La puerta se cerró, fui a intentar a abrirla, pero estaba con seguro.
—¡Ferran abre la maldita puerta! —gritó Gavi.
—Diviertanse chicos, nosotros iremos a un club —dijo Ferran.
Se escucharon algunas risas y luego solo fue silencio, los cabrones nos habían dejado encerrados.
Os explico lo que sucedió, yo me había cambiado y baje a la sala donde estaban todos los chicos, conversamos, nos reímos, comimos, hubieron algunas críticas hacia la comida de Ferran y preguntas sobre el comportamiento extraño que habíamos tenido Gavi y yo, luego yo decidí subir a buscar mi cargador y Gavi llegó luego porque Nico le había manchado la camisa, y fue entonces cuando Ferran nos encerró.
—Ahora, ¿qué vamos a hacer?
—Tienes que cambiarte esa camisa, creo que tengo una sudadera que te puede quedar —dije.
Él fue a buscar la sudadera, se quitó la camisa, mi mirada recorrió su torso y joder ese chico era demasiado atractivo.
—Te ves mejor sin camisa —dije en voz alta.
Escuché su risa.
—Aún tienes novia, Pedri —dijo poniéndose la sudadera.
—Pero no es una relación real.
—Yo si quiero a Mila.
Rode los ojos y me acosté en la cama, ¿quién mencionó a Martha? Nadie.
—Que bien, Gavi me alegro por ti.
Luego de eso la habitación se fundió en un silencio, los minutos pasaban.
—Pedro —llamó.
—mmm.
—Necesitamos hablar —dijo sentándose en la cama.
Puse mi brazo sobre mis ojos.
—¿Sobre qué? —pregunté.
—Sobre nosotros.
Sonreí divertido.
—No creo que haya un "nosotros".
—Nuestra amistad no puede acabar así.
Quité mi brazo de mis ojos y me acomode en la cama, arecoste mi espalda en el respaldar.
—¿Quieres que olvidemos todo le que pasó y sigamos como si nada? —pregunté de brazos cruzados.
—Sería lo mejor, ¿no crees? —alcé una ceja— Me refiero a que-
—¿Por qué me dijistes que te gustaba?
Él se quedó callado, si no quería que nuestra amistad a ser arruinara ¿por qué se me declaró?
—Porque estaba confundido y pensé que tú me gustabas.
—Vete a la mierda Gavi.
—Pedri, por favor.
—¿Por favor qué? —pregunté y él agachó la cabeza— Ahora estoy de novio con una chica que no me gusta por ti y ahora me dices que no te gustó y quieres que olvidemos todo, ¿por qué no me lo dijistes antes? Así me fuera ahorrado tener que buscarte y darte explicaciones.
—Yo te quiero, pero como amigo.
—¿Y a Maria?
—Ella es mi novia.
Otro largo silencio se hizo entre los dos y yo solo quería que las horas pasaran rápido.
—¿Podemos volver a ser amigos? —preguntó.
