KIMCHAY→ Sí tuvimos nuestro final feliz.

38.- DUDAS Y DUCHAS

Después de algunos minutos permaneciendo en la misma posición, Kim tomó la cintura de Porschay y les dió la vuelta a sus cuerpos para ser ahora el que quedara debajo de Chay, quien comenzó a reír con asombro cuando las piernas de Kim hicieron un abrazo en torno de su trasero, evitando que fuera a levantarse de aquel lugar.

KIM: Te extrañé... es la primera vez que un viaje me resulta tan horrible...

Porschay lo miró, por un momento pensó en la posibilidad de que aquel comentario de Kim fueran simplemente palabras, pero el brillo que vió en aquellos intensos ojos lo hizo perder la intención de bromear con ello.

PORSCHAY: Yo también te extrañé Mentiroso, es demasiado fácil acostumbrarme a pasar los días a tu lado...

Kim sonrió con aquello, era la sonrisa de un niño dulce, la ternura que despertó en Porschay lo hizo alcanzar su frente y dejar un beso en aquel lugar.

KIM: ¿Te portaste bien? ¿Has comido con propiedad? ¿Hiciste tu tarea?- Quiso saber de pronto, cambiando su tono a uno un poco más autoritario y coqueto.

Porschay había empezado a asentir con movimientos de cabeza, afirmando las dos primeras preguntas, hasta que escuchó la tercera pregunta salir de los labios de Kim y se sonrojó por completo entendiendo el significado de las palabras, escondió su cara en el pecho de Kim, haciendo que el último se riera y que los movimiento de sus carcajadas los mecieran a ambos.

Kim tomó el mentón de Porschay y lo levantó con suavidad, obligándolo a mirarlo, mientras le decía de manera dulce.

KIM: ¿Eso es un sí o es un no?- Las mejillas de Porschay adquirieron un tono cereza y Kim tuvo que controlarse para no morderlas como deseaba y en cambio quedarse quieto para escuchar la respuesta de Porschay.

PORSCHAY: Es un más o menos... - Dijo con voz avergonzada, sin poder sostenerle de todo la mirada a Kim.

KIM: ¿Quieres compartirme algo de ello?- Porschay negó avergonzado con movimientos de cabeza, cosa que hizo sonreír a Kim, quien después continuó. -¿Recuerdas cuando te pedí que dejaras de avergonzarte conmigo? ¿Por qué estamos entonces volviendo al mismo punto? Chiquillo, soy tu novio- Dijo mientras afirmaba el agarre de sus piernas alrededor del cuerpo de Porschay. -Literalmente hace unos momentos estuve en tu interior, conozco cada parte de tu cuerpo, cada uno de tus lunares, la manera en la que suspiras cuando duermes, Chay, no puede haber más intimidad que la que compartimos desde hace un algunas semanas, ¿por qué te avergüenzas entonces al hablar conmigo de ello?

Porschay suspiró de manera profunda y tomó valor para externar aquello.

PORSCHAY: Quizá porque me avergüenza no tener más experiencia en el tema... No quiero que me veas como un niño... No quiero hacer preguntas tontas que te hagan darte cuenta que...-

Los labios de Kim interrumpieron lo que Porschay decía en aquel momento en un instante de no poder soportar lo que sus oídos escuchaban, lo besó intensamente durante algunos segundos y después de finalizar aquello con un par de besos tiernos, le dijo.

KIM: Quiero que te quites esos disparates de la cabeza de una buena vez, Porschay entiende una cosa y entiendela bien, el hecho de que no tengas experiencias previas a mí, solamente me hace sentir como el cabrón más afortunado del mundo, jamás podría pensar que me vas a hacer alguna pregunta tonta y mucho menos verte como un niño.

PORSCHAY: Pero... es que... tú... me queda claro que tú tienes muchísima más experiencia que yo y no lo sé, a veces me siento apabullado por tu seguridad, por la manera en la que me haces sentir... he llegado a preguntarme si seré suficiente... si en algún momento no te aburrirás de tener que enseñar al Chiquillo en todo ésto... quizá...