Capítulo 6

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Blitzø quiso reírse por lo gracioso que se veía Stolas con un mantel blanco transparente como velo. A pesar de ser para una mesa relativamente pequeña, seguía siendo lo suficientemente largo como para que se arrastrara por el suelo atrás de Stolas. Lo divertido de esos juegos era improvisar las cosas en lugar de simplemente obtenerlas. Así que Blitzø estaba bastante orgulloso de estar usando una olla alargada como sombrero de copa. Las argollas de matrimonio eran pequeñas pinzas que los sirvientes usaban en las plantas para que estas crecieran rectas. Así que se ajustaban a sus dedos y no dolían.

La película estaba temporalmente pausada, justo antes de que se casaran los dos personajes.

Todo era perfecto.

Divertido, entretenido y creativo.

Perfecto.

Stolas tenía su propia versión de risa adorable. Ese ulular que significaba que Blitzø estaba haciendo algo increíble y entretenido. Su sonido favorito en ese castillo.

Blitzø no podía parar de reír.

O lo había estado haciendo hasta que Stolas comenzó a decir sus votos matrimoniales.

— Prometo acompañarte por el resto de nuestras vidas. Siempre voy a apoyarte, no importa lo peligrosas que sean tus ideas porque me divierto. —Stolas sonrió— Prometo reírme de tus bromas porque son ingeniosas. Y siempre encontrar cosas de caballos o piratas porque sé que te gustan.

Blitzø podía sentir sus mejillas calientes. Las manos de Stolas estaban aferradas a las suyas. No, era al revés. Él se estaba ferrando a Stolas.

— Yo... —Blitzø de repente sintió que ya no era exactamente un juego y tuvo que pensar en un tipo de promesa que pudiese cumplir— Prometo defenderte de los demás y si es necesario llevarme la culpa, lo haré. Porque soy más ingenioso a la hora de escaparme de problemas. Siempre voy a darte el beneficio de la duda cuando quieras hacer algo aparentemente aburrido porque a veces resulta ser muy entretenido, como los libros que me lees. Prometo ayudarte y no reírme mucho cuando no sepas de qué estoy hablando.

Stolas se rio, pero fue de esa forma adorable, donde era un ulular ligero. En realidad, ese era su sonido favorito. Con su magia, el pequeño príncipe reprodujo el resto de la película. Ambos dijeron el «Acepto» que parecía, por alguna razón, más emocionante que los votos matrimoniales. Aunque Blitzø difería mucho en eso. Sus votos habían sido muy buenos.

«Oficialmente están casados.»

Blitzø vio al personaje que llevaba el sombrero levantar el velo del otro y besarlo. Así que él imitó el gesto tomando el rostro de Stolas y lo miró fijamente. Los ojos de Stolas brillaron y había un ligero sonrojo sobre sus mejillas. Blitzø presionó su frente contra la de Stolas, cerrando sus ojos y como respuesta el otro demonio se frotó contra él con un suave ulular.

— La próxima vez yo quiero llevar el velo. —Blitzø declaró al separarse y rio suavemente— Luego lo usaré de capa como un superhéroe.

— Podemos casarnos cuantas veces quieras. —Stolas aceptó, riéndose sin apartar su mirada de el improvisado anillo en su dedo.

▬◙▬

En cierta forma ellos habían cumplido con esa promesa de la infancia ¿no?

Aunque había sido más emocionante la forma en que jugaban que la realidad. En el registro civil solo habían firmado unos papeles, sobornando a unos extraños en la calle para que fuesen sus testigos y cuando el juez los declaró oficialmente un matrimonio, Blitzø genuinamente saltó de su silla y besó a Stolas.

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