La justicia es...¿omega? (RIDDLEBAT)

Capítulo 15.

— ¿Debo darte razones especiales del por qué no debes despertarme por las mañanas? — El joker abrió los ojos, faltaban unos minutos para que las celdas fueran abiertas pero Edward le había estado llamando insistentemente por la ventana. — Te arrancaré el rostro.

— Es algo importante. Anoche estabas tan cansado que te fuiste a dormir y quiero hablarte de esto antes de salir por qué es importante...— Edward parecía demasiado emocionado de hablar, el joker era cruel pero no lo suficiente para ignorar a un villano así, que de nuevo casi movía el rabo por toda esa felicidad.

— Bien, dime lo que pasa...— El hombre se sentó, miró la celda por un segundo y con un andar propio de estar somnoliento se acercó a la ventanilla para escuchar mejor.

— Anoche Batman ha venido a verme otra vez. — Sonrió, era una noticia con un poco más de información.

— ¿Lo ves? te lo dije, ese hombre vendría a encontrarse contigo. ¿Cuánto tiempo ha pasado? una semana, un mes?

— Una semana desde la última visita. Yo pensé que se olvidaría de mi pero, es insistente. — Ahora entendía y le daba la razón al joker, eran ciertas sus palabras, eran conocimientos que ser enemigo de Batman le había traído.

— ¿Y, qué hiciste?

— No he dicho, ni una palabra. — No tenía sentido intercambiar palabras vacías, ya que no tenía nada que decir realmente no decía palabra alguna ante Batman.

— Bien hecho. — "Si no había nada que decir, no decir nada" era un dicho principalmente dicho para Edward. El Joker aún no le decía la manera de quitar por completo a Batman de él así que este tampoco hablaba sobre ello, el intercambio de información debía de ser justo.

Cuando sonó la campanilla del reloj que marcaba la nueva hora un grupo de guardias los supervisaban para que cumplieran con las labores de la mañana, estuvieron separados los villanos vecinos pero volvieron a reunirse cuando llegó la hora del desayuno, se sentaron en la misma mesa y compartieron alimentos e incluso opiniones sobre los demás reos, ambos estaban acoplándose al otro perfectamente al punto de casi sentirse compañeros de toda la vida.

— Es por eso que el 2987 no puede comer camarones. — Entre bocado y bocado el joker hablaba las debilidades de los reos que estaban presentes en ese momento en el comedor, Edward se aseguraba de recordar la información para hacer una compilación y así someterlos ante su conocimiento cuando estos intentaran molestarlo.

— ¿Alguna vez han servido camarones aquí? — Le parecía una comida demasiado costosa para un montón de reos, la carne que les servían no era muy buena así que calculando las probabilidades de que se sirviera algo con un precio mayor eran pocas. Los impuestos no pueden destinarse todos a un montón de presos.

— No. — Sonrió. — Pero a fin de cuentas es un alfa.

— Un alfa, — Todos en esa prisión lo eran, por tanto eran fáciles de controlar a diferencia de una cárcel mixta.

— Casi como perros puedes tomarlos de la piel en la espalda y manejarlos a tu antojo. — Y a Edward le gustaba esa comparación, pues en general la población le parecía eso, animales.

— Los animales de la jungla llamada prisión. — En efecto ese era todo un ecosistema, donde habían débiles, fuertes, medios e invisibles, pero sobre todo incluso, animales tan impresionantes de los que no podía despegar la mirada.