KIMCHAY→ Sí tuvimos nuestro final feliz.

92.- PELEAS DE BAR

Después de que todo aquello terminó en el Juicio de la Shēncéng bàomín y solamente quedaron Kim y Zhao en aquellas instalaciones del Hotel St. Regis, Jian Zhao apresuró a Kim a que abandonara aquel lugar de la manera en la que habían acordado con anterioridad para evitar cualquier tipo de ataque hacia su persona; fué de esa manera que el Secretario Particular del Shēncéng bàomín de China, condujo a Kim hasta el lugar en el cual había dejado su Motocicleta en resguardo, ya que no cabía la posibilidad que Makoto o Han supieran al respecto de aquella Matrícula, a diferencia de la de su Automóvil.

Después de que Kim se despidió de aquella persona, agradeciendole el haberlo llevado hasta ahí, se colocó el Casco en la Cabeza y montó aquella bella Motocicleta, perdiéndose entre las Avenidas de Bangkok, le gustaba aquella sensación, conducir en ese vehículo era mucho más veloz que hacerlo en el Automóvil debido al tráfico constante, cosa que agradecía, ya que se le había hecho bastante tarde y después de toda la tormenta que había enfrentado, ahora solamente podía pensar en estar al lado de Porschay.

Kim sonrió debajo de aquel casco, por un momento se preguntó si a Porschay le agradaría aquella sensación de libertad, llegó a la conclusión de que le propondría regresar a la Mansión a su lado; el simple hecho de imaginarse llevar a aquel Chiquillo de ojos dulces a sus espaldas mientras ambos compartían aquel instante de una intimidad diferente, lo hizo girar el mando y acelerar, necesitaba a Porschay, lo necesitaba como el aire para respirar

Cuando Kim llegó finalmente al Bar, marcó el Número de Big, comunicándose con aquel guardaespaldas para que le informara los pormenores; Kim había insistido en el hecho de que su prioridad era que tanto él como Mao protegieran a Porschay, él estaría bien, ya que la propia seguridad existente en el Hotel St. Regis y sumandole el hecho de que indudablemente pasaría desapercibido a la hora de abandonar el mismo, les daban la certeza de que Kim se encontraría bien.

Big le informó de manera rápida acerca de las cosas, él permanecía en el Automóvil de Mao, resguardando de manera remota los ingresos y salidas del Bar, así como también revisaba al momento las Videocámaras de seguridad en el interior del Edificio debido al exitoso hackeo que Mao había hecho de manera sorprendente en menos de 5:00 minutos.

Big le había asegurado que todo estaba en orden, pero que tanto Kinn como Porsche se habían retirado del establecimiento hacia alrededor de 30 minutos; ambos sabían perfectamente de qué iba aquello, era obvio que ese par no podía estarse quieto el uno con el otro; pero en el fondo Kim sonrió cuando se dió cuenta que Big no había utilizado ningún tono de lamento al respecto, su voz había permanecido monótona, mientras continuaba diciendole que aunque Kinn y Porsche se habían llevado uno de los vehículos con ellos y dos de los escoltas de la mansión los habían seguido para asegurarse de que se encontraran bien, dentro del establecimiento aún permanecían Tankhun y Porschay, ademas de estar acompañados por Tay, Time, Vegas, Pete y Macao.

La sola mención de aquel último nombre hizo que Kim apretara la mandíbula de manera sostenida, bajandose velozmente de la Motocicleta y comenzando a dar pasos hacia el Ingreso del lugar. Lo último que Big alcanzó a decirle antes de que un muy molesto Kim cortara la llamada, fué que Arm y Pol se encontraban resguardando la parte interior, mientras que dos elementos de seguridad pertenecientes a Vegas se habían quedado fuera del edificio y que además también se encontraba Mao, por lo que esperaba que todo se desarrollara de manera tranquila, asegurandole que no tenía nada de qué preocuparse.

Kim colgó aquella llamada "Vaya que tengo cosas de cuales preocuparme y ocuparme, por ejemplo del IMBÉCIL de Macao que parece ser que NO entiende que Porschay es MIO y que debería mantener la puta distancia" pensó con molestia mientras se acercaba al ingreso del Bar de manera directa y usaba el poder que ser Famoso podía otorgarle para evadir ese tipo de filas (algo que normalmente odiaba usar como beneficio); ya que cuando el inspector del Ingreso lo miró, sus ojos se abrieron con pasmo entretanto Kim le dedicaba una sonrisa bastante fingida que hizo que aquella persona quitara la cintilla de manera inmediata y lo dejara pasar.