¡La Villana no se arrepiente de nada!

Capítulo 16

Si alguien le hubiera dicho a Nisbeth que conocería a su antepasada pensaría que estaban deseando su muerte. Jamás imaginó que algo así le pasaría y de haberlo echo no era de la forma que esperaba.

Tratando de mantener la calma pese a por dentro estar nerviosa Nisbeth hablo- tu ¿En verdad eres Sonia I? O....-trato de decir algo más pero no pudo hacerlo debido a que los hermosos ojos morados de la mujer eran hipnotizantes como si con tan solo mirarla se quedará muda.

-se que tienes muchas preguntas pero yo las responderé princesa Nisbeth o ¿Debería llamarla la bruja malvada?-en cuanto menciono uno de sus apodos de su primera vida Nisbeth quedó sorprendida. ¿Como diablos Sonia I sabía que había vuelto atrás? Primero Teresa y ahora Sonia al menos etsa última estaba muerta.

-tu ¿Como es que estás aquí? ¿Eres un fantasma? ¿Como sabes que volví atrás en el tiempo? Y también quiero preguntarte algo más ¿Como fue que regrese al pasado? Sabes la causa ¿No es así?-esta vez lejos de estar nerviosa Nisbeth preguntó más segura de si misma pero esa seguridad se hizo añicos cuando vio a Sonia I reírse por sus preguntas obvias.

-oh joven princesa no te preocupes las responderé a cambio de que tomes mi mano te enseñare lo que ningún libro de historia de nuestra familia te ha enseñado.

Sus palabras llamaron la atención de Nisbeth ¿Lo que ningún libro de historia de la familia Freezes le ha enseñado? Eso sí era interesante además quizás eso resolvería la duda que tenía del porque volvió al pasado.

-esta bien acepto ir contigo Sonia.

-¡Perfecto!-sin perder el tiempo Sonia tomo la mano de Nisbeth y ambas salieron pero no estaban en el jardín de antes sino en otro jardín o mejor dicho gran terreno donde habían estructuras antiguas hechas de roca.

Aquellas estructuras le recordaron a Nisbeth a los templos que llegó a visitar en su primera vida específicamente los templos de los dioses antiguos muchos de los templos más antiguos hoy en día eran ruinas que la gente tenía prohibido visitar incluso los nobles lo tenían prohibido.

Esto debido a que solo la iglesia la máxima autoridad tenía el permiso de tocar y visitar esos templos, se decía que era porque los sacerdotes al poseer un fragmento de magia divina podían pasar al templo en cambio las personas comunes no podían al no poseer magia divina lo que los hacia indignos de estar en lugares sagrados.

Aquello a Nisbeth siempre le pareció extraño pero tampoco es que le importará total ella ni siquiera creía en ninguna religión.

-te estarás preguntando ¿Que es este lugar? Pues déjame te digo que son templos que han estado bajo tierra durante miles de años aunque eso de seguro lo adivinaste ¿Verdad?.

-si se que son templos ahora ¿Vas a responder mi pregunta? O ¿Me vas a llenar de más incógnitas? Esperaba más de nuestra amada fundadora- esto último dicho por Nisbeth podía golpear el orgullo de cualquiera pero en cambio Sonia siguió sonriendo suavemente.

-todo a su tiempo princesa para responder tu pregunta necesito que respondas una que te voy a hacer en este instante, sino lo haces solo podré responder una sola y no todas en cambio si logras responderla entonces resolveré cada de una de tus dudas.

-(maldición está mujer en verdad es molesta de haber sabido que pasaría tanto trabajo mejor la hubiera ignorado para no estar en esta situación)- pensó Nisbeth molesta por todo primero el acertijo que tuvo que resolver y ahora una pregunta ¿Es que acaso estaba maldita de nacimiento? Si era así no le sorprendería teniendo en cuenta que nunca dudo en lastimar a los demás eso explicaría mucho aunque de ser ese el caso le daría igual.

Echarle la culpa a alguien o algo nunca servía de nada.

-bien lanza la pregunta-dijo Nisbeth claro podría simplemente rendirse para volver a casa pero la curiosidad era muy fuerte y una sola pregunta respondida no la dejaría satisfecha si iba a saber algo lo iba a saber completo.