Perversa Obsesión

Capitulo 14

Adeleide

Ya es jueves y las pilas de hojas qué hay en mi escritorio me recuerdan que debería estar trabajando en ellas que estar mirando el panorama que me ofrece el gran ventanal.
Solo es un descanso, de esos descansos que no quieres que terminen y dejas de hacer tus deberes por tomarlos.

Mi tobillo a tenido una rápida mejora, solo tengo un pequeño moretón, de dolor nada.

Mi celular timbra encendiéndose la pantalla, el nombre de Ailén la adorna.

Respondo

—Hello—. Respondo

—Hi—. Responde ella. —¿Cómo vas con el trabajo linda?—.

Suspiro mirando las pilas de hojas. —Bien, todo va bien—.

—¿Segura?—. Cuestiona

—Si, nada que no pueda resolver—.

—Así se habla. ¿Vamos al gym?—. Pregunta y presiento que algo anda mal —Me siento abrumada y quiero despejar la mente—.

—Claro que sí ¿todo está en orden?—. Pregunto algo preocupada

—Oui, oui, Solo tengo problemas con el trabajo, ya sabes nada de importancia—.

Ajá y seguramente el problema tiene patas y nombre.

—De acuerdo—. Tocan a la puerta y entra la secretaria de Valentino. —¿A qué hora nos vemos?—. Pregunto al ver a la chica que me hace señas como si estuviera asustada.

—A tu hora de salida, pasó por ti a la empresa ¿vale?—.

—Bien, te dejo me avisas cuando llegues ¿ok?—

—De acuerdo, cuídate—. Termina la llamada

—¿Todo está bien?—. Le pregunto a la chica

—Para usted si, creo, ¿Ya tiene listo las carpetas que le pidió el señor Visconti?—

—Solo me falta la mitad de una—.

—El señor las quiere en una hora—.

—En menos de una hora te las entrego ¿vale?—

Niega

—Quiere que usted se las entregue personalmente—.

Suspiro, es la primera ves que lo veré desde aquel incidente. No sé en donde se encontraba pero por lo que escuché salió de la ciudad.

—Bien—. Es lo único que digo.

Sin más que decir la chica sale con una sonrisa.
Me siento en la silla y empiezo con los dichosos informes que me tienen con jaqueca.

•••

Suspiro ante la grande puerta de madera. Doy tres toquecitos y el entra de Valentino no se hace esperar. Vuelvo a suspirar, esto es difícil para mí. Verlo después de lo pasado.