ch. 014

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CHAPTER FOURTEEN


Veinte días después, una carta llegó desde King 's Landing. Eireene recibió la misma y había sido escrita por el puño y letra de su padre, el Rey.

La felicitó por las nuevas, le contó sobre cómo los dragones rugieron y empezaron a poner huevos. Siempre había sido así, los dragones lo percibían antes que ellos y acababan anunciando cuando una miembro de la casa del dragón acababa encinta y lista para traer un Targaryen más a la familia.

Entonces, leyó las palabras que lograron convencerla de que sería apropiado regresar a su hogar.

«Te necesito, mi flamante joya. Realmente te necesito».

Y ella no necesitó dos veces para comenzar a alistar todo para partir. Incluso aún cuándo su padre los dañó tanto a todos ellos, ella no podía evitar querer volver a él, era su sangre, el hombre que le contó historias y la abrazó cuando más lo necesitaba ─al menos, unas cuántas veces lo hizo─, y lo juzgaba y le tenía un poco de rencor por el dolor que le causó a Aemond, a Helaena e incluso a Aegon.

Por ese daño hacia sus hermanos, no le perdonaría, pero si la necesitaba tanto como expresaba en esa carta, iría hacia él y lo ayudaría en lo que fuera. Porque así es ella.

─'Emond, padre me ha dicho que me necesita.

─¿Por qué razón te necesita nuestro padre?

─Los Dioses sólo saben ─musitó ella─. Incluso si quisiéramos rehusarnos, padre sigue siendo nuestro Rey.

─¿Realmente deseas regresar, 'Reene?

Aemond no quería irse. Disfrutaba la libertad que se respiraba en Pentos junto a Eireene. Era algo que no sentía cuando se hallaba en King 's Landing, sus pensamientos se hacían más y más oscuros en la Fortaleza Roja, hasta el punto en que no sabía si podría evitar no arrancarle un ojo al que le quitó el suyo.

─Sí ─dijo ella─, pero tampoco deseo ir a sabiendas de que tú quieres otra cosa.

Aemond suspiró brevemente, tomó la mano de su esposa y la besó.

─Está bien, sólo prométeme algo.

─Lo que desees.

Aemond y Eireene se observaron fijamente, sus miradas púrpuras se encontraban penetradas en la mirada del otro.

─Prométeme que regresaremos. Será un tiempo en la Capital y luego nos iremos sin mirar hacia atrás.

─Lo prometo ─dijo ella, sin dudar─, éste es un ambiente menos... tóxico que en King 's Landing.

En esto concordaban. Hasta parecía un mejor lugar dónde criar a sus hijos, lejos de las arpías que residen bajo su mismo techo. Eireene no deseaba que sus criaturas se vieran infectadas con el veneno y la codicia de muchos.

dark paradise.    aemond targaryen.Where stories live. Discover now