Elígeme

Gigante

Baekhyun cerró la puerta de su apartamento y sin perder tiempo se dirigió al baño, se detuvo en el umbral pensando en qué hacer, darse una ducha y de paso lavar su cabello se sentía necesario, pero tomar un baño sería tan relajante, entonces elevó sus hombros y decidió que haría ambas cosas, el apartamento era espacioso y con decoración minimalista, predominaban los colores beige, blanco y gris, contaba con un salón, una habitación, la cocina y un baño que posiblemente superaba a la habitación en tamaño, Baekhyun no era rico ni mucho menos pero había dedicado cuatro años de su vida a preparar su espacio personal de manera cómoda, además de que al parecer su "yo" anterior parecía también haber hecho un buen trabajo porque, una vez Kyungsoo lo creyó dueño de su propia vida le hizo entrega de cuentas de banco y tarjetas, mismas que utilizó para de a poco y con, no iba a negarlo algo de ayuda, levantar su clínica.

El castaño dejó llenando la inmensa bañera con agua tibia y comenzó a tararear cualquier cosa mientras salía y entraba preparando el lugar, colocó velas aromáticas e incienso alrededor de la bañera, y en la mesita auxiliar al lado de esta una copa de vino respirando, se desvistió listo para entrar a la ducha pero decidió que primero necesitaba música, así que salió completamente desnudo al salón y encendió el stereo, la casa se llenó al instante con el sonido de un chelo y Baek respiró hondo, pero casi al mismo tiempo se abrazó a sí mismo sintiendo frío y recordó que estaba sin ropa, se estremeció y corrió a subir la calefacción hablando consigo mismo y quejándose porque no soportaba las bajas temperaturas, pero toda molestia escapó de su mente cuando vió su decoración en el baño, y una vez cerrada el agua que llenaba la tina vertió escencia vainilla.

Entró a la ducha y activó el agua, quizá era una locura tomar dos baños por el simple hecho de lavar su cabello pero Baek era meticuloso en muchas cosas, y su organización le obligaba a hacerlo todo de manera diferente, su lógica decía que lavarse el cabello en la tina sería bañarse con su propia suciedad, algo definitivamente contraproducente, cerró los ojos y dejó caer su cabeza hacia atrás retirando la espuma, acarició su cuello y abdomen pensando en nada, sólo disfrutando del agua tibia, entonces detuvo el flujo y totalmente empapado caminó hacia la bañera y al introducirse se sintió en la gloria, sólo entonces su mente lo traicionó y le trajo el recuerdo de aquel ángel.

—¿Por qué tienes que llegar a mi mente en todo momento?... ¿Quién eres, qué quieres? No comprendo porqué de todas las personas me escogiste a mí y qué es lo que según tú debo recordar —dijo en voz baja tomando de la mesita la copa y dando un ligero sorbo.

Volvió a cerrar sus ojos y se abandonó a la sensación de descanso, estuvo tentado a dejarse dormir pero reflexionó en que podía ser realmente peligroso y simplemente se quedó allí hasta que el agua comenzó a enfriarse, sólo entonces decidió cubrirse con un albornoz gris y una toalla pequeña en la cabeza y salió a la cocina pensando en comer algo

—Ah en serio ¿Qué pasa con la temperatura?

Se dijo mientras preparaba algo rápido y se dejaba caer sobre la alfombra con las piernas cruzadas, y el ordenador abierto sobre la mesa de centro listo para comenzar su investigación.

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Luhan se miró en el espejo y sonrío algo nervioso, una camiseta con mangas cuello v, jeans ajustados y una chaqueta negra, no acostumbraba a vestir de forma tan rebelde pero era necesario en momentos como éste, porque sabía que a Sehun siempre le había gustado, se conocían desde mucho tiempo atrás, Luhan sabía exactamente cuáles eran las cosas que movían el suelo firme bajo los pies del abogado y siempre intentaba ponerlas en marcha, aunque ciertamente a veces le era difícil, porque Oh era un hombre terco y demasiado orgulloso y lo sacaba de sus casillas con tanta facilidad que Luhan muchas veces había decidido alejarse para no ceder a todos sus deseos, después de todo él también tenía dignidad.