040: Me voy. editado

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040: Me voy. Editado

Termino de envolver la venda alrededor de su nudillos y coloco mi mano encima aplastando el vendaje, mientras hacía el proceso lo puedo notar observarme por lo que debe sentirse mal que estemos así.

—No tienes que hacer esto...

—Es mi culpa que te pusieras así. —Declaré negando y volviendo mis ojos a los suyos.

—No Cass. No te culpes por como soy.

—Vale, entonces dejemos todo a un lado y recojamos esto. —Asiento a la habitación mientras le sonrío.

Liam niega suavemente antes de meter su mano delicadamente por mi cuello apartar el cabello de mi cara, me mira unos breve segundos antes de inclinarse y depositar un beso profundo en mi boca.

—Termínate de duchar, yo me encargaré de esto. —Dijo, cuando vio que iba abrir la boca me besó de nuevo. —Hazme caso. —Me advirtió deslizando el pulgar por mi pómulo.

Asentí observándole fijamente, Liam se levantó yéndose lejos de mí cogiendo las cosas regadas. Le eché una última mirada antes de marcharme por el pasillo e irme dentro de la regadera.

Me despoje de mi bata y me metí sintiéndola helada al instante, me crispé al instante pero lo soporté. No me había dado cuenta el calor que había tenido hasta que se sintió agradable sentir el frío de la regadera.

Echándole un poco de cabeza a lo de hace rato, no creo que sea lo mejor que él siga diciéndome de quién debo o no ser amiga. Pero entiendo su posición, Jake no tiene intenciones de una amistad y entendía lo que Liam sentía, también me gustó por una parte que demostrara que era suya pero admitía que la otra parte estaba asustada por su comportamiento. Me dolía que pensara que lo iba a dejar.

Liam, ese nombre no había cruzado por mi cabeza nunca, mencionarlo se sentía tan bien. Eso demuestra que poco a poco él sería otra persona conmigo, me gustaría que por fin se abriera y me dijera que es lo que lo tenía tan mal.

Repaso mi cabello con mis manos dejando que el agua se lleve todo lo malo que mi cuerpo emanaba desde hace un rato, no debería estar lavándome el pelo si no tenía calentador pero necesitaba despejarme un poco.

La piel se me eriza cuando las manos de Liam se deslizan por mi cintura suavemente, me vuelve hasta él que tengo que inclinarle la cabeza para verle y le veo el rostro.

No lo había sentido entrar, pero me agrada que se haya metido conmigo.

Me aferro a su pecho y entierro mi cara en su cuello envolviendo mis brazos alrededor de su cintura, sus manos se aferran a mi cuello metiendo el rostro en mi cabello y parte de mi cuello también.

Alzo la cara atrapando su mirada, intento no pasar mis manos cuando sus pestañas están envueltas en gotas que mientras caen otras son su suplencia. Se sentía agradable estar así con él.

—Lo siento. —Susurra a duras penas, si no fuese porque estamos cerca no lo escucho por el agua golpeteando en nuestros cuerpos.

—Está bien...—Solté, mordí mi labio y me incline a él dejando un beso en su mejilla delicadamente.

Sus manos se deslizaron por mis hombros hasta mi nuca, sus pulgares se deslizaron lentamente por mis pómulos hasta que inclinó el rostro y me besó.

**

—Me voy. —Escucho decir a Megan por segunda vez desde que entró a mi departamento.

—Te vas...—Repetí por quinta vez observándola fijamente.

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