Distanciamiento

2.2K 176 47
                                    

La resaca que tuve fue una mierda, lo único bueno de ese día fue pasar la tarde con James, lo extrañaba mucho y me ayudo a olvidarme de mis problemas.

Al día siguiente tuve que regresar a los entrenamientos con el barça, nos hicieron unos exámenes y luego fuimos a entrenar. Todo era diferente, Gavi ni siquiera me había dirigido la palabra y siempre me evitaba, en eso consistió todo el entrenamiento, yo buscándolo y él ignarondome, pero me cansé, tal vez primero tenía que pensar muy bien en todo, pensar en mí y luego decidir si él me gusta lo suficiente como para arriesgar mi carrera como deportista.

—¿En qué piensas?

—En nada importante.

—Pedri —llamó—, sabes que te quiero como un hermano y me preocupas.

—Ferran no me pasa nada, solo son tonterías.

Pero él no se creía lo que decía y jamás apartó su mirada de mí.

—Bien —dije rendido—, hay una persona de la cual no sé si estoy enamorado o solo es un pequeño capricho, pero me gusta estar a su lado, hasta su mal humor me gusta y puede que la haya cagado con esa persona y no quiero perderla porque es muy importante para mí —agache la mirada—, pero hay tantos obstáculos y yo no sé qué hacer.

Escuché unas maldiciones y pasos.

—Gavi tío pensé que ya te habías ido —dijo Ferran dándome una palmada en la espalda, levanté la mirada—, yo me voy, pero nos vemos mañana.

Salió de los vestidores, yo también me puse de pie decidido a irme.

—Pedri.

—¿Sí?

—Quería darte la noticia de que ya tengo novia —dijo con una sonrisa.

¿Qué debía de decir? Esta situación cada vez más empeoraba, todo se volvía complicado.

—Felicidades, supongo que con esa noticia le vas a romper el corazón a la princesa Eleonor.

Él hizo una mueca por lo último, pero se acercó a abrazarme.

—Te quiero —dijo.

—Vale —me sépare de él—, tengo que irme y de nuevo felicidades por tu relación.

Salí de ahí y fui directo a buscar mi auto, necesitaba irme a casa y ahí estaba ella, como si la vida me odiara ahí estaba Kai al lado de mi coche.

—¿Qué haces aquí?

Le quité el seguro al auto.

—Vine a darte una sorpresa, cariño.

Dios por favor manda a la muerte para que me lleve.

—Sube al auto, no estoy de humor.

Ella hizo lo que le dije y salimos de las instalaciones del barça.

—¿Qué tal tu tarde con James? —preguntó mirando su celular.

—No te interesa.

Me volvió a ver.

—Deberías de poner más empeño en nuestra relación.

Me reí por lo que dijo "nuestra relación", con la única persona con la que quería una relación era con Gavi y digo quería porque ya no sé lo que quiero.

—Tú no me gustas, lo nuestro no es real si estoy contigo es porque me están chantajeando.

Tal vez mis palabras fueron duras, pero era la verdad, ella no me gustaba, no quería ni verla, ni escuchar su voz chillante.

Inesperada derrota (Gadri)Where stories live. Discover now