Capítulo 13

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Contenido adulto 🔞


Año 129 d.C. 18 años.

El fuego no paraba de hacer ruidos, se estaba consumiendo al igual que mi tiempo y mi paciencia. Miro el reloj, apenas quedaba una hora para media noche y ni Aemond ni mis hermanos habían aparecido. Solté un suspiro decepcionada y agarré un libro para leerlo. Acababa de terminar el capítulo cuando Usher abrió la puerta. No me giré para verlo, suponía que eran malas noticias. Pero en su lugar una conocida voz habló a mi espalda.

- ¿Aún estás sin vestir? - Pregunta madre y me giro a verla, no sabía que decirle. Pero ella solo se sentó a mi lado -. Luke me lo explicó todo, está todo arreglado ya. Aemond y tus hermanos no serán nunca amigos, pero tienen en común que los tres te quieren y desean lo mejor para ti.

- Aunque eso sea cierto, no me da tiempo a prepararlo todo... Ha sido todo demasiado apresurado - Rhaenyra me toma de la mano de forma cariñosa y me sonríe.

- Tranquila, ya nos hemos encargado de eso. Tú solo tienes que arreglarte.

- Mira, otro problema. No tengo vestido - Digo riendo para quitarle peso.

- De eso me he encargado yo personalmente - Se pone en pie y yo hago lo mismo -. Que entren.

Tres doncellas la hacen caso y se posicionan en medio de la sala. Una de ellas llevaba un precioso traje, mientras que las otras dos llevaban unos zapatos a juego y varios accesorios. Mi madre me toma de los hombros sonriente y me explica.

- Este, es el vestido que usé en mi primera boda. Sé que os casáis por el ritual Valyrio, pero se puede hacer una excepción.

Me acerco a la doncella y toco el vestido con suavidad.

- Me encanta... Será todo un honor llevarlo.

Sonrío a madre y ambas nos abrazamos.

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Volábamos a Syrax y Lunafreya, la noche estaba inusualmente estrellada. La luz de la luna nos iluminaba, casualmente estaba llena. Estábamos a punto de llegar y no pude evitar preguntarle a mi madre algo que me llevaba carcomiendo toda la velada.

- ¿Por qué has decidido venir? Nunca has querido que me case con él - Le grito para que me oiga y ella me mira.

- Sigo pensando que es una mala decisión y que podrías casarte con alguien mejor. Pero eres mi primera y mi única hija... Y no pienso perderme el día de tu boda. No podemos decidir por nuestro corazón, pero cuando te haga daño, aquí estaré.

- Madre, Aemond no sería capaz de ocasionarme daño alguno - Le digo riendo.

Aemond era capaz de mentir, manipular y hacer daño por placer, pero a mí no me haría eso. Sin embargo, de mi madre solo recibo una severa mirada.

Dejamos los dragones a unos metros de la ceremonia, la cual estaba toda iluminada por antorchas. Al llegar veo que todos nos estaban esperando, Aemond y yo nos observábamos sonrientes, a diferencia de mí, sí que llevaba el traje tradicional. Avanzo hacia él y veo sonriente a los pocos que se han dignado a venir: Luke, Rhaenyra, mis primas: Baela y Rhaena; su abuela, Rhaenys; Helaena y sus tres hijos y, sorprendentemente Daemon.

Llego al altar, conformado por un dolmen lleno de velas y en el centro el libro sagrado: La Estrella de las Siete Puntas (el libro sagrado de la Fe de los Siete). Un septón encapuchado con su capa negra agacha la cabeza y da comienzo la ceremonia en Alto Valyrio.

La ceremonia ya estaba concluyendo, solo quedaba lo más importante, el septón le da a Aemond una afilada hoja de vidriagón y me corta los labios, después me marca la frente con mi sangre fresca. Repito lo mismo con él. A continuación, me hago un corte en la palma de la mano y le entrego la hoja a Aemond para que haga lo mismo, nos tomamos de la mano y dejamos que nuestra sangre se vuelva a mezclar, el septón nos envuelve las manos con un pañuelo haciendo que nuestra sangre chorree y caiga al suelo. Después, mientras pronuncia unas palabras, me da una copa y bebo de su extraño líquido, Aemond hace lo mismo. Cuando estamos ambos marcados nos besamos para que nuestra sangre se mezcle. Por último, ambos repetimos a la vez:

Until the End | Aemond TargaryenWhere stories live. Discover now