ch. 006

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CHAPTER SIX

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CHAPTER SIX













Aemond fue el primero en salir de la cama, se alistó y aseguró de vestir los colores preferidos de Eireene. Negro y rojo.

Mientras más miraba hacia el cielo, más esperaba la llegada de Kaltain. Que aún no hacía anunciar la llegada esperada de la menor.

Su hermano Aegon se había burlado en varias ocasiones por su comportamiento, pero siendo él honesto, Eireene era la única que lo hacía sentirse parte de esa familia.

Constantemente era el centro de las burlas de su hermano por no tener dragón, y Helaena usualmente vivía dentro de su propia cabeza, diciendo cosas que él no era capaz de comprender ─y dudaba ciertamente que exista una persona que le entienda. Sin embargo, la rareza de su hermana mayor era mucho más complaciente que la de su hermano. Esto sólo hizo que cada día que pasó desde la partida de Eireene, la extrañe tanto que no lograba conciliar el sueño hasta que sus ojos pesaban y no podía evitar caer en brazos de los Dioses.

Ahora, finalmente regresaba a él. Justo cómo debía ser, justo a dónde ella pertenecía.

Casa.

Con él.

Entonces, escuchó el aleteo que siempre le recordaba a los truenos anunciando una tormenta amenazante, luego, le persiguió el siseo poderoso del dragón y una gran mancha negra logró cubrir gran parte de la Fortaleza del sol. Con una sonrisa de pura emoción, Aemond corrió de su habitación y atravesó los pasillos sin importarle que puedan regañarlo por no comportarse como un príncipe.

─¿Por qué corres? ─le preguntó Aegon, comenzando a seguirlo, creyendo que algo bueno sucedía.

─¡'Reene regresó!

─¡Ah, pensé que íbamos a ver a las niñas!

Aemond rodó sus ojos, aceleró sus pies y dejó atrás a su estúpido hermano mayor. Escuchó los pasos de la Guardia Real, divisó por el rabillo del ojo como su madre se acercaba hacia la puerta con Criston Cole a su lado, con un semblante serio y casi de disgusto.

Su madre lo tomó del brazo antes de que pueda correr con más fuerza, haciendo que detenga su cometido por llegar a Eireene.

─Puedes caer, Aemond ─Alicent le dijo, y examinó la ropa que llevaba puesta en esos momentos─. ¿Por qué no llevas el color verde?

─A Eireene no le gusta ─musitó él. Alicent frunció el ceño.

─¿Por esa razón no utiliza los vestidos verdes que le hice hacer? ─le preguntó, viéndolo fijamente. Aemond se encogió de hombros.

─¡Aemond, por fin usas un color agradable! ─Viserys dijo, llegando para salvarlo de un muy posible regaño. El chico asintió hacia su padre─. Vamos, que mis niñas regresaron.

dark paradise.    aemond targaryen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora