V. ghiaccio

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En cuanto despertó el peluche de Enid se encontraba bien escondido debajo de su cama, oculto en la oscuridad. La licántropo estaba durmiendo plácidamente entre las cobijas y eso casi le hizo ahogarse con su propia saliva.

Esperemos que no note que le hace falta un peluche, por alguna razón no quería regresarlo al lado en el que pertenecía. De todas formas tenía como 100 de esos, no debería importarle mucho que uno de ellos lo hubiera robado. Sería como una pequeña colección. Muy pequeña.

Mientras trenzaba su cabello podía sentir la mirada de Sinclair en ella. Giró su cabeza, aun con sus manos ocupadas en su cabello.

— ¿Qué tal dormiste ayer? Pensé que te quedarías con Ajax o Yoko.

— Eso iba a hacer, pero alguien rompió el trato. — La rubia le recriminó, no quería hacerlo pero Merlina había sido un poco grosera el día de ayer. La Addams terminó de arreglar su cabello y se cruzó de brazos.

— No es mi culpa que ustedes sean tan acaramelados que me dan ganas de sacarme los ojos y enterrarlos a 2 metros bajo tierra.

— Jax solo estaba intentando hacerme sentir mejor — La licántropo se sentó en la cama, su cabello parecía un nido de aves, totalmente enredado.

— Por supuesto, casi comiéndote la cara te hará sentir mejor.

— ¿Sabes, Merlina? Estas siendo muy poco empática conmigo. Te invite a pasar el rato con nosotros porque tu compañía también me hace sentir, de alguna manera, mejor. — Se puso de pie con enfado, Dedos viendo todo desde el escritorio de Merlina — Pero todas las decisiones que tomaste ayer solo me hicieron sentir como basura.

— Sabes como soy. Si decidiste que por alguna razón iba a tomarte en brazos y mimarte como un bebé, no es mi culpa. Cualquier muestra de cariño me parece totalmente innecesaria y repugnante.

— No esperaba que me mimaras tampoco, pero el que solo estuvieras para mi era suficiente.

Enid huyó de Merlina y se ocultó en su armario. Tomó un respiro hondo antes de prepararse para el día que ya le venía pisoteando.

Fuera de esa puerta Dedos insultaba con rapidez a la morena.

— Basta. No voy a disculparme por algo que es verdad. No entiendo porque siempre esperan algo de mi.

Sujeto a Dedos con fuerza y lo lanzó al piso, adelantaría su hora de escritura, necesitaba aligerar sus pensamientos. La puerta siendo cerrada resonó con fuerza en el interior de la puerta, Enid no dijo ni una sola palabra antes de marcharse.

¿Dónde quedaron los buenos días? -

—°-

Bueno, Merlina estaba más irritante que los días pasados. Su forma de escribir era casi golpeando las teclas de su máquina de escribir, solo esperaba una palabra de la rubia que tenía por compañera de habitación, un quejido, una canción boba a todo volumen o un simple "Merlina" le bastaría.

Iban 8 días y 16 horas exactas desde que Enid Sinclair no le dirigía la palabra, raramente la veía en la habitación o escuchaba sus suaves risas. La estaba ignorando, normalmente eso le importaría nada y seguiría su vida como siempre, pero que la chica rubia actuara así con ella, la sacaba de quicio.

Ni siquiera podía investigar correctamente acerca del monstruo homicida. Necesitaba deshacerse de sus pensamientos o todos estarían perdidos. 

Se levantó de la silla y pronto se acostó entre las cobijas heladas. Los suaves gruñidos de Sinclair la hicieron relajarse, su mano buscó por debajo de la cama y tomó el peluche que ahora se había vuelto su única manera para poder dormir.

Intentaría arreglar todo una vez terminara con la investigación y encontrara al culpable de toda esa gente asesinada. Mientras tanto, lo más cercano a Enid era ese estúpido peluche de dinosaurio.


——

20 comentarios y actualizo. No cuentan los comentarios de una sola letra, números, cualquier mamada, quiero comentarios chidos pa' reírme.

-willy

Die For You // wenclair [f]Where stories live. Discover now