Apocalipsis | (BL)

C22.2 - WuYi está a punto de llegar a Fengcheng.

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Todos los que escucharon esas palabras ya tenían una ligera suposición, pero cuando en realidad fueron guiados a ver el avión de combate, todavía no pudieron evitar jadear.

Ning Feng era el más emocionado y todas las emociones que sentía estaban escritas en su rostro. No podía esperar para lanzarse sobre el avión de combate y tocar a izquierda y derecha. Su rostro estaba sonrojado por la emoción. —¡Abuelo Xia, eres oficialmente mi abuelo a partir de ahora!

—Jaja, ¿Entonces por qué no te quedas y trabajas para mí? Se te darán todas las cosas buenas, y puedes desmontarlas y jugar con ellas. —El Viejo Jefe Xia dijo medio en broma.

A la Región Militar de la Capital no le faltaban estas cosas. Lo único que les faltaba era gente que realmente pudiera pilotarlos. Con la llegada del apocalipsis, los militares perdieron la mayor parte de su mano de obra y no dejaron casi ninguno de los talentos que tanto habían trabajado para cultivar. Simplemente era más práctico para los militares dar los aviones de combate a quienes realmente los necesitan y pueden usarlos en lugar de esconderlos en el almacenamiento y esperar a que se oxiden.   

El Viejo Jefe Xia miró a Nie Xiao y a los demás con certeza y dijo con una sonrisa: —Definitivamente podrás repararlos y pilotarlos, ¿Verdad? Luego solo tome algunos aviones, espero verlos volar de regreso pronto.

Ning Feng miró fijamente los aviones de combate militares, una máquina con la que alguna vez fue casi imposible que él entrara en contacto, levantó las manos y dijo: —¡Definitivamente puedo volarlos de regreso, bien mantenidos!

Duan WenYu a su lado no pudo evitar alborotar el cabello del adolescente con una sonrisa.

Nie Xiao y Wu WenQi no pudieron resistir su entusiasmo por intentarlo. A los hombres les encanta este tipo de máquinas de metal dominantes.

Wu QingFeng, Luo YunHai y los demás no esperaban tener que separarse tan rápido. Era una pena que los dos no supieran pilotar un avión de combate o un avión; de lo contrario, les hubiera gustado ir al sur a echar un vistazo.

—Nos volveremos a ver en algún momento. —Wu WenQi le dio unas palmaditas en el hombro a Wu QingFeng. Varias personas habían establecido una gran amistad entre sí de esta manera a lo largo del viaje. —Ustedes quédense aquí, ayuden al Viejo Xia y compartan algunas de sus cargas. Además, trate de encontrar una manera de comunicarse con Harbin lo antes posible. De lo contrario, se preocuparán por ti allí. ¡Si puedes conectar la red de comunicación, eso sería lo mejor!

—¡Servirá!

Xiao Yan también confió al pequeño Mo Ye a los dos: —Tendré que molestarlos para que cuiden de Momo.

Estaba bien llevar a un niño en un avión de pasajeros, pero sería realmente difícil si fuera en un avión de combate. Además, en comparación con seguirlos constantemente, el entorno en la base de la Capital era más adecuado para que viviera un niño.

El pequeño Mo Ye no estaba dispuesto, pero sabía la gravedad de la situación y solo podía abrazar las piernas de Xiao Yan. —Hermana mayor, mi pequeña daga estará más afilada cuando regreses. ¡Tenemos un acuerdo para colaborar!

—¡Ehn!

Xiao Yan estuvo de acuerdo con una sonrisa, acariciando la cabeza del niño. Wu WenQi tampoco estaba dispuesto a separarse de él y no pudo evitar molestar al pequeño Mo Ye y jugar con él por un tiempo.

El grupo de Nie Xiao pasó la noche en la base de la Capital. Temprano a la mañana siguiente, volaron los aviones de combate hacia el Sur. Nie Xiao abordó un avión solo mientras que Wu WenQi y Duan WenYu se llevaron a Xiao Yan y Ning Feng, respectivamente.