"Ya no deseaba seguir matando sólo para quedarme con el cadáver"
-Jeffrey Dahmer.
Ava Crawford.
Tres años después.
Dejé las bolsas de compra sobre la mesa, soltando un largo suspiro en el proceso. Aunque ya estaba acostumbrada. Al parecer, a mi compañero lo único que le apasionaba eran las pizzas. Comía napolitanas desayuno, almuerzo, merienda y cena. Por tanto, yo me encargaba de que la comida sana estuviese siempre en nuestra mesa.
Escuché, alejado de mi respiración agitada, una ducha abierta. Gabriel seguramente se estaba bañando después de llegar del restaurante en el que trabajábamos.
—¡Me estoy duchando! —gritó Gabriel desde dentro, como respondiendo a todas mis preguntas.
Habían pasado... ¿Cuánto? ¿Tres años? Sí, habían pasado tres maravillosos —y en veces desgarradores —años.
Y, te preguntarás: ¿Qué haz hecho, Ava en este pasado tiempo? Bueno, eso he de enumerarlo con una lista:
1. Cinco meses después de mi cumpleaños número dieciocho, comencé con un trabajo.
2. Gané una beca en mi último año de preparatoria y postulé para entrar en una universidad de un pueblo cercano a donde yo vivía.
3. Mi nuevo amigo y yo teníamos estancia en un departamento cerca de nuestra universidad, y dentro de poco íbamos a pagarlo todo para que fuese nuestro.
4. Me aventuré por filología.
5. Tenía un trabajo fijo, en un restaurante en donde también trabajaba Gabriel, y tenía un buen salario.
Después de mi cumpleaños, conseguí alejarme de mis padres un poco. No me mal entiendas, quería a mis padres, o eso creía. ¿A eso se le podía llamar amor? Con el paso de los años me había dado cuenta de que mamá sentía dependencia emocional por papá.
YOU ARE READING
El Rostro Humano de Lucifer ©
Mystery / Thriller«¿Cuántas veces con el semblante de la devoción y la apariencia de acciones piadosas engañamos al diablo mismo?» -William Shakespeare, Hamlet. Sinopsis: Ava Crawford es la hija de Edward Crawford, un empresario muy prestigioso de Los Dáskalos. Tras...