Eminence of Alexia (The Eminence In Shadow)

Capítulo 7 - Mitsugoshi

Alexia fue al vestíbulo del dormitorio de los chicos a la mañana siguiente y envió un mensaje para que Cid bajara y la encontrara. Después de hacerla esperar demasiado, finalmente lo vio encorvado hacia ella.

"Te tomó mucho tiempo. ¿Qué estabas haciendo, Pooch?"

"Durmiendo", bostezó sin molestarse en taparlo. "Es sábado, ¿qué más estaría haciendo?"

"Tendrás que ser menos perezoso a partir de ahora".

"No quiero".

Ella suspiró. Aunque le gustaba el hecho de que a él no le importaba lo que nadie, incluida ella, pensara de él. La ponía nerviosa de vez en cuando.

"Bueno, lo que sea, tengo planes para nosotros hoy".

Levantó una ceja. "Estos planes no incluyen que me acabes, ¿verdad?"

"Oh, no seas una reina del drama. Hice que el médico de la escuela te curara por completo, ¿no? De todos modos, si hicieras lo que te digo, no tendría que recurrir a la violencia".

Sus ojos se abrieron como platos y la miró fijamente.

"¿Qué?"

"Nada. Es solo que de repente me recuerdas a mi hermana".

"¿Qué diablos significa eso? ¿Eres una especie de siscon o algo así?"

"Si digo que sí, ¿romperás conmigo?"

"Ugh. Lo que sea, ven, Pooch. Tengo un día completo por delante y necesito tu ayuda".

"Pasaré. Es fin de semana y planeo pasar todo el día sin hacer nada".

"¿Oh sí?" Alexia metió la mano en su bolso y le lanzó una moneda de oro. Lo atrapó en el aire. "¿Que tal ahora?"

Cid lo hizo desaparecer en un bolsillo. "Por favor, guía el camino".

¶¶¶

Salieron de los terrenos de la academia y se dirigieron hacia un carruaje real.

"Entonces, ¿qué es tan importante que tuviste que sacarme de la cama?"

"Hay una tienda increíble que me moría por visitar. Después de todo lo que pasé, pensé que sería una buena manera de recompensarme".

"¿De compras? ¿En serio? ¿Me estás haciendo perder mi precioso tiempo libre con eso?"

"¿Qué? No esperarás que lleve mis propias maletas, ¿verdad?"

Cuando se acercaron al carruaje, la persona que esperaba dentro salió para saludarlos. Era una mujer joven con una larga cabellera pelirroja y una espada a su lado.

"Oye", dijo Cid. "¿Esa es tu hermana?"

"Así es. Nos hemos vuelto mucho más cercanas desde mi rescate y pensé que esta sería una buena manera de reconectarnos. No hay nada como un día de compras para unir a las mujeres".

"Hola", dijo con una brillante sonrisa. "Es un gran placer conocerte finalmente, Cid Kagenou. Soy Iris Midgar", le hizo una reverencia. "Muchas gracias por cuidar de mi hermana".

"Oh, no, por favor, no se incline ante mí, su majestad", Cid le hizo una reverencia un poco descuidada pero muy entusiasta. "Es un gran honor para mí conocerte".

"No hay necesidad de eso. Por favor, solo llámame Iris".

Ver esto molestó a Alexia. "Oye, ¿por qué la tratas mejor de lo que me tratas a mí?"

"Bueno, acabo de conocerla. Voy a darle el beneficio de la duda y asumir que no es pura maldad".

Alexia lo fulminó con la mirada, pero Cid fingió no darse cuenta.