Capítulo 24

426 39 7
                                    

Contenido adulto 🔞

Año 130 d.C. 19 años.

Había pasado una semana desde la batalla, las heridas de Aemond ya estaban del todo curadas, así que podíamos volar a Rocadragón. Desde la caída de Desembarco, la fortaleza se había quedado casi sin defensas, así que Aemond, Helaena y yo habíamos decidido ir. Baela había decidido acompañarnos también, desconocía el motivo, pues apenas nos llevábamos. Pero todo apoyo era bienvenido.

En Desembarco las cosas ya estaban tranquilas, el pueblo había acogido con mucho apoyo a Rhaenyra. Habían estado descontentos por el reinado de Aegon y Aemond y esperaban que ahora las cosas mejorasen.

Para conseguir hacer frente a la falta de fondos económicos, el Consejero de la Moneda decretó que los criminales y traidores fueran descabezados en Pozo Dragón para poder así utilizar sus cadáveres como comida para los dragones, llegando a cobrar a los ciudadanos que quisieran asistir a las ejecuciones. Rhaena reside en Pozo Dragón, por si es necesario despegar en defensa de la ciudad llegado el caso.

- ¿Te ayudo? - Le pregunto a Aemond y él se ríe.

- La que necesitas ayuda eres tú, cada vez estás más grande.

La verdad es que tenía razón, mi barriga cada vez crecía más y ya me costaba hacer ciertas cosas. Estábamos en Pozo Dragón, a punto de marcharnos. Habían venido a despedirse todos, incluidos Aegon y Viserys. Quienes apenas tenían 5 y 3 años.

- ¿Estás segura de esto? Puede ir Luke en tu lugar hasta que el bebé nazca - Me dice madre preocupada.

- Quizás si los acontecimientos hubieran sido diferentes, me lo habría planteado.

Madre asiente, aceptando mi respuesta. Había sido dura con ella así que decido disculparme a mi manera.

- No te odio madre, jamás lo haré. Has hecho mucho por mí. Pero por respeto a mi esposo, nos iremos – Tomo sus manos y le sonrío -. Te voy a seguir escribiendo. Y cuando el bebé nazca serás la primera en saberlo.

Ella me devuelve la sonrisa y nos fundimos en un cálido abrazo. Cuando me separo veo a Aemond y a Luke mirarse de manera amenazadora, algunas cosas nunca cambiarían. Sonriendo abrazo a mi hermano por la espalda, revolviéndole el pelo.

- Oye – Se queja y yo me río -. Que ya no soy un niño.

- Para mí siempre lo serás – Le digo abrazándolo.

- En 3 meses estaré allí, no me pienso perder el nacimiento de mi primer sobrino – Dice de manera amenazadora, pero no le sale.

- Lo sé – Le sonrío – Espero que se parezcan un poco a ti – Le digo para picarlo y cuela.

- Si no se parecen a mí, los desheredo – Dice y yo río.

- Te echaré de menos enano – Le doy un pequeño golpe en el pecho y él ríe.

- Enano que sigue creciendo y ya está un par de centímetros más alto - Se defiende.

- Pero la que sigue mandando soy yo – Los dos reímos y después miro a Rhaena.

- Cuídalo por mí – Le digo sonriente y ella asiente.

- Sin nosotras no estaría vivo - Dice siguiéndome el juego.

- Oye, no colaboréis – Luke se pica y ambas reímos.

Le doy un último abrazo y tras despedirme de Aegon y Viserys,  voy hacia nuestros dragones. Aemond me pone la capucha de la capa de manera protectora, afuera estaba lloviendo y no quería que cayese enferma. Después él y Lunafreya me ayudan a subir con cuidado. Cuando los cuatro estamos listos partimos a nuestro nuevo hogar.

Until the End | Aemond TargaryenWhere stories live. Discover now