Mi buen amor

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Había pasado una semana y Luhan tenía ya todo milimétricamente planeado, necesitaba conocer al pie de la letra el horario habitual de los Kim, o sea Soo y JongIn, por eso había rentado uno de los apartamentos del mismo condominio para uno de sus hombres, mismo que vigilaba con ojo de halcón cada movimiento de la pareja. Su objetivo era claramente colarse en la residencia y obtener aquello que con tanto anhelo había estado esperando, aquello, por lo que tanto sufrió, el causante de tantas desgracias, de su desgracia, porque casi tuvo que compartir su herencia con un extraño, sus padres creyeron que todo iba a ser sencillo, pero nadie se reía de él y por eso se vio en la penosa situación de desaparecerlos, matarlos, para ser más precisos, era algo que sucedería tarde o temprano simplemente porque había entregado más de lo que humanamente se permitía a sí mismo, quizá porque sabía que de ello dependía su futuro, por eso no podía aceptar que de un momento sus planes se vieran frustrados con la aparición de aquel hijo, si él no era suficiente para los señores Lu, entonces se quedarían con las ganas de la reunión familiar, eso pensó y ejecutó, hizo lo que tenía que hacer, y de lo único de lo que se arrepentía era de no haberlo hecho con sus propias manos y así, evitar que hubieran quedado cabos sueltos y que ahora tuviera que lidiar con las consecuencias. Por suerte las circunstancias estaban cambiando de a poco y cada ficha comenzaba a recolocarse, solo debía esperar pacientemente, se dijo observando la oscura pantalla de su móvil, mismo que reposaba en el buró de su oficina, listo para ser atendido.

Chanyeol se sentía cada día un poco más débil, sabía que sus esfuerzos lo acercaban a su final y lo que más lo aterraba era no saber que le deparaba su destino, pero allí en su interior una voz fatalista le decía que no podía ser bueno, no le era permitido, a veces se preguntaba si alguna vez un ángel de la muerte habría logrado sobrevivir a su condena, pero no se atrevía a verbalizarlo siquiera, tenía tanto miedo que su única solución era ir corriendo, cuando sus fuerzas lo permitían, al único lugar en donde se sentía plenamente feliz, al lado de Baek, allí limpiaba sus heridas con el agua oxigenada de aquel mismo amor que se las había causado.

—Agua oxigenada…

Rió ante su propio pensamiento, nunca mejor dicho, amor limpio y puro, oxigeno, Baek era su selva amazonas particular. Lo vio marcharse llenando sus pupilas por última vez en aquel momento y solo después de saberlo a salvo dentro de un taxi decidió ocuparse de los otros asuntos que le comían la cabeza, Kai, su esposo y el farsante Luhan. Estar en la casa de JongIn esta vez se sintió diferente, sus ojos instantáneamente volaron a la habitación del fondo y su corazón se saltó un latido haciendo que el siguiente fuera doloroso al recordar, más que eso le dolía el haberse permitido odiar a la persona equivocada, aunque quizá, solo quizá gracias a esos recuerdos tortuosos estaba allí, intentando discernir lo que vendría a continuación, una cosa era segura, Luhan estaba traumado por aquel documento que había encontrado en la oficina de Kai, allí radicaba todo el problema. La puerta se abrió y Chanyeol como si hubiese estado suspendido en el tiempo aterrizó de nueva cuenta cuando la figura de Kai lo traspasó haciendo a su cuerpo deshacerse en niebla negra y espesa para luego volver a reconstruirse, Chanyeol se hizo a un lado molesto, evitando a Soo que al escuchar la entrada de su esposo salió de una de las habitaciones y prácticamente corrió a él, el ángel se sentía confundido, quizá era el exceso de información, pero de momento no sabía dónde alojarse o que hacer, en momentos como estos sentía pena por Baek. Kai abrazo a su esposo y dejando una de sus manos alrededor de su cintura acaricio su pequeño rostro con la otra, mirando sus ojos negros profundamente.

— ¿Qué tal tu día?

—Me asustaste hoy cariño —respondió DO con otra pregunta.

—Sabes lo que pienso con respecto a Luhan.

—Y tú sabes que hay cosas que no me cierran y tengo todo el derecho a saber.
Kai se alejó de su esposo pasando ambas manos por su cabello un tanto frustrado, pero DO, acortó la distancia buscando nuevamente sus ojos decidido a encontrar una explicación.

ElígemeWhere stories live. Discover now