Die For You // wenclair [f]

IV. infelice

Ya le había dado diez vueltas completas a la habitación. Había hecho más de dos horas de escritura para su novela. Su práctica de violonchelo había terminado hace media hora y Dedos ya le había lanzado más de la mitad de los peluches de Enid.

Todo era tan aburrido sin su tonta presencia o su irritante música. Se sentó en el suelo, justo enfrente de la cinta que dividía la habitación en dos. Dedos le hizo un par de chasqueos antes de lanzarle otro peluche de Enid a la cara, e iba a regresárselo con mucha más fuerza si no fuera porque el olor de Enid le dio en todo la cara.

El peluche cayó en su regazo y ella solo puedo quedarse quieta, ¿realmente era así como olía Sinclair? Pasó saliva pesadamente, de repente una sensación olvidada se instaló en su garganta.

Abrazó al peluche tan fuerte como pudo, y olió de nuevo la fragancia del peluche.

— Usa demasiado perfume para mi gusto — Pero eso no evitaba que continuara oliendo el peluche — Es tan repugnante.

Un sonido sordo se escucho en la habitación, el peluche ahora se encontraba debajo de la cama de su dueña. Merlina se puso de pie con furia.

— Ni una sola palabra, Dedos — Lo amenazó antes de entrar a su armario para ponerse la pijama. Sería una noche larga.

Dedos recogió el peluche y lo dejó encima de la cama de Merlina, él bien sabía que ella no dormiría si no sentía la presencia de la chica. Se quedó esperando con sus dedos balanceándose de una forma inocente.

—°-

En otra parte Sinclair miraba la luna y a su lado se encontraba Ajax medio dormido.

— ¿Crees que algún día podre enlobarme y aullarle a la luna?

— Confió en que lo harás. Solo falta que tu confíes en ti misma — La gorgona vio su perfil entristecido, la luna ya no la ponía feliz como antes.

Suspiró antes de dejar caer su cabeza al regazo de la chica.

— ¿Aún no quieres volver a tu cuarto? No es que no me guste estar contigo, pero siento que tienes que hablar con Merlina.

— Hicimos un trato, Jax. Ella nos acompañaba y yo le dejaba el cuarto para ella sola.

— Bueno, pero ella rompió el trato en el momento en que salió por la puerta de la cafetería. Tienes cierto derecho de regresar al cuarto. 

La rubia soltó un suspiro — Solo esperaré a que se duerma, así no la molesto.

El alto solo asintió poniéndose más cómodo en el regazo de la chica. Ambos estaban necesitados de amor y mimos, y que mejor que ellos mismos para dárselos.

—°-

Cuando entró por la puerta se imaginó muchas cosas, como que Merlina seguía despierta y la echaba a patadas de la habitación; o tal vez la recibiría con una mirada de muerte pero la dejaría dormir en su hermosa cama. 

Pero encontrarse a Merlina durmiendo con uno de sus peluches jamás pasó por su mente. 

Dedos la recibió con dos palabras que le detuvieron la respiración. El colorete natural de sus mejillas se volvió loco y le dejó la cara ardiendo.

"Te extrañó".

— I'm tired of lovin' from afar
And never being where you are
Close the windows, lock the doors
Don't wanna leave you anymore —