Capitulo 8

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Maratón 1/2 + especial de navidad.♡

Capítulo dedicado a @Eclipsa_96 por sus comentarios bonitos, espero que te guste, chiqui!

«Decidí que tenía que matar a una mujer para vengarme de todos los sufrimientos que me habían causado»

-David Berkowitz.

Comencé a reír ante la perplejidad de mi jefe.

Su cara estirada, y la sorpresa que se desbordaba de ambos ojos, daba a entender que no esperaba que lo traicionara. La mirada se tornó a sombría, pero también parecía ser rabiosa...

...casi espeluznante.

-¿Qué? -solté una risita irónica, que se apegaba a la burla. Fingí tristeza, porque en estos momentos mi cerebro no se adueñaba de ningún otro sentimiento más cuál la necesidad de fingir algo, y le susurré:

-¿Va a despedirme, señor?.

Esa fue la gota que colmó su paciencia. Tras de que terminara de salir la palabra 'señor' de mis labios, se puso en pie, y se abalanzó sobre mí.

Su cuerpo parecía -que lo era -más gigantesco y fornido que el mío, por tanto el puñetazo que recibió mi nariz fue fuerte.

Me percaté inmediatamente, tras mi piel palpar un líquido tibio y mi boca saborear ese sabor metálico característico de la sangre.

Sentí una presión en mi cuello, y caí en cuenta de que mi jefe -o posiblemente ex jefe en un futuro - tenía la intención de ahorcarme.

-No voy a despedirte, niño, no... Voy a demandarte -advirtió iracundo, escupiendo cada una de sus palabras.

-¿Por qué?.

Volteó los ojos, en seña de superioridad.

-Ash... ¿Jamás la seguiste-le interrumpí.

-Es curioso... Porque a mí no me alcanzan los dedos para contar todo lo ilegal que usted ha hecho, señor. -acusé, y me forcé a mí mismo grabar en mi cabeza el rostro pálido del hombre que surcaba alrededor sus cuarenta años y se encontraba delante de mí -. Denuncieme, no importa... Pero cuando vaya a hablar, hágalo con una base, puesto que yo nunca he tenido problemas con la policía, jamás la seguí, y tengo pruebas, así que básicamente puedo culparlo a usted, lo que desencadenaría más rápido todo los actos ilegales que usted ha cometido, señor... -me cercioré de enfatizar cada palabra.

-Así que, por favor, quite su mano de mi cuello -hice un mohín para que la quitase, y lo hizo, con su orgullo por el piso.

Soltó una risa, llena de cólera.

Pisé un charquito de agua, causando que las botas y mis pantalones se mojasen ligeramente.

-Me vengaré, imbécil, me voy a vengar y lo vas a lamentar, niño.

Ese día, estaré riéndome en su cara, mientras le observo tras las rejas, señor.

-Sí, estaré esperando.

Este no era de mis momentos favoritos. Las cenas con los Crawford, - aunque yo era parte de ellos - resultaban incómodas para mí.

Dicen que "barriga llena corazón contento" pero yo quiero cambiar esa afirmación, en mi posición sería "Barriga llena, una nueva discusión familiar por parte de los Crawford"

El Rostro Humano de Lucifer ©Where stories live. Discover now