One Piece x Lectora 2.0 (One-shots)

🌸 Nico Robin 🌸

Thousand Sunny.

--¿Y tú?-- Cuestionó Nami, esperándo uma respuesta, cuál no consiguió. Aquella jóven estaba distraida. --¿(T/N)?

--Discúlpa... ¿qué decías?-- Murmuró, algo avergonzada y ruborizada.

--¿No has tenido pareja?-- Preguntó la pelinaranja, algo pícara. La chica negó levemente con la cabeza, ante las miradas de Nami y Robin. --¿En serio?

--No...-- Murmuró, algo avergonzada y nerviosa.

--¿Y te has enamorado algúna vez?-- Preguntó la navegante.

(T/N) miró a Robin, quién, al igual que la pelinaranja, esperaba pacientemente alguna respuesta. Ella se sonrojó levemente, bajándo la mirada.

--N-No...-- Mintió, algo nerviosa.

--Pués, eres demasiado atractiva, cómo para estar soltera, (T/N)-san.-- Comentó Robin, ante la sorpresa de la jóven, quién se ruborizó violentamente.

--Pienso igual.-- Añadió Nami, pero fué ignorada por la peli-(c/c), quién se quedó paralizada por las palabras de la morena. Analizába y procesaba aquella información.

<< ¿Eso... eso piensa? ¿Que soy atractiva? ¿¡Realmente piensa eso!? >> Pensába entusiasmada (T/N).

Nami se levantó, seguido de un largo bostezo.

--Creo que ya es muy tarde. Iré a dormir.-- Anunció la pelinaranja.

Caminó hacía la habitación, pero antes de salir de la cocina, le guiñó un ojo a (T/N), quién se sonrojó levemente.

La peli-(c/c) ya llevába mucho tiempo en aquella tripulación. Y desde que entró, se había fijado en Nico Robin, quién llamó su atención, desde el primer instante.

Sus ojos azules, su rostro, cuerpo, sus cabellos negros, todo de esa chica era perfecto. ¿Quién lo negaría? ¿O por qué?

Jamás le había confesado a nadie lo que sentía por Robin, por el simple hecho, de que creía de que era un capricho.

Aunque jamás se le pasó. Aquel sentimiento aumentába cada día más y más, al ver su sonrisa, sus comentarios, su voz, su rostro. ¿En qué momento se volvió tan romántica y sentimental?

Pero la navegante no era tonta, y notó el nerviosismo de (T/N) al estar cerca de la arqueóloga. Le había insistido a la jóven, para que le confesase la verdad, pero ella siempre le negába, diciéndo que no sentía nada por nadie.

¿Acaso amor era nada, y Robin era nadie?

La oji-azul, por su lado, había notado su influencia en la menor. Tampoco era que lo usaría a su favor, ella no era asi.

A decir verdad, le había comenzádo a interesar aquella jóven.

¿Cómo no? (T/N) era torpe, distraída y depistada.

Al principio, pensó que ella tropezába concientemente para chocar contra ella, pero después, notó que era en contra de su voluntad, y que ella hacía lo posible cómo para dejar de parecer tan torpe.

Se preguntába, si al estar distraída, era por estar pensándo en ella.

En sus treinta años de vida, jamás se había sentido asi. Aquella jóven, había captado su atención.

La protegía en batallas contra los marines o con otros piratas. (T/N) era buena en peleas cuerpo a cuerpo.

En aquel momento, Robin quedó en silencio, apoyándo su rostro en una de sus mano, sonriéndo levemente, observándo el rostro pálido y sonrojado de la oji-(c/o). Estaba nerviosa, y varias gotas de sudor se deslizában por su frente. Tragába varias veces saliva, e intentaba buscar algo con qué distraerse.