Elígeme

¿Chocolate o Vainilla?

Kyungsoo recogía la mesa en silencio mientras Jongin sentado aún en su sitio le conversaba sobre su día, Soo era feliz casi todo el tiempo, su matrimonio era estable y ya contaba con el tiempo suficiente como para sentirse confiado y amado, era dueño de un restaurante que les permitía vivir cómodamente y aunque Kai lo ayudaba con las finanzas y la legitimidad de la mercancía, había decidido seguir trabajando en la comisaría, obviamente ser el esposo de un detective le ahorraba miles de problemas al negocio familiar pero también le robaba tiempo con él, a veces comía y dormía sólo por toda una semana, y por mucho que le pedía que se retirara y trabajase con él, Kai no accedía alegando que aún no era tiempo.

Naturalmente este no era el único problema que enfrentaba la pareja, porque su esposo, terco y tosco al hablar, a veces incluso insensible aunque no con él debía decir, no mantenía la relación que Kyungsoo deseaba con sus amigos y por el contrario la tensión cada que se encontraban podía cortarse con un cuchillo, aún así Soo se esforzaba por acercarlos soñando en que un día podrían salir a cenar, a bailar, incluso ir de viaje como un grupo de amigos común, como antes.

—¿Dónde estás? —la voz de su marido lo hizo aterrizar y Kyung sonriendo cortamente dejó sobre la mesa los platos que sostenía para sentarse a su lado.

—Pensando en nosotros... Tengo deseos de salir a divertirme o planear un viaje.

Kai sonrió achicando los ojos y acercó la silla donde su pequeño se encontraba hasta dejarlo entre sus piernas.

—Te prometo que en cuánto termine este caso lo haremos.

—Hace mucho que escucho eso...

—Hace mucho que trabajo en él.

—Siempre es lo mismo... —se quejó Soo mirándolo y Kai retirándose un poco cruzó los brazos demostrando la posición defensiva que Kyungsoo tan bien conocía. —Llevo meses escuchando lo mismo pero no veo resultado alguno y en cambio sí a tí más lejos de mí.

—A donde quieres llegar Kyungsoo, ya te he dicho muchas veces que... —el sonido de una notificación silenció su respuesta y Kai arrastrando la silla hacia atrás se alejó de él escuchando lo que parecía ser un mensaje de voz, Soo lo miró con todo el reproche que fue capáz de transmitir y retomando su labor con la misma dedicación pero los ojos más tristes se internó en la cocina.

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Baekhyun soltó un sollozo lastimero en el momento en que los ojos de Hyungsik se abrieron, no quiso pensar en las razones o en qué tanto poder tenía ese alguien para decidir sobre la vida de un ser humano, sólo disfrutar el hecho de tenerlo de vuelta, pero aquel alto extraño tenía su objetivo muy claro, y luego de cerciorarse de ser descubierto allí, al lado de la cama del enfermo justo en medio de todos los médicos que ajenos a su presencia hacían su trabajo desapareció, así sin más, y el castaño se estremeció con fuerza porque definitivamente y aunque no quisiera admitirlo, esa persona no podía ser natural.

Por otro lado estaba el hecho de no tener la más mínima idea de cómo cumplir su parte del trato, porque el ángel idiota, cómo había comenzado a llamarlo en su mente, había esperado su respuesta con paciencia, mirándolo como si lejos de un trato estuviera proponiéndole un reto y Baekhyun pensó que en realidad no tenía nada que perder, porque en su interior ese gigante seguía siendo producto de su imaginación, sin embargo Hyungsik ahora estaba despierto y él tenía la ligera impresión de haberse metido directamente en la boca del león. La mañana pasó tranquilamente, Hyungsik apenas había permanecido despierto el tiempo que duraron los exámenes antes de caer profundamente dormido, y Baekhyun cansado de estar sólo y sintiendo la punzada del hambre en su estómago, se puso de pie dispuesto a caminar a la cafetería en busca de algo caliente, justo cuando la puerta se abría y Kyungsoo sonriendo levemente se hacía presente.