El curioso caso de Benjamín Tennyson [Kevin & Ben]

Capítulo 7

La vida trae muchos cambios, el tiempo pasa muy rápido. En un abrir y cerrar de ojos todo puede cambiar. Para Ben, su vida cambio desde aquella noche en que se le fue revelada su situación. Para él, el tiempo no tenía pausa, iba a toda prisa. La vida y el tiempo no lo dejaban respirar, tomarse un tiempo para asimilar todo lo que pasaba. A cada segundo, la vida le recordaba lo que ahora vivía dentro de él y como eso cambiaría su vida para siempre.

En un parpadeo, un prominente bulto se hacía más notorio en su vientre. Pronto, ya tenía 5 meses de embarazo. ¿Cómo había pasado todo tan rápido que ni cuenta se dio? Se despertaba cada día con esa pregunta, mientras acariciaba su pequeña barriguita, suave, pero al mismo tiempo rígido.

Su embarazo iba con rapidez, a diferencia de lo que se esperaría. Sin embargo, Ben sabía que esto se decía porque su bebé no era completamente humano. No estaba asustado de ese hecho, con el tiempo aprendió a aceptar su nueva realidad, a querer a ese pequeño ser híbrido que crecía dentro de él. Pronto dejó de ver al embarazo como una molestia y comenzó a disfrutar de cada cosa. Por supuesto, celebró cuando los vómitos comenzaron a disminuir, cuando dejó de sentirse tan débil y volver a su fuerza, sin desmayos, sin malestar. Claro, que, sus antojos, seguían e iban de mal en peor.

Pero Ben estaba amando todo eso y pronto se vio deseando tener a su retoño en sus brazos. Iba a cada visita con la doctora con una gran sonrisa. Kevin siempre lo acompañaba, Gwen se les unía de vez en cuando. Las cosas entre ellos iban bien, mejores que nunca. Kevin y Ben estaban creando una conexión inimaginable, ambos, para nada molesto con ese hecho. Comenzaban a amar la compañía del otro, como si siempre estuvieron destinados a eso.

En todas las visitas con la doctora, Kevin sostenía su mano y la apretaba cuando llegaba el momento de hacer el ultrasonido. Ben siempre se podía nervioso en esa parte, Kevin le dejaba una caricia en el dorso de su mano, para calmar su ansiedad. Ben siempre pensaba lo peor en esos momentos, pero Kevin siempre estaba a su lado.

—Tendrás un hermoso bebé —le recordaba la doctora, pues ella también podía notar, incluso sentir las inseguridades que atormentada al joven castaño —Será un precioso híbrido necrofriggiano. El primero y único de su clase —le regaló una sonrisa, que Ben tímidamente correspondió.

—¿Cómo está? —preguntó en voz baja, mirando hacia la pantalla donde se mostraba a su bebé creciendo. Cada mes se le hacía un recuento del desarrollo de su pequeño, Ben lloro un poco cuando escucho sus primeros latidos. Fue una sorpresa enorme y un momento de realización; Iba a tener un bebé. Claro que se sintió como un balde de agua fría cayendo sobre él, pero al mismo tiempo, sintió una sensación intensa de amor.

—Se ve bien —respondió la doctora, mirando hacia la pantalla mientras movía el aparato sobre el vientre de Ben —ha crecido más desde la última vez y una capa fina ha comenzado a cubrirlo —novio la pantalla hacia el joven y se acomodó para quedar frente a Ben y comenzar su explicación —Esto que lo rodea es como la cáscara de un huevo, para este punto Frío ya debería haber puesto a sus huevecillos, pero dado que está unido a ti, ha tenido que cubrir el útero que el mismo creo en un huevo, pero no te preocupes, eso no es un peligro para ti. —agregó al ver la expresión preocupada de Ben.

La doctora siguió con la explicación, detallando cada rasgo de su bebé y cada avance en su crecimiento y desarrollo.

—Por ahora es un poco difícil detallarlo con más calidad, pero ya es visible ver su rostro, el cual es un rostro perfectamente humano. —señalo hacia la pantalla justo en el rostro del bebé —aquí, tiene ojos, nariz y boca, incluso orejas perfectamente humanas.

Ben sonrió al escuchar eso, sintiendo su corazón y todo su interior emocionarse un poco. Se inclinó hacia adelante, para mirar mejor hacia la pantalla, su sonrisa nunca se borró de su rostro.