Capítulo 5

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Ben quería pensar que su vida iba a continuar con su curso normal; Iría a la escuela, haría sus tareas, vería maratones de los sumos golpeadores, saldría con Kevin y Gwen al Sr. Smoothy. Pensó que podría seguir haciendo todo eso sin preocuparse por el futuro, sin embargo, estaba equivocado. No podía dejar de pensar en el futuro cada mañana al despertar, y aunque lo ignorara con todas sus fuerzas, no podía dejar de lado el hecho de que su vida comenzaba a cambiar, que desde hace un par de semanas, ya no era el mismo.

Y eso lo confirmaba siempre al tener que detener todo lo que hacía para ir corriendo al baño y vomitar su almuerzo o cualquier comida que haya comido. Lo confirmaba también cuando tenía mareos, cuando perdía la consciencia y despertaba con el sabor amargo a metal en su boca. Lo confirmaba cuando sus emociones se volvían un sube y baja, cuando cambiaba de humor y pasara de estar riéndose a carcajadas a llorar como María Magdalena.

Por suerte, tenía a sus padres, en especial a su madre, quien, en las últimas semanas, se había vuelto en su soporte emocional, su más grande apoyo. Ben estaba muy agradecido por eso, había logrado dejar atrás esa pequeña discusión en el hospital y se concentraron en lo más importante. Su madre ahora se encargaba de contarle sus anécdotas de cuando ella estaba embarazada de él, Ben se asqueaba un poco al saber del embarazo de su madre, pero tomaba nota y escuchaba atentamente; sabía que lo iba a necesitar. Su madre le daba consejos y poco a poco lo preparaba para el futuro. Le decía que estaba bien y que era normal sentirse de la forma en que se sentía y que no tenía nada de malo en dejarlo salir, Ben siguió el consejo de su madre y se relajó, ahora cuando veía un comercial de gatitos y sentía llorar, lloraba.

Su madre también se encargaba de prepararle las comidas con la dieta que la doctora le había recomendado y que Ben odiaba con el alma, nunca parecía llenarse con los platos de ensaladas, sus antojos le pedían hamburguesas grasosas con mezclas inimaginables. Siempre estaba amargado después de comer, pero la dieta ayudaba a eliminar los vómitos, en el fondo, no podía quejarse. Ben estaba tan aliviado de tenerla, no sabría qué haría sin su madre. (Probablemente, ya hubiera dado marcha atrás)

Así se había convertido con vida, lidiaba con los cambios y síntomas del embarazo, mientras se acostumbraba y aceptaba que tenía un bebe en su interior. Un bebe que no olvidada, compartía con uno de sus aliens. Al principio estaba aterrado de ese hecho, aunque sabía que Frío jamás le haría daño, era inquietante saber que este tenía un control tan fuerte sobre él, que podía dejarlo inconsciente por horas, sin tener idea de lo que hacía. Trataba de no preocuparse, pero en el fondo sabía que era peligroso, no para él, sino para las personas que tuviera la desafortunada suerte de toparse con el necrofriggian. Gwen y Kevin le habían contado lo que sucedió en la fundidora y desde entonces, decidió ponerle límites al alíen. Sabía que este no dejaría de apoderarse de su cuerpo para irse a terminar la construcción de su nido, entonces, Ben supo que tenían que llegar a un acuerdo, convertirse en un equipo.

Le había costado lograr comunicarse con el necrofriggian, pero pronto descubrió que este tenía más control del que aparentaba, podían hablar entre sueños, dentro de su cabeza. Frío había logrado conectarse con Ben a través de su mente. Era algo extraño, Ben no sabía cómo había conseguido hacer eso, quiso atribuirlo a su conexión con el Omnitrix.

Pronto crearon un sistema al que Ben le gusta llamar co-consciencia, donde ambos podía estar conscientes al mismo tiempo de lo que hacían, en especial cuando Frío tomaba el cuerpo de Ben para hacer sus cosas. A Ben le tomo un tiempo adaptarse y tener la fuerza suficiente para poder estar despierto cuando Frío usaba su cuerpo, era demasiado para él y para Frío. Poco a poco entendía por qué el necrofriggian prefería hacer esto solo, el Omnitrix solía agotarse más rápido con este método y ellos se cansaban más de lo debido. Pero Ben sabía que en el fondo esto es lo mejor, mantener al necrofriggian lejos de los problemas, saber lo que hacía y pasaba a su alrededor, al mismo tiempo asegurarse que el bebé no se lastimara, lo mantenían tranquilo y en calma. Necesitaba control en su vida y esto era un parte de ella.

El curioso caso de Benjamín Tennyson [Kevin & Ben]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora