Dark Man

050: Lo lamento, te amo. editado

050: Lo lamento, te amo.

Suspiré una tercera vez dejándome caer en el sofá escuchando los regaños de mi madre por faltar a mi trabajo y por no devolverle las llamadas a ella y a mi padre cuando insistían tanto en hablar conmigo.

— ¿No es nada que esté afectándote verdad cariño? Como... ¿Ese muchacho?

Mis ojos picaron y mi garganta se secó, ¿Qué sí era por Liam? Dios sí, todo era por él. Lo extrañaba demasiado y me mataba no dejarle solo la puerta abierta para que se escabullara en mi cama como siempre lo hacía... pero era evidente que necesitaba un poco más de tiempo.

—No mamá, estoy bien de verdad.

—Es que estoy realmente preocupada cariño, no has venido muy frecuente a la casa y un par de amigas han venido de visita y quieren verte. —Me dice mientras me recuesto de espalda al sofá.

— ¿Las de Orlando?

—Así es, pasa por acá un día de estos ¿Vale?

Cerré mis ojos descansando mi cabeza en el sofá.

—Cuando salga de mis actividades prometo visitarte mama.

—Vale cariño, te dejo haré la cena para tu padre.

—Vale, adiós.

Colgué y dejé mi teléfono en la mesa.

Me eché a caminar ami habitación despojándome de mi camiseta, el departamento se sentía solo sin Liam cerca, no éramos la pareja que hablara más seguido que todas pero siempre juntos no se sentía tan solo el sitio donde nos encontráramos.

Lo extrañaba, desde hace un par de días no lo veo aunque si lo escucho tocar mi puerta e intentar abrirla siempre... Quisiera poder superar todo esto y dejarlo pasar de nuevo a mi rutina, pero me da miedo como vaya a ser todo entonces.

Cuando estuve completamente desnuda me envolví en una toalla haciendo mi camino al baño, tragándome las lágrimas que tanto quería sacar pero no me resignaba... Todo iba a estar bien.

Me metí debajo de la ducha y dejé que el agua se deslizara por mi cuerpo envolviendo y desapareciendo después todos esos sentimientos encontrados. Entonces sentí e imaginé que eran los dedos de Liam deslizándose por mi piel.

Balanceo mi cuello a un lado como si de verdad estuviera aquí y me tocara como me gusta, mordí mi labio y deslicé mis manos por la curva de mi cuello hasta mi pecho tocando el agua entre mis dedos.

Abrí mis ojos sintiéndome estúpida y dejé caer mi mano alzando la cara hasta el agua, ¿Por qué imaginármelo si puedo sentirlo? Dios, lo extrañaba tanto.

Como si de alguna manera lo hubiese invocado, me encontré con su mirada triste cuando voltee suavemente por sentir a alguien detrás de mí. Abrí la boca para hablar pero antes de hacerlo me estrechó entre sus brazos enterrando su cara en mi cuello.

Tenía ropa aun, su camiseta blanca se apegaba a su cuerpo y sus pantalones negros yacían mojados por la regadera. Mordisquee mi labio para no llorar y llevé mis manos por detrás de su espalda abrazándole, alcé mi cara de su pecho y su cara se alejó de mi cuello para detallarme, el agua corría por su cara, sus pestañas y sus labios, deseé detener todo lo que pasó entonces...

—Hola...—Saludé con mis labios temblando.

—No vayas a echarme cass... —Soltó llevando sus manos a mis mejillas mirándome fijamente.

El dolor reflejado en sus ojos.

—Liam...

—Ámame Cassandra, necesito que me digas que me quieres. —Besó mi boca llorando, a pesar del agua en su cara podía ver cómo estaba de triste.