Die For You // wenclair [f]

IX. incubo

Jamás le devolvió el suéter, tampoco iba a pedírselo ya que eso significaba regresar el peluche porque Enid usaría esa tonta línea: "— Entonces quiero mi peluche de regreso." Y ella no le daría el peluche, es una discusión sin sentido.

Seguía escribiendo su novela y por momentos perdía el hilo mientras escuchaba las débiles risas de Enid revolotear por toda la habitación o el sonido ocasional de los resortes en la cama de la misma cada que cambiaba de posición para chatear. 

— Me siento tan exhausta — Por fin le habló directamente a ella. Aun sin despegar los ojos de las teclas en su máquina de escribir podía imaginarse el enredo que tenía por cabello la rubia, aunque también noto lo ahogada que sonaba la voz de la chica alta.

— Parece que después de todo vas a enfermarte.

— Te juro que hice de todo para evitarlo ¡No deje de usar tu suéter incluso para dormir!

— Dato innecesario, Enid.

— Me va a dar fiebre y me darán pesadillas, siempre me pasa.

La morena alzó una ceja. Bueno, ese dato sí que era interesante. Se levantó de su silla para acercarse a la rubia. Le puso una mano en la cabeza, revolviéndole más el cabello.

— Si tienes pesadillas, quiero que me cuentes a detalle cada una de ellas. Me sirven para la novela, el personaje principal está cayendo en un agujero de locura gracias a su insomnio.

— Umh, está bien. — Sinclair intentó abrazarla en forma de agradecimiento pero antes de siquiera tocarle un pelo la morena se alejó de ella — Aun no eres muy fan del contacto físico, cierto.

Nota mental de Enid Sinclair: Ella da el primer paso, si yo lo doy, se aleja.

—°-

Bastó una hora de sueño completo para que sintiera la presencia de alguien a su lado. Abrió sus ojos con molestia para darle su peor mirada de muerte a aquel ser que interrumpiera sus pesadillas.

En lugar de encontrarse con una figura espeluznante se topó con la cara distorsionada de Enid, está soltaba hipidos suaves y muchas lagrimas gruesas caían de sus azulados ojos. Levantó la cabeza de la almohada para acercarse al rostro de la chica.

Le sostuvo las mejillas y le limpió las lagrimas.

— Son de terror puro ¿De que iba la pesadilla?

— Intentabas asesinarme y me decías que era muy irritante y que yo tenía la culpa de tu bloqueo de escritor y que por eso no serías exitosa y-y me abofeteaste por llorar mucho — Habló con rapidez y estuvo a nada de taparle la boca porque no estaba entendiendo nada en absoluto. Las lagrimas de Sinclair cayeron a sus sabanas.

La menor suspiró antes de hacerle un espacio en su cama a la alta. Esta ni lerda ni perezosa se hundió en las cobijas heladas de su compañera de cuarto. Merlina estaba por darle la espalda, esperando que con algo de compañía la chica mayor pudiera dormir mejor. Se equivocó.

— Willa ¿Puedes hacerme mimos hasta que pueda dormir? — La rubia tenía los ojos hinchados y su nariz no paraba de gotear. No le daría mimos a una enferma. Nunca.

— Voy a traerte algo de agua y unas pastillas para que puedas dormir mejor — Hizo el amago de levantarse pero nuevamente fue detenida por la voz de Enid.

— No, no me dejes. Yo te quiero mucho — Genial, la fiebre la estaba haciendo alucinar.

— Bien, me quedaré aquí esperando a que mueras ahogada con tus mocos — Se cruzó de brazos esperando a que eso la asustara lo suficiente como para dejarla ir.

— Gracias.

Con la mirada buscó a Dedos y lo encontró en una esquina del cuarto, viéndola fijamente.

— Se un poco útil y busca en la enfermería el medicamento para Enid, lleva mi mochila. También trae una botella de agua, hay dinero en el bolsillo izquierdo — La mano pronto acató a las ordenes que le dieron, esperemos que no tarde mucho.

— Merls, mimos. Quiero mimos.

— Vaya bebé eres.

Merlina acogió a la mayor entre sus brazos, quien pronto se acurrucó en el pecho de la morena. Con enfado levanto su mano hasta la cabellera de Enid para comenzar a hacer leves caricias a la chica.

— Enid, tu cola dejará mi cama llena de pelos — No recibió respuesta alguna pero dejó de sentir el movimiento constante de la cola lobuna. Mientras acariciaba su cabello notó lo suaves que eran las orejas de Sinclair.

Jamás había tenido un cachorro porque eran muy necesitados de amor y demasiados chillones. Supongo que es como tener a un cachorro gigante -

En cuanto acarició las orejas de la chica sintió una vibración en su pecho y un leve suspiro en su cuello. Genial, había encontrado el punto débil de la chica. Enid Sinclair estaba ronroneando como un gatito (lo cual es irónico porque es un lobo) en su pecho y restregaba su nariz contra el espacio que había entre su cuello y hombro.

— Ma chère, hueles maravilloso.

¿COMO. LE. HABÍA. DICHO?

Sus ojos se abrieron tan grandes que casi podían salirse de sus cuencas, un tenue sonrojo subió a sus mejillas, una pizca de debilidad estaba entrando a su cuerpo y esa sensación casi la hacia querer huir de la habitación.

Bajo su mirada ya más relajada a la chica en sus brazos, la cual ahora gruñía entre sueños.

¿Era esto a lo que su madre llamaba enamoramiento? No. No podía ser eso.

Tal vez estaba disfrutando mucho sentir la suave respiración de esa chica tonta en su cuello, pero seguía pareciéndole un fastidio colorido cada que hablaba. Quizá estaba a punto de besarle la frente por gusto, pero eso no quita que cada que ella le toma la mano sienta que se le quema el alma.

Sí, eso no era ni de cerca amor.

Merlina Addams tomó el mentón de Enid Sinclair y le plantó un beso en la frente disfrutando del aroma de la otra.

Dedos observaba todo desde la puerta con todo lo que se le pidió. "Wenclair canon". 

— 'Cause it's not romantic, I swear
I'm not gasping for air
I want you to be here
But please don't come near
'Cause even though I'm pretty sure my head's exploding
I'm not ready for hand-holding
It's not love, I swear
It might be closer to despair —

——

Espero que sepan que sus comentarios me hacen muy feliz, de verdad. Que me digan que escribo bonito me hace querer actualizarles todo el día, pero se me acaban los capítulos y mi cerebro se seca como un charco de agua en pleno verano. En forma de agradecimiento les traigo esto de casi mil palabras, disfrútenlo.

-willy