que la doncella siga frotando su pecho por ‘accidente’ en su brazo.

Cada vez más incómodo trata de rechazar cada avance que la mujer le hace, pero parece que está, no puede entender que no quiere nada con ella y sigue aferrándose a él.

-Señorita, está siendo descortés conmigo. Le pido por favor que me deje en paz o haré que la saquen de aquí junto con su casa.-

-Su alteza, si me permi… ¡Auch!.- el quejido de dolor llama su atención y se da cuenta de que ya no eran solo ella y él, sino que su sobrino Jacaerys junto con Aemond se encontraban con ellos y parecían enojados. Al menos las miradas llenas de fuego le decía que lo estaban.

-El príncipe Aegon le dijo que lo dejara en paz, ¿Usted no puede entender?.-

-Quita tus manos de mi hermano, mujerzuela.-

Ambos parecían listos para despellejar a la doncella viva, Aemond parecía listo para saltar y golpearla, Jacaerys tenía una máscara en blanco que no demostraba otra emoción que no sea disgustó e irá. La doncella al ver a sus dos sabuesos furiosos salió disparada dejando todo atrás. No pudo evitar soltar una risa.

-No puedo creer que ustedes dos den tanto miedo como para que saliera corriendo como un ave asustada.- su hermano junto con su sobrino parecían satisfechos de hacer que la mujer saliera corriendo despavorida.

-Se lo merece, no ha hecho nada más que molestarte a pesar de que le dijiste que se detenga.-

-Es verdad, su comportamiento fue inaceptable, tío. Desde el momento en que la rechazo, ella debió de haberse retirado, no insistiendo.- se quedó en silencio unos segundos, por eso, él no esperaba que su hermano y sobrino estuvieran escuchando todo eso.

-¿Escucharon todo lo que paso?.-

-También lo vimos. Fue algo desagradable para nuestra vista si te somos sinceros, hasta Daeron junto con Helaena y Luke estuvieron a punto de venir y derribar a esa mujer.- él los mira como si les hubiera crecido dos cabezas, no sabía que había creado un pequeño grupo de dragones protectores.

-¿Así que son mis pequeños dragones protectores?.- pregunto con una sonrisa, Aemond asintió con la cabeza con orgullo y Jacaerys también asintió con la cabeza, pero tenía sus mejillas sonrojadas y ojos decididos.

-Cuando sea mayor seré un gran dragón y te protegeré de todo lo que tú quieras, tío.- bien, eso no era lo que él esperaba. No esperaba una declaración de esa índole, hasta Aemond parecía igual de sorprendido que él, pero también parecía indignado.

-Espera ahí, sobrino. Mi hermano me tendría a mí como su protección, así que no será necesario que lo protejas tú.-

-¿Y por qué es eso? Puedo proteger al tío Aegon, además cuando se case conmigo yo estaré ahí para ver por él.- de nuevo lo que su sobrino acaba de decir lo deja sin habla y sorprendido. Estuvo un poco bien la propuesta de protegerlo, pero sacar el matrimonio a relucir lo deja fuera de su imaginación. Y parece no ser el único afectado, ya que Aemond también lo estaba.- No te preocupes, tío, cuando nos casemos yo te protegeré de todos y te haré feliz, lo prometo.- su sobrino no espera siquiera una respuesta suya, sino que se va en cuanto dice eso.

Él aún se queda en su estado estupefacto, mirando en la dirección en la que su sobrino acababa de irse. No puede formular ninguna palabra, ni pensar siquiera lo que acababa de pasar solo hace unos segundos. Mira a su hermano, el cual tampoco hace nada y ambos comparten una mirada cuando sus ojos se conectan, y se preguntan...

¿Qué acaba de pasar?.

Hacerlo bien.Место, где живут истории. Откройте их для себя