A Las Tres || G×G©

Capítulo 10: Dante, re elegante.

Dijeron, arriba los chismosos metiches.
Y Dante tuvo una ascensión al reino de los cielos.

××××

Toda la mañana... 

Se podría resumir en eso lo que había pasado, según ellas no era una cita oficial pero lo dejaron ver como tal. 

Al menos a ojos de la única persona que en realidad les prestaba atención, no hubo más ahí de miraditas y sonrojos. Pero se la pasaron charlando hasta casi el mediodía, y luego lo dejaron ahí sin decirle nada al respecto de si iban a tener de verdad la cita o esta ya contaba como una. 

Dante, no quería quedarse sin saber. Así que dejó a cargo a una de las chicas y fue en busca de respuestas, o al menos eso esperaba obtener. Después de todo, Delcy era su mejor amiga, y él le había contado sobre Rydel. Ahora por lo menos le debía el chisme completo. 

Yendo a otra parte, la denominada mejor amiga estaba sentada en el sofá mirando a su gato que lógicamente esta vez sí estaba enojado. Y, puede comprenderlo. 

Lo tuvo toda la mañana escuchando todo lo que decían entre Rydel y ella. A pesar de que logró recopilar varios datos importantes sobre la chica, el problema que surgió fue que Rydel quería levantar al gatito, pero Mimi al ver lo que la rubia quería hacer le dio tremendo arañazo. 

Aunque no pasó nada, o al menos eso dijo Rydel antes de marcharse al finalizar la "devolución" de su camisa. 

¿Cómo se encuentra Delcy en este momento?. 

Felíz. 

Era muy poco, tal vez exageradamente felíz era lo correcto. Había logrado establecer temas de conversación interesantes con la rubia sin revelar muchos aspectos de su vida. Aunque la otra chica era como un libro abierto, una vez contaba algo fue de largo. Como si no tuviese algún freno, y una cosa te llevaba a la otra y se enteró de muchas cosas. 

Entre ellas que tiene una mejor amiga y un hermano mayor casado. Y cuando la rubia comenzó a preguntarle cosas de ella. Le respondía vagamente lo más ligero posible, su familia era un caso perdido. En el mundo eran ella y Mimi. 

Y bueno, ahora también se les unía Rydel, porque esta les dejo saber que vendría a visitar las si se lo permitían. 

Desde el punto de vista de la mujer todo bien, seria un honor para ella tenerla en su casa y compartiendo con ella en el mismo lugar. Pero si observas al gato, este no quería contacto alguno con ella. 

Mimi era un gato solitario, que no salía más allá del jardín. No le gustaba la tierra y las personas que hablan mucho. 

Tal vez sea esa la razón por lo cual rechazó rotundamente ser alzada por la rubia. 

Delcy suspiró. 

Ya se había disculpado con Rydel en persona, pero después de haber llegado a casa también lo hizo. 

Cuando el gato dejó de comer regresó nuevamente a donde había corrido a refugiarse, encima de la camisa que destruyó. Ella lo siguió y se quedó en el marco de la puerta observando el patio trasero de su casa, estaba todo limpio las cosas en su lugar. Y el sol del día iluminaba toda esa parte, aún que si quisieras salir afuera deberías abrigarte. 

Porque hacía calor no hacía, y era normal en otoño. 

Regresó para buscar un abrigo liviano y salir a disfrutar del señor sol pero su atención se desvió cuando alguien más tocó el timbre. 

Caminó hasta la puerta ya cuando estaba siendo abierta, y enseguida vio a Dante entrar con una bolsa en su mano. 

__ Holaaaa... __ saludo alegremente el recién llegado, ni siquiera esperó a que le devolviera el saludo. Se extendió hacia la cocina donde se dispuso a calentar la comida que había comprado para los dos.