Capítulo 05: Cita

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—Gracias por dejarme, no quería molestar. —Me despedí tras bajar del coche de Jake una vez que llegamos a los edificios donde vivía.


—Tranquila, también iba a irme ya. —Sonríe desabrochándose el cinturón e inclinandose un poco hacia mí.


—Bien, hasta luego. Gracias de nuevo. —Lo corté saliendo del coche de una ve por todas y por completo.

Antes de cerrar la puerta él se estira y la detiene con una de sus manos dedicandome en el acto una de sus sonrisas calidas.

—Ni un beso de despedida. —Alzo mi ceja. —En la mejilla.—Aclara de inmediato aputandose esa parte con una mirada de picardía.

Sonrío, si de verdad cree que caeré en sus juegos de niño atractivo mi padre no le ha hablado entonces lo suficiente de mí. Así que me agacho y me estiro sobre el asiento donde venía, veo que sonríe y hago como si le fuese a dar un beso en la mejilla pero me estiro a su oído confundiendolo un poco.

—Intenta algo mejor. —Me incorporo de nuevo alejándome de su coche luego que cerré la puerta. Sonreí girándome y me hice el camino a mi piso una vez crucé las puertas del edificio sacudiendo mi mano en modo de despedida con mi cara de inocencia.



***

Me paseo las manos por el pelo pasando por una tienda de ropa, me detengo al ver una chaqueta de cuero muy bonita y me lamento no tener dinero aún para darme esos lujos todavía pero no es que no estuviera a mi alcance. De echo lo primero que hare al tener mi paga libre es venir hacia aquí.

Megan ha estado arrastrándome por todo el centro comercial todo el bendito día, vuelve tomándome del brazo para meterme en la tienda donde había visto la chaqueta y ruedo los ojos por enésima vez. Siempre supe que era una amante a las tiendas de ropa y a las compras con frecuencia, en cambio yo, me gustaba solo comprar por temporada. Solía comprar chaquetas en invierno, shorts en verano y gorros en otoño. Creo que me calificaría más como una chica que no gastaba demasiado.

 —Jesús Megan, he perdido la cuenta de cuantas tiendas hemos pisado ya. ¿No has tenido suficiente por hoy? —Me dejo caer en el sofá que hay en la tienda y sorbo mi café poniéndome cómoda dándome cuenta que ella no se iba a rendir muy fácil. ¡Y ni siquiera llevaba tantas bolsas para todas las tiendas que llevamos!

—Claro que no, me encantan cuando surten las tiendas y que yo sé que va encantarme todo. Más si sé que David le encanta, me  gusta complacerlo.—Me dice antes de meterse a uno de los vestidores batiendo sus hombros.

Ruedo los ojos divertida y dejo el café en la porta vasos a mi lado. Antes me había enseñado la tarjeta de credito de David y que todo lo que me quisiera comprar correría a su cuenta pero no era capaz de gastarle un centavo a una persona que no conozco, en cambio, Megan no le importaba.

—¿Qué tal él? La última vez que recordaba él no era tu tipo. —Traté de sonar divertida pero fallé. Estaba claro que la vida de Megan era muy distinta a la que ahora tenía, nunca imaginé verla con una persona bien y que la hiciera feliz. Y este David parecia ser un buen sujeto después de todo.

—Sí...—Pronunció y abrió las cortinas con una camiseta nueva puesta, le aprobé asintiendo. —De todos modos no me quedaba más remedio que cambiar Cassandra, y David es bueno para mí. —Sonó convencida de si misma, caso que esta etapa de ella me gustaba.

—Se ve así, él es divertido. —Le sonrío tratando de aligerar un poco el momento, sé que odia recordar su pasado.

—Sí, no es la palabra que yo lo describiría. —Bromea y se mete al probador de nuevo dándome una sonrisa traviesa.

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