Todos están locos

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 ~Capítulo 13

Eh… ¿hola?-pregunté no muy convencida. Todos estaban muy serios, excepto mi hermana, que sonreía tanto que parecía que se le iba a quedar esa cara permanentemente.

-Sarah-dijo mi madre secamente-Siéntate…

-¿Para?

-Pues…a ver, es difícil de explicar, siéntate mejor y te lo contaremos, más bien tu padre.

-Ah, vale, que sea rápido por favor.

Me senté en el primer sillón que encontré, enfrente de mi padre que no parecía mirar un sitio exacto y estaba con pose “pensativo”, mientras que mi hermana que estaba al lado, seguía con la sonrisa arrogante.

-¿Te paso algo a ti? ¿Por qué sonríes tanto?-le pregunté a mi hermana

-No por nada hermanita.

Me encogí de brazos y apoyé mi espalda en el sillón. Hubo un silencio incómodo. ¿Pero qué pasaba? ¡Que me lo contasen de una puñetera vez!

-Hija-empezó mi padre. ¿Hija? Dios, me entraron ganas de soltar una carcajada, pero no era el momento ni el lugar, ya que tenía su mirada penetrante que sabía que si decía algo que no debía, las consecuencias las pagaría yo.

-Ajá…-dije haciendo un ademán con la mano para que siguiera.

-Nos enteramos que tienes novio.

Puse cara de desconcierto ¿Cómo…? Y miré a mi hermana. Esa niñata…Se le había ido la lengua al hablar. ¿Pero por qué? ¿Qué tenía contra mí? ¿No se supone que había venido a pasar tiempo conmigo y recuperar el tiempo perdido? ¿Por qué ese cambio repentino?

-¿Y sabéis que Sandy también tiene un novio?-dije esta vez sonriendo esperando la reacción de mis padres.

-Sí, lo sabemos Sarah. Pero ese no es el problema, el problema es con quien estas saliendo. Al principio no me importo que salieras con un chico ya que estas en la edad, me importo al saber con quién. Federico Baggio ¿no?

Asentí con la cabeza. No estaba entendiendo nada de nada. ¿Me perdía algo?

-¿Algún problema?-vacilé

-Sí. Ya te lo dije, no quiero que salgas con él.

-¿Qué?-me levante del sillón de golpe-¿Quién eres tú para decirme eso? ¡No pienso dejarlo con él!

-Cariño, lo hacemos por tu bien-intervino mi madre

Ahora sí, que solté una fuerte carcajada-¿Por mi bien? ¿Mi bien es dejar al chico que me gusta? Estas muy equivocada mama. No lo voy a dejar. Eso tenlo seguro y ¿se puede saber qué problema hay con que salga en especial con ese chico?

-No es nada de tu incumbencia-respondió mi padre

-¿Cómo? ¡Tengo derecho a saberlo!

-¡Tranquilízate Sarah! No te alteres por favor, escucha a tu padre-dijo mi madre

-Pero mama, ¿sabes acaso lo que me está diciendo? ¡Decirme por qué!

-Yo lo contaré-saltó de repente Sandy

-Sandy…no, calla-ordenó mi padre

-No, papa. Tiene derecho a saberlo-cogió aire-Bueno Sarah, te has tenido que topar con el chico equivocado y la verdad me da pena por ti-las ganas de matarla aumentaron notablemente-pero es que los padres de Federico eran socios de nuestro padre y claro, tenían como reglamento que para seguir con la empresa tenían que casarse sus hijos, vaya, una de nosotras con él, ya que es hijo único. Y bueno, al aceptar la promesa, los padres de Federico se echaron atrás dejando a nuestro padre en evidencia y dejando de ser sus socios. Y llego el momento en que nuestro padre se ajunto con el hermano del padre de Federico, ya que se llevan bien, y así hacerse socios y seguir con la promesa que tenían para seguir heredando los mismos la empresa. Una de nosotras dos será casada con Alan y la otra, con su hermano, John.

Como dos gotas de aguaWhere stories live. Discover now