El curioso caso de Benjamín Tennyson [Kevin & Ben]

Capítulo 3

Al llegar a casa, Ben fue recibido por los brazos de su madre, quien, preocupada, lo apretaba en sus brazos, dejando muchos besos en su rostro mientras le preguntaba sin parar si estaba bien. Ben estaba mareándose ante las insistentes preguntas de su madre, por suerte, su padre, mucho más tranquilo ante la situación, alejo a su madre y de forma amable le pidió que se calmara. Sandra así lo hizo, sin embargo, no dejo a su hijo y con premura, pero siempre delicada, lo llevo hasta el sillón y lo obligó a sentarse, luego le puso una cobija alrededor de sus hombros, Ben le agradeció en voz baja al sentir la calidez suave de la tela envolver su cuerpo. Su padre le trajo un vaso de agua, Ben lo acepto con gusto.

Pronto sus padres se retiraron, su madre insistiendo en ir a prepararle algo de comida, dejando a Ben solo con los otros jóvenes: Gwen, un poco más descansada, se veía preocupada y se sentó al lado de Ben en cuanto su tía dejo el espacio libre. Kevin, por su parte, se mantenía alejado, recargado en el umbral de la sala con los brazos cruzados.

—¿Cómo te sientes, Ben? —pregunto Gwen, tocando levemente su rodilla. Ben ya estaba harto de esa pregunta, pero fue educado y respondió, luego de beber un largo sorbo de agua.

—Estoy bien, un poco cansado y confundido. No sé mucho de lo que paso en estas últimas horas —murmuro, mirando hacia el interior de su vaso medio vacío.

—¿Qué es lo último que recuerdas?.

Ben se tardó unos minutos en responder la pregunta de su prima, estaba rememorando en su mente todo lo que había hecho antes de desmayarse y despertar en el regazo de Kevin. Sacudió levemente su cabeza al recordar eso, evitando a toda costa sonrojarse. Bebió un poco más de agua y se aclaró la garganta.

—Recuerdo estar en la escuela, estaba hablando con Julie y luego... —se detuvo en seco, ya no recordaba más después de eso. Alzo su mirada hacia Gwen con una expresión asustada. —¿Julie está bien?, ¿le hice daño?.

Gwen se apresuró en colocar una mano en su hombro, calmando la respiración desenfrenada de Ben.

—Julie está bien, vino antes de ir a su práctica de tenis a dejar tu mochila —señalo hacia el sillón individual donde su mochila color verde se encontraba. Ben miro hacia ella y asintió lentamente, volvió su mirada al vaso, aferrándose a el con sus dos manos.

Pronto su madre llego con un plato y dos sándwiches, los dejo en la mesa de centro y se sentó al lado de su hijo.

—Bien cariño, come esto mientras voy a preparar tu maleta, debemos irnos pronto —volvió a levantarse, lista para retirarse. Pero antes, la voz leve de Ben, la hizo devolverse.

—¿A dónde iremos?.

Antes de que su madre pudiera responderle, Gwen se adelantó.

—Estamos preocupados por tu comportamiento, vimos como actuabas cuando estabas transformado en Frío y solo queremos asegurarnos de que todo esté bien contigo y con el Omnitrix

Sandra asintió ante la explicación de su sobrina y se sentó de nuevo para llamar la atención de su hijo.

—Además, fue muy irresponsable de tu parte no decirnos que te estabas sintiendo enfermo —comento su madre, sin estar molesta en sí, acariciaba su cabello y le daba una sonrisa reconfortante.

Esas palabras resonaron en la mente de Ben, recordando las dichas por Kevin; le lanzo una mirada rápida al osmosiano, este seguía parado, casi estático, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—Así que te llevaremos con un doctor, pero como no eres un chico normal, tu padre sugirió que te llevemos con alguien que sepa de estas cosas alienígenas. Tu abuelo Max llegará pronto para llevarnos a ese lugar de plomeros, dijo que ahí podrán ayudarte.