Capítulo 7

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Adeleide

Inicio de semana y voy llegando tarde ¡Fuck! Por 5 minutos pero para mi jefe es demasiado y como dijo, hay reglas y la puntualidad es una de ellas.

Entro a mi oficina, dejo mis pertenecías en el escritorio al igual que mi celular y este se ilumina dejando ver una notificación de mi jefe me la envío hace 7 minutos «Mierda»

Mensaje Valentino Visconti:

La espero en mi oficina de inmediato.

Apenas llegué y ya estoy en problemas.

Me apresuro a su oficina y antes de llegar escucho los gritos a travez de la puerta

—¡Te lo dije desde el sábado maldito incompetente!—.

para nada está de humor y debo admitir que tengo miedo del regaño que se me avecina

—Lo siento mucho señor pero—.

—¡Lárgate si no quieres que te rompa la cara!—

Toco la puerta y en ese momento sale un chico que aparenta los 24 años de edad.

Observo a mi jefe y este me hace un ademán para que entre.

—Buenos días Señor— espeto entrando y me gano la peor de las miradas

—El mensaje se lo envíe hace 8 minutos—.

guarda silencio y no se ni como pararme

—Respec— Me calla

—¡No me interrumpa!— grita y doy un pequeño brinquito, me agarro desprevenida

—Me parece que a usted no le quedan claras las reglas— respira hondo —Quiero el análisis de los productos que le voy a enviar— siento que se está aguantando el regaño —Antes de las 12:00—.
rodea el escritorio y se acerca a mi.

—¿Cree que pueda cumplir con lo que le ordeno?—.
se acerca más y su mirada me resulta intimidante.

Por algún motivo mi cuerpo no responde y me quedo en silencio

—¡Le hice una maldita pregunta!—. alza la voz pero no como hace un momento la única reacción es asentir y bajar la cara.

Agarra mi mentón y lo alza para que lo mire

—No bajes la mirada, es signo de cobardía. Ante nadie te acobardes—.
me mira y sus ojos son tan hermosos su toque tan caliente que me eriza la piel

—¿Entendido?— cuestiona y asiento

—¡Responde!—

—Si— respondo. Me suelta y se queda frente a mí

—¿Me puedo retirar?— cuestiono, no me quiero ganar una represalia por salir sin su consentimiento.

—Adelante— se aparta y no tardo en salir

Llego a mi oficina y me pongo a trabajar dándome prisa para llevar lo que me pidió mi jefe antes de las 12:00.

Perversa Obsesión Место, где живут истории. Откройте их для себя