Como dos gotas de agua

Apuestas y recuerdos

~Capítulo 25

SE QUE EL NOMBRE DEL TITULO DEL CAPITULO NO TIENE MUCHO QUE VER PERO ES QUE, AL PRINCIPIO CUANDO EMPECÉ A ESCRIBIR TENIA OTRA IDEA PERO LA REMPLAZE POR OTRA QUE ME VINO ASÍ DE GOLPE XD      AQUI TENEIS EL CAPITULO ACABADO, NOS VEMOS EL VIERNES:) ¡Besos!

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Me tiré en el sofá después de la charla que habíamos tenido con el tío de los hermanos Clawson. Un hombre que podría pasar perfectamente por su padre ya por los rasgos parecidos que tenían. La nariz, los gestos que hacían al hablar…la verdad es que el señor Clawson me había caído muy bien o bueno, como el diría "no me llames Clawson, me avergüenzo de mi familia y lo que os querían hacer” así, que, básicamente me había dicho indirectamente que ni se me ocurriera llamarle así que a partir de ahora lo llamaría por su nombre, Daniel.

Era un hombre de mediana edad, no muy alto y con el pelo negro. Eso me hacía acordarme de Federico que, cada minuto que pasaba me sentía peor, ahora mismo hubiera querido que aunque me tuviese que ir, saber que estábamos juntos y que nada pasaría, que él me esperaría, pero, después de su llamada, aunque quería hablar con él, preferí no hacerlo ¿para qué hacerme más daño a mí misma? Es lo único que iba a conseguir hablando con él.

No pude estar muchos minutos de tranquilidad, echada en el sofá porque a lo poco vinieron Alan y John que me echaron del sofá para que pudieran jugar a la Play Station 3.

-Viciados.-dije mientras me levantaba del sofá a duras penas.

-Sí, lo que tú digas pero sal, que mi hermano me debe una partida.-me dijo Alan ocupando gran parte del sofá mientras encendía el aparato.

-Pues yo también quiero jugar.-dije volviéndome a sentar al sofá, entre los dos hermanos.

Ellos, se miraron con el ceño fruncido y después desviaron la mirada hacia mí y, se echaron a reír. ¡Serian capullos!

-¿Os pasa algo o qué?-dije cruzándome de brazos.

-¿Bromeas? ¿De verdad? ¿Tu?-me dijo Alan mientras se quitaba las lágrimas de reír.

-A mí no me hace ninguna gracia. No porque sea chica no tengo porque no saber jugar a la play ¿sabes?

-Muy bien, pues jugaremos.-dijo Alan entregándome un mando de la play.

-Eh tío, ¿y yo?-pregunto John

-Primero le quiero dejar claro a esta muñeca que nadie me gana.

-¿Muñeca? Ahora si que te voy a ganar y encima te dejare mal.

-¡Estoy hablando! Yo también quiero jugar.-se quejó John como un niño pequeño que le quitan su juguete más preciado.

-Cuando gane a tu hermano, te dejo jugar John, no tardara mucho la partida.-dije sonriendo abiertamente sabiendo que eso no le gustaría nada a Alan.

-Tienes mucha fe, pelirroja.-me dijo sonriendo. No me hizo nada de gracia. Me había llamado pelirroja y el único que me llamaba así era Federico. ¿Por qué no salía de mi cabeza? Por una cosa u otra siempre hacia que me acordara de él.

-Eso se verá.-dije intentando disimular las ganas por ponerme a llorar.

<>me dije a mi misma internamente.

El partido virtual de futbol comenzó. Yo había escogido el Futbol Club Barcelona (como buena culé que era) y aunque Alan también era del Barça cogió Manchester City. En la primera parte Alan me metió 3 goles y yo solo pude meter 1 pero en la segunda parte, gracias a las horas que jugaba en la play con Irina cuando tenían 12 años surtieron efecto y pude meter 4 goles (cosa que me sorprendí bastante) e Alan solo pudo meter 1 gol quedando el marcador 5-4.