36.- REUNIONES IMPROVISADAS Y PIJAMADAS

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Después de la cena en la mansión Theerapanyakul, Porsche, Kinn, Tankhun, Porschay y Macao se habían dirigido a la sala de estar, debido a que Pete había llegado con la intención de pasar por Macao para llevarlo a casa.

Compartían todos un momento agradable de platica, en medio del cual Khun intentaba sobornar a Macao para que le dijera a Vegas que Pete había sido secuestrado en el camino a la mansión y que por favor lo convenciera de resignarse y entender que Pete que jamás volvería a su casa, logrando que todos se rieran al unísono mientras Macao le pedía disculpas por no poder llevar a cabo lo que le pedía debido a que su hermano mayor era capaz de buscar a Pete hasta debajo de las piedras y él sería quien pagaría los platos rotos cuando descubriera la mentira. Todos pudieron darse cuenta de lo mucho que Khun extrañaba a Pete.

-Buenas noches- Dijo de repente una voz seria que todos reconocieron y que los hizo girar de inmediato para poder vislumbrar en el ingreso a la sala de estar a un Kim que lucía cansado, pero que en cuanto sus ojos se anclaron a los ojos de Porschay, esbozó una sonrisa torcida.

Cada uno se levantó de su asiento, para darle la bienvenida a Kim, Porschay miró sus ojos, esos ojos que hicieron que todas las demás personas de aquella habitación desaparecieran y se quedó prendado de ellos. Cómo lo había extrañado.

Thankhun dió varios pasos hasta llegar frente a Kim y lo abrazó con su usual dramatismo, diciéndole que lo había extrañado muchísimo y que era feliz de que estuviera de regreso en casa. Kim trastabilló un poco debido a que sus ojos permanecían completamente fijos en los de Porschay y no se esperaba aquel despliegue de sentimientos de Khun, por lo cual su mirada momentáneamente liberó a Chay y le dedico un par de palmadas en la espalda a su hermano mayor en señal de afecto, pero las cuales al mismo tiempo daban a entender que no le regresaría el abrazo.

Los ojos de Kim registraron a cada una de las personas en aquella habitación, al final se detuvo en Macao, "¿Qué carajos estás haciendo tú aquí?" se preguntó mentalmente mientras su mirada se tornaba fría como el hielo

Macao lo miró de la misma exacta manera, ambos midiéndose, haciendo preguntas silenciosas en su cabeza que la persona frente a sí no les respondería, cargando el ambiente de aquella habitación de una tensión que podría cortarse con un cuchillo. Porschay se preguntó momentáneamente si Kim y Macao tendrían problemas relativos a su relación como primos, porque no podía entender la manera en la que ambos se observaban. Kinn y Porsche compartieron también una mirada de confusión silenciosa, ya que ellos desconocían de la atracción que Macao sentía por Porschay.

Pete fue rápido ante aquella situación, siendo consciente debido a la mirada que ambos jóvenes se dedicaban, que él y Macao no podían permanecer más tiempo ahí o de lo contrario se desataría una situación desagradable.

PETE: Kim, qué alegría que hayas regresado, estamos enterados que viajaste a China por cuestiones laborales, ojalá que tu viaje haya sido fructífero.- Hizo una reverencia con la cabeza que enfatizaba aquel buen deseo y después prosiguió, mirando de manera general a todas las personas que compartían el espacio. -Lamentablemente Macao y yo tenemos que retirarnos, es bastante tarde, Vegas nos espera de regreso en casa y también es necesario que les demos privacidad para que descansen de su día.

Kim miró con suspicacia a Pete, aquel ex-guardaespaldas en el fondo le parecía el mejor de los elementos que su familia había podido tener, justo por debajo de las habilidades de Chan y debía de admitir que a pesar de no tener un sentimiento de amistad hacia él, podía agradecerle interiormente haber cuidado tan bien a sus hermanos cuando le sirvió a su familia; Kim entendió entonces que todo lo que él pensaba al respecto era realidad; aquella era la manera en la cual Pete intentaba evitar una situación puntiaguda entre él y su Primo menor, no tenía caso una despedida así de prematura siendo que minutos antes disfrutaban con tranquilidad de la improvisada reunión. Estaba claro que Pete estaba enterado que a Macao le atraía Porschay y aquello para Kim solamente podía significar que su primo menor realmente le estaba colmando la paciencia.

KIMCHAY→ Sí tuvimos nuestro final feliz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora