Hacerlo bien.

Capitulo 6.

Jacaerys Velaryon.

Es una mala idea escabullirse hacia el pozo dragón luego de que el entrenamiento había acabado, pero necesitaba ver a Vermax en ese mismo instante. Él no esperaba que su tío Aegon estuviera ahí para también ver a su dragón.

Al principio se quedó quieto mirando como su tío acariciaba y hablaba con Sunfyre, ella soltaba unos gruñidos y Aegon la calmaba con caricias o palabras. También le sonrió suavemente, todo eso parecía tan... Íntimo que no podía moverse.

El ver a su tío sonreír hizo que inexplicablemente sus mejillas ardan y no sabía el porqué, pero de alguna manera, a ver qué Aegon podía ser tan gentil con alguien, le hizo desear que sea con él también.

En su momento de admiración por su tío, sin querer, hace ruido haciendo que todo el momento se perdiera y que Aegon junto con su dragón se giran a mirarlo. Su tío parecía enojado cuando se dio la vuelta, pero rápidamente cambia a una expresión de sorpresa al verlo.

-¿Jacaerys?.- la voz de su tío Aegon reflejaba asombro, pero a la vez confusión.- Jacaerys, ¿Qué haces aquí?.-

-Yo, ehm, viene a ver a Vermax.- susurra aún con las mejillas sonrojadas. Su tío lo mira por unos segundos para luego sonreír suavemente. La vista hace que su rostro se vuelva más rojo y su corazón palpite rápidamente.

-Ya veo. Puedes ir con él, sobrino.- dice para volver a ver a su dragón. Él se queda quieto unos segundos mirando, pero luego se da la vuelta para ir a ver a Vermax, que es lo que vino a hacer en un principio.

Cuando llega hacia donde está, Vermax puede notar que estaba algo inquieto, pero no sabía muy bien por qué. Ellos todavía no tienen esa gran conexión que Sunfyre y su tío tienen, así que no sabe por qué su dragón está tan inquieto.

-¿Qué sucede Vermax?.- pregunto algo torpe en valyrio, todavía no manejaba bien el idioma de sus antepasados, pero esperaba que Vermax le haya podido entender. Lo cual fue un claro no, porque su dragón se seguía sintiendo inquieto y soltó unos quejidos. Al ver eso, él se asustó y no sabía cómo solucionarlo.

-¿Está todo bien ahí?.- la voz de su tío lo saco de su pánico y trato de respirar hondo para calmarse. Podía sentir los pasos de su tío Aegon acercándose.- ¿Jacaerys?.- su tío ya se encontraba detrás de él y se acercaba cuidadosamente, pero se detuvo a unos metros cuando Vermax le gruñó.

-Tío, no sé que está pasando.- él jadeó mientras Vermax seguía gruñendo y moviéndose algo agitado.

-Jacaerys, debes calmarte. Trata de calmar tus pensamientos, piensa en algo que te haga feliz y que pueda mantenerte tranquilo.- hace lo que dice su tío y comienza a pensar en su madre, en sus hermanos, en el pastel de arándanos que le gusta comer y en su dragón. Poco a poco él se va calmando hasta que siente que está más tranquilo- Eso es, ya lo tienes.- sus ojos antes cerrados se abren y mira que Vermax se ve tranquilo, ya no estaba agitado, ni tampoco soltaba quejidos y gruñidos.

-Lo siento, tío. No sé lo que paso.- él se disculpa por algo que no sabe, cuando se da vuelta es cuando nota que su tío estaba ahora más cerca de él. Se queda mirando su rostro y puede notar que había heridas en él.- ¿Qué le paso a tu rostro tío?.- su tío parecía sorprendido por su pregunta y tocó su rostro con cuidado.

-Nada por lo que debas preocuparte.- es todo lo dice con su rostro serio. Pero él se preocupa de todos modos, ya que no sé había dado cuenta de las heridas porque estaba oscuro, pero ahora que estaba cerca podía notar las heridas en la cara de su tío. Eso de alguna forma lo hizo enojar, había una llama en su interior que ardía y de alguna manera eso hizo erizar a Vermax detrás de él.- Calmarse sobrino.- dijo cuando noto que Vermax se inquietaba nuevamente, entonces hizo lo que dijo su tío y se calmó.

-Lo siento, estoy enojado por quién te haya golpeado.- su tío lo mira unos segundos con sorpresa y luego confusión.

-¿Por qué estarías enojado? Deberías de estar feliz porque recibí una paliza luego de haberte intimidado a ti y a tu hermano tiempo atrás.- él lo mira con incredulidad cuando su tío dice eso. Aegon pensaba que él debería de estar feliz por las heridas en su rostro, y de alguna manera debería de estarlo porque sus tíos los intimidaban, pero no lo está. Está furioso por el estado en el que está.

-¿Por qué estarías feliz? Tío Aegon, eres bueno cuando quieres. A veces cuando hablas con Sunfyre y nos ayudas a entender mejor a nuestros dragones eres bueno, pero luego haces llorar a Luke y eso no me gusta. Me gusta más cuando eres bueno, porque eres nuestro único amigo aquí y nos hablas de Sunfyre. Es más, te admiró.- sus palabras se derraman de su boca sin poder detenerlas, pero al final se detiene cuando termina. Levanta su rostro para ver la reacción de su tío y él parece sorprendido.

-¿Tú... Me admiras?.- parecía sorprendido por ese simple hecho. Él, sin poder evitarlo, asiente con la cabeza con sus mejillas sonrojadas. Cuando levanta un poco su mirada puede ver a su tío con las mejillas algo rojas y una sonrisa. Eso solo lo hace sonrojar aún más.- A mí tampoco me gusta ser malo, Jace. Pero estoy seguro de que a mi madre le desagrada que sea bueno.- el escuchar la voz de su tío tan amarga y baja hace que el fuego dentro se encienda.- Hey, Jace, dime algo. ¿Qué harás cuando seas rey?.- la pregunta lo toma algo desprevenido, pero luego piensa un poco y contesta.

-Bueno, cuando sea rey, haré que todos los días nos sirvan pastel de arándanos, así vamos a comerlos todos los días.- puede escuchar a su tío soltar una risa por eso.

-Vas a engordar.-

El rubor en su rostro se hizo más fuerte.-No, no la haré. Haré ejercicio contigo y Ser Harwin, así que no voy a engordar. Luke y Joffrey también harán, así que no estaremos gordos.-

-¿Me quieres aquí, Jace?.-

-Lo hago.- él asintió con la cabeza con seriedad. Su tío solo sonrió y acaricio su cabello con suavidad, podía sentir el calor de la mano de su tío en su cabeza y era realmente cálida.

-Gracias, Jace. No olvides que tienes que darte un baño cuando vuelvas, hueles a sudor y dragón junto.- ahora estaba avergonzado cuando su tío dijo eso. No se había dado cuenta de que olía tan mal y más que su tío lo dijera, eso fue un golpe bajo para él.

-Y-yo… Lo haré.- y con eso su tío se fue, dejándolo solo con Vermax. Podía sentir su cara arder por la vergüenza y podía sentir como su dragón soltaba quejidos por el estado emocional que estaba captando.- Lo siento, Vermax. Déjame calmarme un poco.-

Realmente no supo cómo lo hizo, pero pudo calmarse un poco y comenzó a acariciar a Vermax. Aun cuando estaba calando su corazón aún latía rápidamente por el momento con su tío. Él no sabe por qué lo hace, pero, ¿Es realmente malo? No cree que lo sea y que cambie nada... ¿Verdad?.