ch. 011

8.7K 976 310
                                    

CHAPTER ELEVEN

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


CHAPTER ELEVEN










Rhaenyra observaba a Jace fijamente, sus ojos reflejaban la preocupación que todo de ella sentía. Cuando el sol salió la siguiente mañana del caos causado durante la madrugada, otra nueva semilla fue plantada.

Eireene había sido encontrada junto a su dragón, inconsciente y muy débil, con una herida aún abierta que sangró por todas esas horas junto a Kaltain.

La dragón, al divisar las intenciones de los Guardias, atinó a incinerar a cada uno de ellos, enseñándoles la profundidad de su gran garganta y como las llamas hacían un enorme incremento, avisándoles que un movimiento en falso, y serían reducidos a cenizas.

─¿Se encuentra mejor? ─preguntó en voz baja Jace. Cabizbajo y con la mirada en sus manos, no pudo evitar correr de los ojos de su madre.

─No me han permitido verla ─musitó la mujer que heredaría el Trono. Rhaenyra colocó una mano sobre la cabeza de su hijo mayor─. Quiero que te disculpes con ella.

El niño tragó saliva.

─Planeaba hacerlo ─musitó─, nunca fue mi intención herirla, pero ella se metió en el medio.

La puerta de sus aposentos fue abierta y de ella, Daemon apareció, lucía esa misma expresión de pura diversión con la que observó lo sucedido anoche. Rhaenyra golpeó el hombro de su hijo con cuidado.

─Ve en busca de tú hermano.

─Sí.

Tras Jace abandonar los aposentos, Daemon y ella se observaron fijamente, aún recordaba los sucesos entre ellos de una forma vivida, Rhaenyra no podía evitar sentir que la carne la llamaba más y más, la hacía perder la cabeza.

─Escuché que mi sobrina menor ha perdido mucha sangre ─dijo él─. ¿Qué crees que suceda si la cría muere?

Su manera de decirlo, heló los huesos de Rhaenyra.

Se negaba a pensar en eso. Porque le dolía el alma considerar que su hijo le había arrebatado la vida a una niña tan asombrosa y amable como ella. Porque la niña jamás fue consciente del desprecio que los demás sentían hacia sus hijos ─o quizá sí fue consciente, y nunca le importó. Aceptó a Jace, Luke y Joffrey, les sonrió cuando los demás los observaron mal, los abrazó cuando los demás les causaron dolor y sobre todas las cosas, la apoyó a ella.

Era una niña. Una muy valiosa dentro de su corazón.

─No puede morir.

─No dije que eso sucedería ─dijo─. Anoche tú padre estaba enfurecido con la niña. Le dió la espalda y se fue.

─No estaba enojado ─musitó. Consideraba que su padre nunca espero que la menor fuera a dejarlo pasmado con su enojo─. Eireene le dijo que el que la hirió era él, negando a su hijos.

dark paradise.    aemond targaryen.Where stories live. Discover now