One Piece x Lectora 2.0 (One-shots)

☀️ Nefertari Vivi ☀️

Pedido por Bellasalvador321, espero que lo disfrutes ♡

⚠️ Male Reader ⚠️

Arabasta.

A veces una princesa debe hacer lo que es mejor para su país, ¿no? Vivi ama y adora a su país tanto que haría lo que sea para que su país siempre esté sin guerras y sin ningún tipo de problemas.

A veces amaba tanto a su país, que tomaba decisiones sin pensar tanto en las condiciones.

Y ahora, ahí se encontraba la de cabellos azules, frunciendo el ceño y cruzandose de brazos, esperando a que el varón frente a ella notase que estaba molesta.

--¿Qué sucede? ¿Por qué traes esa cara?-- Cuestionó el peli-(c/c), también algo molesto por lo confuso que estaba. --¿Acaso piensas quedarte parada ahí sin decir algo?

--¡Claro que no! No me gusta que te muevas demasiado durante las noches.-- Se quejó ella, vió como el chico suspiraba y pasaba su mano por su rostro. --¿Qué acaso no puedes estar más quieto cuando duermes?

--¿Acaso tú te controlas a ti misma cuando duermes?-- Replicó (T/N), quién dio una rápida mirada al cuerpo de su esposa.

Llevaba un largo camisón como pijama, éste era de color rosa pastel, llevaba su cabello atado de una coleta de la cual varios mechones se escapaban y caían por su frente.

--No es el punto, no me gusta que te muevas cuando duermes, es molesto y haces mucho ruido.-- Seguía con sus quejas, era tan molesta. Hablaba de forma delicada, le gustaba su voz.

Pero odiaba lo que decía.

Si tan solo usase su voz para hacer algo más que quejarse.

--¿De qué te quejas tanto, mujer?-- Le interrumpió, tenía mucho sueño y no podía estar perdiendo el tiempo escuchando como se quejaba. --Tú roncas toda la noche y no me ves a mi quejándome.

Vivi sintió cómo su rostro se enrojecía, apretó los labios, pero ni una sola palabra salió de éstos. La vergüenza se había apoderado de su cuerpo, frunció el ceño al ver como su esposo sonreía triunfante.

--¡C-Claro que no!

--¡Claro que si!

--¡No, idiota! ¡Seguro que eres tú el que ronca y me quiere culpar a mi!-- Se cruzó de brazos y le dió la espalda, cerrando los ojos con la cabeza en alto.

--Piensa lo que quieras, me da igual.-- Terminó diciendo él, acostandose nuevamente y dejando caer sus párpados.

La peliazul chasqueó la lengua y sin tener mucha opción, se acostó junto a su esposo, dándole la espalda y tratando de arrebatarle la sábana.

(...)

Se encontraba de pie observando a la joven hermosa de cabellos azules, ésta jugaba con los niños del pueblo. Corrían y se perseguían el uno al otro.

Vivi llevaba puesto un precioso vestido de color rosa el cual era ajustado, pronunciando claramente su figura de reloj de arena.

Disfrutaba de los juegos como si fuera una niña sin responsabilidades o deberes. Le molestaba que estuviese perdiendo el tiempo en algo innecesario.

Continuó viéndole, hasta que comenzó a analizar su rostro a lo lejos, sonreía mostrando sus dientes y mantenía sus ojos cerrados. La perfección que había frente a sus ojos era como una luz que le cegaba. 

No iba a negar el hecho de que le gustaba enfadarle para ver su tierno y molesto rostro, le parecía adorable como fruncía el ceño y hacía un pequeño puchero con sus labios, apretando sus puños para retener sus enormes ganas de golpearle. Le gustaba enojarle.