Tenia que dejar de pensar en Amber y en Kai, ellas no podrían arruinar mi viaje con Gavi, no podrían hacerlo, habíamos salido a caminar por la playa.
—¿Alguna vez te había dicho lo atractivo que eres? —pregunté.
—No, nunca —respondió.
Le agarré la mano, me volteó a ver y en ese momento pude confirmar lo enamorado que estaba de él.
—Gavi no quiero lastimarte, no quiero que me dejes, pero debes de saber que esto —nos señalé a ambos—, no será fácil, no creo poder agarrarte la mano en público tampoco te podré besar, hay tantas cosas a las que le tengo miedo, hay tantas cosas que van a hacer un obstáculo y yo-
—Cuando te dije que me gustabas, jamás te pide una relación, no quiero forzarte a hacer algo que no quieres —apretó mi mano—, no eres el único que tiene miedo a esto, yo también lo tengo, siempre he sabido que lo nuestro es imposible, pero cuando me besastes supe que teníamos esperanza en que esto pudiera funcionar.
Mi familia me apoyaba, pero que pasaría con los demás, con los fanáticos, con mis compañeros ¿nos verian como bichos raros? ¿Nos juzgarian?
—Te quiero más de lo que imaginas, no quiero perderte, pero tampoco lastimarte y ese es mi peor miedo si te llego a hacer daño no me lo podría perdonar.
Solté su mano y me senté en la arena, el cielo estaba dando un espectáculo hermoso.
—¿A qué viene todo esto? —preguntó mientras se sentaba a mi lado.
No podía responder a eso, porque ni yo entendía a que venía todos estos miedos.
Claro que sabes de donde vienen esos miedos.
Tal vez, pero no quiero pensar ello.
—Pedri, ¿qué sucede?
A la mierda todo.
—Gavi —lo llamé, me volteó a ver, puse una de mis manos en su mejilla y lo besé.
Un besó suave, cariñoso, solo necesitaba probar sus labios nuevamente y que mejor momento que este, me separé de él.
—El cielo está hermoso hoy, ¿no crees?
Él sonrió y miró hacia el cielo, Gavi era alguien muy atractivo de cualquier ángulo que lo vieras él siempre se miraba bien, sentí una mirada, pero no le di importancia.
—¿Sabes alguna constelación? —preguntó.
—No me gusta la astrología.
Él se rió y fue música para mis oídos, mi celular empezó a sonar lo saqué de mis bolsillos y contesté.
—Ho-
—¿Así que piensas que un chico es mejor que mi hermana? Eres un idiota —me interrumpió.
Volví a ver a Gavi que estaba concentrado en ver las estrellas.
—No es cualquier chico —respondí.
La escuché bufar molesta.
—Sabes tengo una foto que le puede ser de mucho interés a los medios.
—¿Qué foto? —pregunté.
Me levanté y me alejé un poco de Gavi.
—Una en donde te estas besando con un chico y ese chico no es cualquiera es nada menos que Gavi, esto es increíble ya me imagino los titulares "Pedri y Gavi captados dándose un beso" "la nueva relación de Pedri con Gavi",te imaginas todas las cosas que les dirán.
—Escucha muy bien Amber, no harás nada, no publicaras esa foto, ni se te ocurra hacerlo no-
—Tú no me das órdenes, ahora si quieres que guarde tu secretito tienes que hacer lo que yo diga.
No quería hacerlo, pero debía de pensar en Gavi.
—¿Qué quieres que haga? —pregunté rendido.
—Que regreses con Kai, ella te extraña mucho y detesto verla triste.
No, no, ella arruinó mi vida.
—Ni loco hago eso y si tanto detestas verla triste llévala al circo, contrata un espectáculo de payasos, no lo sé.
Vi a Gavi no podía hacerle eso a él.
—Los payasos le dan miedo a Kai.
—¿Pregúntame si me interesa?
La odiaba, Amber es una persona horrible es alguien a quien no quieres tener como enemiga y lastimadamente yo me había ganado su odio.
—Escucha González, no me interesa si la idea de volver con mi hermana te disgusta, pero no es de querer es que tienes que hacerlo —hizo una pausa— a no ser que quieras ver a Gavi sufriendo.
Lo pensé un momento, estar con alguien a la que destesto o dejar que Amber publiqué esa foto y Gavi sufra.
—Acepto —dije—, pero no lo hago por que quiera estar con Kai.
—Nos vemos mañana querido —dijo divertida y colgó la llamada.
Me acerqué a Gavi y lo abracé por la espalda, hundí mi cara en su cuello y aspire su olor.
—¿Con quién hablabas?
Levanté la cara e hice una mueca con la boca.
—Mi hermano me habló para preguntarme como iba todo —mentí, le di un beso en la mejilla—, es hora de ir a dormirnos tengo frío.
Se puso de pie y ambos nos fuimos a nuestra habitación, cuando nos subimos en el ascensor tuve la mala suerte de encontrarme con Kai y Amber.
—Pero mira la suerte que tenemos, encontrarnos con dos de los jugadores del Barcelona —dijo Amber poniendo una mano sobre mi hombro—, un gusto verte de nuevo —me sonrió falsamente.
Esto era muy incómodo.
—Pedri tanto tiempo sin vernos, te extrañé mucho —dijo Kai acercándose a abrazarme.
Le devolví el abrazo sin muchas ganas, cerré los ojos y me repetí mentalmente que solo lo hacía por Gavi.
—Es nuestro piso —avisó Gavi.
Me separé de Kai y salí con Gavi, él con cara de enojado y yo totalmente decepcionado de mi mismo.
Nos adentramos a la habitación y Gavi se fue a su recámara, me agarré la cabeza con las manos, me sentía frustrado, cuando invité a Gavi a viajar conmigo a Tenerife me imaginé pasarla bien, solo él y yo disfrutado de este hermoso lugar, pero no fue así.
Fui a la recámara de Gavi, toqué la puerta y luego la abrí.
—¿Puedo dormir hoy contigo? —pregunté decaído.
Asintió y se metió al baño a cambiarse de ropa, me senté en la cama y suspiré no podría creer lo que estaba pasando.
—¿Tú no te vas a cambiar? —preguntó al salir del baño con su pijama puesta.
Yo negué con la cabeza.
—Bien —dijo y se fue a acomodar al otro lado de la cama.
Me quité los zapatos y también me acomodé en la cama, él puso su cabeza en mi pecho, yo acaricié su cabello, unos minutos después escuché su suave respiración y supe que se había quedado dormido.
—Lo siento peque —le di un beso en la cabeza y me dormí.
Mañana empezaría la tortura de mi vida.
