Capítulo 19.

100 12 5
                                    



El interior de la prisión era de por si un infierno, los grandes se aprovechaban de los menos afortunados para usarlos como carnada en el escape. No les importaba dejar atrapados a los reos simples para poder hacer que los policías se mantuvieran ocupados. El haberlos destazado para tratar de atravesar los pasillos, lo consideraban toda una obra de arte. Nunca antes la prisión había estado tan unida, aunque fuera para ese tipo de propósitos, tan repulsivos y sin sentido.

Edward y el joker tomaron aire antes de pasar por el área de cocina, se encontraba en llamas y el humo era tan espeso que realmente obstruía la garganta de quien fuera que se le ocurriera pasarlo a los pulmones. Casi era como un chicle, que se pegaba entre los alveolos y cerraba la garganta.

Corrían, no por el bullicio y la fuga, sino porque querían encontrar un buen sitio para sentarse en el vehículo que los llevaría al hospital. Se detuvieron en uno de los cuartos de descanso de los guardias, naturalmente vacío, con todas las cosas en su lugar antes de que todos se fueran.



— Creo, que no es tan lindo cuando el humo es el ambientador. — Dijo el joker, usando la mesa de centro en la sala para colocar un mapa del hospital. — Mira Eddie, esta es la sala de recién nacidos. — Resaltó con una pluma roja el ala a donde debían ir una vez llegaran. — Está en el segundo piso. Seguramente las escaleras y el elevador estarán custodiados, pero hay una puerta en la cocina por la cual se puede acceder. Se usaba para guardar los alimentos, hay una escalera arriba que da a la bodega de limpieza.

— ¿Irán tantos al ataque? — Preguntó Eddie, por si necesitarían escabullirse o algo parecido.

— Ese bastardillo de Tim no se detuvo en absoluto para lavar las cabezas de todos los demás aquí. — Y ellos que habían estado involucrados en escuchar la canción para deshacer el efecto de los textos y los audios podían estar bien gracias a que sabían sobre el mecanismo, pero los demás, a ellos no les había ido tan bien. — ¿Cuándo dices que curarás a todos? — Preguntó impaciente. — Ya sabes, el que todos tengan esa personalidad simple e igual no es entretenido.

— Pronto. — Sonrió un poco, pensando en aquel momento, se acomodó los pesados anteojos. — En verdad pronto. Solo queda dar la señal. Deben haber ciertas condiciones para que el remedio funcione.

— Esperaré paciente. — Hizo las anotaciones necesarias, entregó el mapa a Edward. — Toma, guárdalo por nosotros. — Se levantó y abrió la puerta. — Vámonos, será mejor que no nos tardemos más.



Edward salió y el joker fue junto a él, ambos andando por el largo pasillo hacia el patio, charlando sobre sus estrategias para evitar los policías, donde el joker como todo un experimentado orientaba a Eddie sobre cómo tener escapes más eficaces y persecuciones más imponentes y peligrosas para los demás. Viéndolo desde esa perspectiva el Joker se había convertido para Eddie en todo un maestro del crimen y también, en su mejor amigo. Con el que podía hablar de cualquier cosa y sobre todos los temas.



— Hay solo una cosa que no entiendo...— Edward dijo antes de llegar al patio.

— ¿Qué cosa, Eddie? — El joker quería resolver todas sus dudas, no le gustaba verle confundido.

— Ese omega que dirige la fuga, ese tal Tim. — Que intimidaba tanto con su rostro que parecía sin piel o musculos. — Busca destrozar a Batman ya que es un omega, por su rechazo con los demás omegas...

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 27 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La justicia es...¿omega? (RIDDLEBAT)Where stories live. Discover now